virgínia lúcia

Aracaju - SE

Fragmento Teatral

ESPANTAJO –¡Ciudadanos de esta ciudad! Voy a interrumpir esta obra, mientras Cazuza y Zefinha llegan a casa. Voy a hablar de una persona muy apreciada. Porque no siempre se tiene el privilegio, o aún diría más: no siempre se tiene la felicidad de ver a alguien tan importante. Me refiero al señor Teobaldo Pereira Pinto. Vive allí. El Sr. Teobaldo Pereira Pinto vive en una calle florida, con muchas flores que el Sr. Teobaldo había plantado. Vive en una hermosa casa de dos plantas que llena los ojos de placer al verla…

(El Sr. Teobaldo entra, llevado por Cazuza, cruzando la escena detrás de la carpa. Los dos emergen del fondo, en una situación de explotación explícita del rico por el pobre).

CAZUZA –Sí, trabajo para el señor Teobaldo. Todos los días encero el suelo de la casa, limpio las puertas de madera de guayaco. Pulo los pomos dorados de las puertas. Pero no hago todo esto solo, porque la casa es enorme... (se dirige a su jefe, haciéndole la pelota.) Qué buen día, ¿eh, señor Teobaldo?

TEOBALDO –¡No creo que haga buen día!

CAZUZA – (desconcertado.) Como decía, hoy está muy nublado. No hace un día muy bonito...

TEOBALDO –¿Cómo me veo hoy?

CAZUZA –¡Sonrojado, señor! ¡Tiene muy buen aspecto!

TEOBALDO –¡Me veo pálido!

CAZUZA –A veces nos equivocamos... pero ahora que veo mejor, ¡está realmente pálido, señor!

TEOBALDO –(pensando con arrogancia y en voz alta.) Hoy quiero hacer buenos negocios. Tengo que pensar... Tengo que quedarme en casa y pensar en cómo aumentar mi patrimonio. (empieza a caminar de un lado a otro. Llama a Cazuza para que lo acompañe.) Más rápido, estoy pensando rápido. Bueno... Déjame ver... Mi empresa de construcción va viento en popa, ¡a pesar de la crisis!

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene una empresa de construcción!

TEOBALDO –¡Mi banco tendrá un 700% de beneficios este año, a pesar de que el dólar esté subiendo!

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene un banco!

TEOBALDO –Mi plantación de caña de azúcar va bien, la granja, la fábrica, las tierras...

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene kilómetros cuadrados de tierra!

TEOBALDO –Pero tengo que aumentar mi patrimonio.

TODOS –¡El Sr. Teobaldo quiere hacerse cada vez más rico!

ESPANTAJO –Volviendo a la historia de Zefinha, que vivía en el nido de mosquitos, que le gusta...

TEOBALDO –(mirando al corredor de arriba a abajo. Explota con la intolerancia de quien ha sido interrumpido, y sigue planeando su objetivo de hacerse más rico). ¡Cállate! ¡Imbécil!

ESPANTAJO –¡Pero tengo que seguir con la historia de Zefinha! Ya debe haber llegado a su casa, a su nuevo hogar... debe estar esperando a su marido Cazuza y...

TEOBALDO –Nadie va a molestar al Sr. Teobaldo. Estoy pensando... ¡Ya lo sé! ¡Un teléfono! ¡Venga, date prisa! ¡Quiero un teléfono! (un brazo le tiende un teléfono al Sr. Teobaldo). ¿Hola? ¿Es la oficina inmobiliaria? Quiero hablar con el dueño... ¿Es él quien habla? ¡Soy Teobaldo Pereira Pinto! Quiero comprar tierra, mucha tierra. ¿Qué? Sí, esperaré. (deja el teléfono.) Un agente inmobiliario llegará pronto. Así es; compraré más tierras.

AGENTE –Rápido, más que rápido, directamente de la inmobiliaria Tierras del Sinfín, ¡soy el agente!

TEOBALDO –(con cierta indiferencia.) ¿Sí?

AGENTE –(respirando profundamente después de haberse decepcionado por la frialdad de Teobaldo.) Este hombre es tan importante... (al público.) tengo que dejar de temblar y venderle con firmeza. (se dirige a Teobaldo.)

Aquí hay una granja
Que seguro te gustará
El precio es una baratija
Te lo puede permitir
Tiene una casa tipo palacio
Desde el patio sale directo al Batistão [nota de traducción: estadio de fútbol en la ciudad de Aracaju]
Y la fachada con vistas hacia el mar
Tiene cien hectáreas de tierra
Terreno en el distrito de los jardines
Playa de Aruana y parque de las palmeras

Y como es un constructor
Puede construir fincas
Con muchas viviendas
¡Casas!
¡Departamentos!
Puede utilizar el fondo de garantía
De los que siguen trabajando
Es la mejor inversión
El SFH financia [nota de traducción: STH –Sistema de Financiación Habitacional–]
Y quien compra
Paga el doble.

TEOBALDO –¡Sí!

AGENTE –La compra de tierras hoy día
Es una muy buena transacción
Ahora dime:
¿Qué es lo que quiere comprar primero?

TEOBALDO –Lo compraré todo de una vez
(escribe el cheque.)
Ya has dejado claro tu punto de vista
Ahora demuestra que eres un buen chico
Ya puedes irte
Quiero descansar en paz.

TODOS –El Sr. Teobaldo está muy cansado
Hoy ha gastado muchos millones
El Sr. Teobaldo está muy contento.

(Fragmento de Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?–)



Virgínia Lúcia F. Menezes es actriz, directora de teatro, autora y diseñadora de vestuario. Es profesora de Arte en la Red Estatal de Educación en Sergipe.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Virgínia Lúcia F. Menezes, nacida en Bahía en 1958, se trasladó a Sergipe cuando tenía diez años. Hasta ese momento, era una niña negra que vivía dos movimientos culturales en paralelo: la cultura de Sergipe en un entorno doméstico y la efervescencia cultural de la ciudad de Salvador en aquel entonces. Esta travesía cultural, además de prolífica, también podía ser solitaria, por lo que la lectura, para ella, era una forma de relacionarse con el mundo de forma integral. Por eso empezó a escribir y guardar su poesía, iniciando esta relación que definiría una parte tan importante de su vida y enamorándose de la literatura de cordel [nota de traducción: la literatura de cordel se caracteriza por la poesía, oral en su origen, y después escrita en pliegos de cordel puestos en venta en tendederos de cuerdas, de ahí su nombre. Muchos de los poemas están escritos en forma de rima y algunos están ilustrados con xilografías].

Fue alumna del Curso de Edificaciones, de la Escuela Técnica Federal de Sergipe, hoy Instituto Federal, lo que le garantizó un trabajo como electricista durante 23 años. Este trabajo le permitió financiar sus aventuras teatrales durante todo este periodo y la transformó, como a ella le gusta decir, en su propia mecenas. La autonomía política y estética en relación con su propia obra es algo muy importante en la construcción de su trayectoria en el arte. Pero la escuela técnica es también el hito de su transformación en una mujer de teatro. Tutelada por el profesor Severo D'Acelino, ya en el Curso de Edificaciones, comenzó a producir teatro con dedicación y regularidad, tanto actuando como escribiendo sketches, funciones que siguió desarrollando en otros grupos después de graduarse. 

Virgínia fue una de las fundadoras del Grupo Teatral Imbuaça, en el que permaneció durante cinco años y donde estrenó su primer texto: A História da Coroa do Meio –La Historia de la Corona del Medio–, en 1978. Cuando dejó el grupo, continuó como actriz, dramaturga y diseñadora de vestuario en iniciativas de teatro de calle, al tiempo que iniciaba un curso de Administración de Empresas en la Universidad Federal de Sergipe (UFS). El curso le pareció volcado al control de la producción, una especie de agente regulador de las opresiones vividas por los trabajadores, y por eso abandonó la formación, cambiando al curso de Derecho y, finalmente, graduándose en Artes Visuales por la misma Universidad. Pero la crítica social relacionada con la explotación de la clase obrera sigue siendo evidente en sus textos hasta el día de hoy, como reflejo del compromiso político adquirido en esa época y que se ha ido perfeccionando con los años.

Fue invitada a formar parte del Grupo Teatral Mambembe, donde, poniendo en diálogo a Brecht y la literatura de cordel (sus principales referencias), escribió 20 obras, entre ellas Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?– (1985). El texto cuenta la historia de una mujer que muere de fastidio ante la lucha que mantienen ella y su marido por un derecho ciudadano básico: la vivienda. Una lucha que los trabajadores deben librar con los bancos, con los medios de comunicación y, por supuesto, con el gobierno. Los malabares que debe hacer la gente pobre frente a los planes económicos, en los que nunca se incluye su bienestar, se materializan en el texto mediante la estructura del circo, el juego con el coro y la construcción de tipos.

Este texto fue premiado en su momento en un festival en Chile, que nombró al personaje Zefinha como la representación de la mujer latinoamericana, y fue reestrenado en varias ocasiones y estados, entre ellos São Paulo, Pernambuco y Mato Grosso do Sul. Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?– forma parte de una trilogía, compuesta también por el texto Brasilino Morto e Vivo –Brasilino Muerto y Vivo– y Quem Tviu Quem TV –Quien Tvió Quien TV–. Los tres textos fueron escenificados por el Grupo Teatral Mambembe y están disponibles en YouTube, en la página del Proyecto Teatro Serigy, creada por la autora.

Teatral Grupo de Risco (Mato Grosso do Sul), uno de los grupos que escenificó Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?–, continuó colaborando con la dramaturga en un nuevo proyecto titulado O mito do mato (2014). A partir de la investigación realizada por el colectivo, y tomando como inspiración Los siete contra Tebas, de Esquilo, Virgínia escribió sobre la creación de dos estados: Mato Grosso y Mato Grosso do Sul [nota de traducción: de ahí el término “mato” en el título, en referencia a los dos estados]. Utilizando el trabajo con el coro, evidenció los intentos de alienación de las masas durante todo el proceso de separación, hecho que se configuró como una disputa cultural y económica, larga y sangrienta, que pretendía satisfacer los deseos de las élites.

La dramaturga escribió mucho por encargo, pero sin abandonar su creencia de que el teatro tiene una función social, incluso didáctica. Utiliza la comedia para establecer sus críticas, haciendo que el público se ría de sí mismo. Según la propia Virgínia Lúcia, “la mujer negra que escribe sabe que está sola. Y sigue traduciendo lo que considera prioritario”, en el caso de la autora, la dialéctica.

(Laís Machado)



Virgínia Lúcia F. Menezes es actriz, directora de teatro, autora y diseñadora de vestuario. Es profesora de Arte en la Red Estatal de Educación en Sergipe.

Virgínia Lúcia F. Menezes, nacida en Bahía en 1958, se trasladó a Sergipe cuando tenía diez años. Hasta ese momento, era una niña negra que vivía dos movimientos culturales en paralelo: la cultura de Sergipe en un entorno doméstico y la efervescencia cultural de la ciudad de Salvador en aquel entonces. Esta travesía cultural, además de prolífica, también podía ser solitaria, por lo que la lectura, para ella, era una forma de relacionarse con el mundo de forma integral. Por eso empezó a escribir y guardar su poesía, iniciando esta relación que definiría una parte tan importante de su vida y enamorándose de la literatura de cordel [nota de traducción: la literatura de cordel se caracteriza por la poesía, oral en su origen, y después escrita en pliegos de cordel puestos en venta en tendederos de cuerdas, de ahí su nombre. Muchos de los poemas están escritos en forma de rima y algunos están ilustrados con xilografías].

Fue alumna del Curso de Edificaciones, de la Escuela Técnica Federal de Sergipe, hoy Instituto Federal, lo que le garantizó un trabajo como electricista durante 23 años. Este trabajo le permitió financiar sus aventuras teatrales durante todo este periodo y la transformó, como a ella le gusta decir, en su propia mecenas. La autonomía política y estética en relación con su propia obra es algo muy importante en la construcción de su trayectoria en el arte. Pero la escuela técnica es también el hito de su transformación en una mujer de teatro. Tutelada por el profesor Severo D'Acelino, ya en el Curso de Edificaciones, comenzó a producir teatro con dedicación y regularidad, tanto actuando como escribiendo sketches, funciones que siguió desarrollando en otros grupos después de graduarse. 

Virgínia fue una de las fundadoras del Grupo Teatral Imbuaça, en el que permaneció durante cinco años y donde estrenó su primer texto: A História da Coroa do Meio –La Historia de la Corona del Medio–, en 1978. Cuando dejó el grupo, continuó como actriz, dramaturga y diseñadora de vestuario en iniciativas de teatro de calle, al tiempo que iniciaba un curso de Administración de Empresas en la Universidad Federal de Sergipe (UFS). El curso le pareció volcado al control de la producción, una especie de agente regulador de las opresiones vividas por los trabajadores, y por eso abandonó la formación, cambiando al curso de Derecho y, finalmente, graduándose en Artes Visuales por la misma Universidad. Pero la crítica social relacionada con la explotación de la clase obrera sigue siendo evidente en sus textos hasta el día de hoy, como reflejo del compromiso político adquirido en esa época y que se ha ido perfeccionando con los años.

Fue invitada a formar parte del Grupo Teatral Mambembe, donde, poniendo en diálogo a Brecht y la literatura de cordel (sus principales referencias), escribió 20 obras, entre ellas Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?– (1985). El texto cuenta la historia de una mujer que muere de fastidio ante la lucha que mantienen ella y su marido por un derecho ciudadano básico: la vivienda. Una lucha que los trabajadores deben librar con los bancos, con los medios de comunicación y, por supuesto, con el gobierno. Los malabares que debe hacer la gente pobre frente a los planes económicos, en los que nunca se incluye su bienestar, se materializan en el texto mediante la estructura del circo, el juego con el coro y la construcción de tipos.

Este texto fue premiado en su momento en un festival en Chile, que nombró al personaje Zefinha como la representación de la mujer latinoamericana, y fue reestrenado en varias ocasiones y estados, entre ellos São Paulo, Pernambuco y Mato Grosso do Sul. Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?– forma parte de una trilogía, compuesta también por el texto Brasilino Morto e Vivo –Brasilino Muerto y Vivo– y Quem Tviu Quem TV –Quien Tvió Quien TV–. Los tres textos fueron escenificados por el Grupo Teatral Mambembe y están disponibles en YouTube, en la página del Proyecto Teatro Serigy, creada por la autora.

Teatral Grupo de Risco (Mato Grosso do Sul), uno de los grupos que escenificó Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?–, continuó colaborando con la dramaturga en un nuevo proyecto titulado O mito do mato (2014). A partir de la investigación realizada por el colectivo, y tomando como inspiración Los siete contra Tebas, de Esquilo, Virgínia escribió sobre la creación de dos estados: Mato Grosso y Mato Grosso do Sul [nota de traducción: de ahí el término “mato” en el título, en referencia a los dos estados]. Utilizando el trabajo con el coro, evidenció los intentos de alienación de las masas durante todo el proceso de separación, hecho que se configuró como una disputa cultural y económica, larga y sangrienta, que pretendía satisfacer los deseos de las élites.

La dramaturga escribió mucho por encargo, pero sin abandonar su creencia de que el teatro tiene una función social, incluso didáctica. Utiliza la comedia para establecer sus críticas, haciendo que el público se ría de sí mismo. Según la propia Virgínia Lúcia, “la mujer negra que escribe sabe que está sola. Y sigue traduciendo lo que considera prioritario”, en el caso de la autora, la dialéctica.

(Laís Machado)



ESPANTAJO –¡Ciudadanos de esta ciudad! Voy a interrumpir esta obra, mientras Cazuza y Zefinha llegan a casa. Voy a hablar de una persona muy apreciada. Porque no siempre se tiene el privilegio, o aún diría más: no siempre se tiene la felicidad de ver a alguien tan importante. Me refiero al señor Teobaldo Pereira Pinto. Vive allí. El Sr. Teobaldo Pereira Pinto vive en una calle florida, con muchas flores que el Sr. Teobaldo había plantado. Vive en una hermosa casa de dos plantas que llena los ojos de placer al verla…

(El Sr. Teobaldo entra, llevado por Cazuza, cruzando la escena detrás de la carpa. Los dos emergen del fondo, en una situación de explotación explícita del rico por el pobre).

CAZUZA –Sí, trabajo para el señor Teobaldo. Todos los días encero el suelo de la casa, limpio las puertas de madera de guayaco. Pulo los pomos dorados de las puertas. Pero no hago todo esto solo, porque la casa es enorme... (se dirige a su jefe, haciéndole la pelota.) Qué buen día, ¿eh, señor Teobaldo?

TEOBALDO –¡No creo que haga buen día!

CAZUZA – (desconcertado.) Como decía, hoy está muy nublado. No hace un día muy bonito...

TEOBALDO –¿Cómo me veo hoy?

CAZUZA –¡Sonrojado, señor! ¡Tiene muy buen aspecto!

TEOBALDO –¡Me veo pálido!

CAZUZA –A veces nos equivocamos... pero ahora que veo mejor, ¡está realmente pálido, señor!

TEOBALDO –(pensando con arrogancia y en voz alta.) Hoy quiero hacer buenos negocios. Tengo que pensar... Tengo que quedarme en casa y pensar en cómo aumentar mi patrimonio. (empieza a caminar de un lado a otro. Llama a Cazuza para que lo acompañe.) Más rápido, estoy pensando rápido. Bueno... Déjame ver... Mi empresa de construcción va viento en popa, ¡a pesar de la crisis!

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene una empresa de construcción!

TEOBALDO –¡Mi banco tendrá un 700% de beneficios este año, a pesar de que el dólar esté subiendo!

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene un banco!

TEOBALDO –Mi plantación de caña de azúcar va bien, la granja, la fábrica, las tierras...

TODOS –¡El Sr. Teobaldo tiene kilómetros cuadrados de tierra!

TEOBALDO –Pero tengo que aumentar mi patrimonio.

TODOS –¡El Sr. Teobaldo quiere hacerse cada vez más rico!

ESPANTAJO –Volviendo a la historia de Zefinha, que vivía en el nido de mosquitos, que le gusta...

TEOBALDO –(mirando al corredor de arriba a abajo. Explota con la intolerancia de quien ha sido interrumpido, y sigue planeando su objetivo de hacerse más rico). ¡Cállate! ¡Imbécil!

ESPANTAJO –¡Pero tengo que seguir con la historia de Zefinha! Ya debe haber llegado a su casa, a su nuevo hogar... debe estar esperando a su marido Cazuza y...

TEOBALDO –Nadie va a molestar al Sr. Teobaldo. Estoy pensando... ¡Ya lo sé! ¡Un teléfono! ¡Venga, date prisa! ¡Quiero un teléfono! (un brazo le tiende un teléfono al Sr. Teobaldo). ¿Hola? ¿Es la oficina inmobiliaria? Quiero hablar con el dueño... ¿Es él quien habla? ¡Soy Teobaldo Pereira Pinto! Quiero comprar tierra, mucha tierra. ¿Qué? Sí, esperaré. (deja el teléfono.) Un agente inmobiliario llegará pronto. Así es; compraré más tierras.

AGENTE –Rápido, más que rápido, directamente de la inmobiliaria Tierras del Sinfín, ¡soy el agente!

TEOBALDO –(con cierta indiferencia.) ¿Sí?

AGENTE –(respirando profundamente después de haberse decepcionado por la frialdad de Teobaldo.) Este hombre es tan importante... (al público.) tengo que dejar de temblar y venderle con firmeza. (se dirige a Teobaldo.)

Aquí hay una granja
Que seguro te gustará
El precio es una baratija
Te lo puede permitir
Tiene una casa tipo palacio
Desde el patio sale directo al Batistão [nota de traducción: estadio de fútbol en la ciudad de Aracaju]
Y la fachada con vistas hacia el mar
Tiene cien hectáreas de tierra
Terreno en el distrito de los jardines
Playa de Aruana y parque de las palmeras

Y como es un constructor
Puede construir fincas
Con muchas viviendas
¡Casas!
¡Departamentos!
Puede utilizar el fondo de garantía
De los que siguen trabajando
Es la mejor inversión
El SFH financia [nota de traducción: STH –Sistema de Financiación Habitacional–]
Y quien compra
Paga el doble.

TEOBALDO –¡Sí!

AGENTE –La compra de tierras hoy día
Es una muy buena transacción
Ahora dime:
¿Qué es lo que quiere comprar primero?

TEOBALDO –Lo compraré todo de una vez
(escribe el cheque.)
Ya has dejado claro tu punto de vista
Ahora demuestra que eres un buen chico
Ya puedes irte
Quiero descansar en paz.

TODOS –El Sr. Teobaldo está muy cansado
Hoy ha gastado muchos millones
El Sr. Teobaldo está muy contento.

(Fragmento de Quem matou Zefinha? –¿Quién mató a Zefinha?–)