newton moreno

Recife - PE

Fragmento Teatral

PRÓLOGO

Escena –Sueño 1–

Luz baja. Shakespeare entra con una lámpara, murmurando algo en inglés. Trae consigo papel y tintura.


SHAKESPEARE: (insultos en inglés.) Esta reina no respeta nada, ni siquiera mi ocio creativo; pero ¿qué saben los monarcas de respeto? ¡Sólo respetan su apetito y libido! ¿Crees que es fácil? LA FIERECILLA DOMADA apenas ha estrenado en cartelera, esta temporada incluso he escrito RICARDO III, ahí viene la señoría con un nuevo encargo. Soy Shakespeare, pero no soy Dios. (T). Todavía. Sólo saben explotar y aprovecharse de los artistas de teatro. Exigen y exigen y no pagan lo justo. Apenas terminan un trabajo y ya tienen que hacer dos, tres obras al mismo tiempo. Que no gano para eso.

Pero la Reina me espera, porque voy a pincharla. Voy a arañar sutilmente su orgullo y su hambre de mundo. 

¡Y encima me pide una pieza para una boda! Qué fastidio esta insistencia en el matrimonio. ¡Qué tontos son estos mortales! How fools these mortals be! Pero escribiré sobre esta imbecilidad más mundana. Mi deber es escribir sobre toda la mediocridad humana, este animal trágico en sus elecciones. Voy a hacer una obra sobre el hechizo que es el amor, ¡eso es! El amor, la más grande de las comedias. Voy a construir una historia de posesión, de miseria y de locura de los afectos, pero todo revestido de comedia... ¿Cómo se podría llamar esta obra?

VINE: ¿Qué tal “El sueño de una noche de verano”?

SHAKESPEARE: Qué título tan inspirado.

Shakespeare se sobresalta con la llegada de Vine.

SHAKESPEARE: ¿Quién eres y qué haces en mis dependencias? ¿Fue la Reina quien te envió a vigilarme y a hacer valer incluso el título? Esta reina no respeta mi autonomía artística.

VINE (emocionado): ¿Vive aquí, señor? Dios mío, ¿es este el lugar donde escribió HAMLET?

SHAKESPEARE: ¿Cómo sabes de este texto si aún no lo he terminado? ¿Has estado leyendo mis notas? ¿Me estás espiando, es eso?

VINE: Oh, lo siento, pensé que ya lo había escrito.

SHAKESPEARE: ¿Eres algún tipo de vidente? ¿Un lector de posos de café, excrementos o líneas de la mano?

VINE: Digamos que soy un gitano del alma, tengo conversaciones con el futuro.

SHAKESPEARE: ¿Del futuro? Joder, hay más misterios entre el cielo y la tierra de los que nuestra vana filosofía puede soñar. Ya está, me gusta.

Shakespeare toma notas porque le gusta lo que decía.

VINE: Y veo que en este santuario escribirá hermosas obras, como la del Príncipe de Dinamarca. (viendo papeles en el suelo.) ¡Estos borradores que caen al suelo son las semillas de verdaderas perlas escénicas que dominarán los escenarios del mundo!

SHAKESPEARE: Son sólo notificaciones de deudas.

Vine recogiendo un papel en el suelo, lee con incredulidad.

VINE: “¡Ser o no ser, he aquí la cuestión!... Dormir, tal vez soñar”.

SHAKESPEARE: ¡Devuélvemelo! Es sólo un experimento, pero no estoy muy seguro de si la frase tiene impacto, si se pega, ¿sabes?

VINE: Dios mío, no puedo creer que esté entrando en el santuario de las grandes obras de la dramaturgia universal.

SHAKESPEARE: ¿Santuario? Esto es una mazmorra. Desde este calabozo, apenas salgo a ver la luz del sol, ni siquiera sé cuándo es de día y cuándo de noche.

VINE: “Nunca más dormiré; ¡Macbeth ha matado el sueño!”.

SHAKESPEARE: Estoy casi ciego de tanto escribir a la luz de las velas, de tanto amanecer, de tanto frío; sólo tengo medio pulmón con tanta tos. Broncos que son un colador.

VINE: “Morir... Dormir... Tal vez soñar”.

SHAKESPEARE: Y ya ni siquiera tengo un dedo, sólo un muñón, todo comido por las plumas y las tinturas.

VINE: “Estamos hechos de la misma materia de la que están hechos los sueños; y nuestra breve vida está rodeada de sueño”.

SHAKESPEARE: Debo escribir sobre los sueños, estimado. Y beber todo el alcohol destilado de Inglaterra. Esta isla lluviosa derrumba cualquier espíritu.

VINE: “Si nosotros, vanas sombras, os hemos ofendido, pensad sólo esto y todo está arreglado: que os habéis quedado aquí dormidos mientras han aparecido esas visiones”.

SHAKESPEARE: Necesito un bosque con hadas, muchas hierbas, elixir de amor y delirio para no deprimirme. ¿Quién eres tú?

VINE: Ni siquiera me he presentado, maestro Shakespeare. Mi nombre es Vine, soy de Chile y actualmente estoy estudiando su obra.

SHAKESPEARE: ¿Dónde está Chile?

VINE: Chile, en América del Sur.

SHAKESPEARE: América, sí. Por supuesto que lo sé, es la “India Occidental” tan codiciada por todos los reinos, incluida nuestra fierecilla domada.

VINE: Créame, este nuevo texto suyo será uno de los más escenificados. Tengo un proyecto de puesta en escena. Y lo que necesito es saber cuáles son vuestras motivaciones para escribirlo.

SHAKESPEARE: Sólo obedezco lo que pide mi imaginación. Y mi bolsillo. No necesariamente en ese orden.

VINE (suplicando): ¡Qué genio! Como debe estudiar usted, planificar, conceptualizar. Ruego e imploro a usted, señor, que me diga qué hay detrás de su nueva obra.

SHAKESPEARE: Muy bien, muy bien (en un gesto de confidencia.) La Reina. Me burlaré de la Reina sutilmente. Voy a burlarme de su codicia. Será una historia sobre el poder, siempre sobre el poder, incluso bajo las sábanas, o especialmente bajo las sábanas...

VINE: Toda buena obra siempre tiene que ver con el poder.

SHAKESPEARE: La reina Elizabeth tiene planes megalómanos de conquista, que incluyen también sus Indias Occidentales, quiere todo lo que está por debajo de Europa. Esta mujer tiene el apetito de una leona, quiere tragarse el mundo. Este lema servirá de base para la nueva pieza, en la fachada compuesta para la boda de un noble, pero tratará sobre la disputa entre Oberón y Titania por las “Indias Occidentales”... o lo que tú llamas América...

VINE: Tengo la piel de gallina. La colonización ha comenzado... y va a cambiar el mundo.

Se dibuja una sombra en el fondo.

(Fragmento de Sueño)



Newton Moreno es dramaturgo, guionista y director de teatro.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Dramaturgo, guionista, director de teatro y actor, Newton Moreno, nacido en Pernambuco, dejó la capital Recife en los años 90 y desde entonces vive en São Paulo. Su producción, sin embargo, no siente la distancia: gran parte de ella está impregnada del universo de la tradición popular del Nordeste. Los recuerdos del Agreste y de la Zona da Mata, las visitas a la casa de su abuela, la religiosidad, la fiesta, los bufones y los cuentacuentos en los mercadillos al aire libre sirven de inspiración para varias obras de este dramaturgo, uno de los más reconocidos del país.

Dos de sus textos fueron publicados juntos en un libro de la editorial Terceiro Nome en 2009: As centenárias –Las centenarias– y Maria do Caritó. En el primero, escrito a petición de las actrices Marieta Severo y Andréa Beltrão, Moreno explora la figura de la “carpideira”, la mujer que llora a los muertos en los pueblos y ciudades del interior de Brasil [nota de traducción: en español hay dos términos para este oficio, por así decirlo, las lloronas o las plañideras]. El ritual llamó la atención del dramaturgo, que vio la teatralidad y la posibilidad de invertir en una pugna imbricada en el imaginario sobre el Nordeste: el intento de negociar con la muerte, de armar una trampa al destino implacable. Si el lema puede considerarse común, la diferencia radica en cómo se desarrolla la historia, en los diálogos fluidos y divertidos, pero llenos de imágenes poéticas. Por su obra, Newton Moreno ganó el Premio Shell de Teatro en 2007.

Maria do Caritó, escenificada en el teatro y posteriormente adaptada al cine, también fue escrita por encargo: a petición de la actriz Lilia Cabral. Moreno se inspiró en el universo del circo-teatro para crear una “heroína incansable”: “Maria do Caribó Se balancea sobre el doble femenino, sagrada y profana, virgen y mundana, santa y payasa, arquetipo-bufón de un femenino desdoblado”, explica en la introducción del libro.

Tanto la inmersión en el imaginario del Nordeste como el gusto por una escritura más tradicional, es decir, la estructuración del drama a partir del personaje, la fábula, el melodrama, no alejan la obra de Newton Moreno de lo contemporáneo. Por el contrario, en una refinada operación, Moreno consigue llevar a los escenarios de la tradición discusiones que, para otros dramaturgos, se desarrollarían con el telón de fondo de una metrópoli. Los protagonistas son personajes marcados por duras experiencias, que viven situaciones tomadas como rutinarias, que pasarían desapercibidas a ojos menos atentos. Es el caso, por ejemplo, de Agreste, obra por la que obtuvo su primer Premio Shell al mejor autor en 2004, y el Premio de la Asociación Paulista de los Críticos de Arte (APCA) al mejor texto.

En la dramaturgia elaborada como un “ejercicio narrativo para un actor-cuentacuentos”, la historia de un amor prohibido revela debates sobre cuestiones de género, prejuicios, violencia y opresión patriarcal. El montaje más exitoso de Agreste es el de la Compañía Razões Inversas –Razones inversas–, dirigido por Marcio Aurélio y con un reparto de dos actores. Agreste fue publicada en un libro junto con otros textos del autor: el díptico Body Art (A cicatriz é a flor e Dentro) –Body Art (La cicatriz es la flor y adentro)– y A refeição –La comida–, en una edición bilingüe, portugués-francés, por la Colección Palco Sur Scène.

Una de las características del trabajo del dramaturgo es su presencia en la sala de ensayos. Aunque suele decir que es un director bisiesto, su experiencia como director de teatro le proporciona una noción precisa de los meandros entre la dramaturgia, la puesta en escena y la interpretación. Reconoce que inicia los procesos con excesos en los textos y que va percibiendo cómo las palabras escritas atraviesan los cuerpos de los actores.

Las obras de la compañía Os Fofos Encenam, de la que Newton Moreno es uno de los fundadores, son un capítulo fundamental de su historia. Es con la compañía, por ejemplo, que el artista pone en práctica la idea de encontrarse con el personaje en la observación del otro, en la convivencia, investigando los recuerdos. Esto ocurrió, por ejemplo, en Assombrações do Recife Velho –Apariciones del Recife Viejo–, del año 2005 (para escribir esta obra, adaptada libremente de la obra de Gilberto Freyre, Moreno recibió la beca Vitae Artes en 2003); Memória da cana –Memoria de la caña de azúcar–, de 2009, un texto que trabaja con la obra Álbum de família –Álbum de familia–, de Nelson Rodrigues, y la obra de Gilberto Freyre; y Terra de Santo, 2012, que continúa las investigaciones sobre la formación del pueblo brasileño en el escenario de la caña de azúcar.

Pero la trayectoria de este artista de Pernambuco también está muy marcada por el trabajo en colaboración con importantes grupos de São Paulo, como la Compañía Livre, que en 2007 estrenó Vemvai: O caminho dos mortos –Ir y venir: el camino de los muertos–, una obra firmada por Moreno en colaboración con la compañía a partir de la recreación libre de mitos, cantos y rituales sobre las concepciones de las muertes indígenas; y la Compañía Teatro Balagan, que en el mismo 2007 estrenó Západ: A tragédia do poder –Západ: la tragedia del poder–, una obra cuyo segundo movimiento fue escrito por Moreno. Los otros dos movimientos fueron escritos por Alessandro Toller y Luís Alberto de Abreu.

La primera obra de Newton que vuelve a los escenarios desde la pandemia de Covid-19 es Sueño [nota de traducción: el título original de la obra es en español], que cuenta con dramaturgia y dirección del pernambucano, y se inspira libremente en El sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Utilizando el artificio del metateatro, la obra aborda los abusos de la dictadura en Chile y establece paralelismos con nuestra compleja realidad. Para desarrollar la dramaturgia, el autor visitó Uruguay, Argentina, Chile y Perú, estudió los archivos de la Comisión Nacional de la Verdad y revisó obras como Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, y La élite del atraso, de Jessé de Souza. El espectáculo, que cuenta con algunas actuaciones impactantes, ganó el premio APCA 2021 en la categoría de espectáculo presencial.

(Pollyanna Diniz)



Newton Moreno es dramaturgo, guionista y director de teatro.

Dramaturgo, guionista, director de teatro y actor, Newton Moreno, nacido en Pernambuco, dejó la capital Recife en los años 90 y desde entonces vive en São Paulo. Su producción, sin embargo, no siente la distancia: gran parte de ella está impregnada del universo de la tradición popular del Nordeste. Los recuerdos del Agreste y de la Zona da Mata, las visitas a la casa de su abuela, la religiosidad, la fiesta, los bufones y los cuentacuentos en los mercadillos al aire libre sirven de inspiración para varias obras de este dramaturgo, uno de los más reconocidos del país.

Dos de sus textos fueron publicados juntos en un libro de la editorial Terceiro Nome en 2009: As centenárias –Las centenarias– y Maria do Caritó. En el primero, escrito a petición de las actrices Marieta Severo y Andréa Beltrão, Moreno explora la figura de la “carpideira”, la mujer que llora a los muertos en los pueblos y ciudades del interior de Brasil [nota de traducción: en español hay dos términos para este oficio, por así decirlo, las lloronas o las plañideras]. El ritual llamó la atención del dramaturgo, que vio la teatralidad y la posibilidad de invertir en una pugna imbricada en el imaginario sobre el Nordeste: el intento de negociar con la muerte, de armar una trampa al destino implacable. Si el lema puede considerarse común, la diferencia radica en cómo se desarrolla la historia, en los diálogos fluidos y divertidos, pero llenos de imágenes poéticas. Por su obra, Newton Moreno ganó el Premio Shell de Teatro en 2007.

Maria do Caritó, escenificada en el teatro y posteriormente adaptada al cine, también fue escrita por encargo: a petición de la actriz Lilia Cabral. Moreno se inspiró en el universo del circo-teatro para crear una “heroína incansable”: “Maria do Caribó Se balancea sobre el doble femenino, sagrada y profana, virgen y mundana, santa y payasa, arquetipo-bufón de un femenino desdoblado”, explica en la introducción del libro.

Tanto la inmersión en el imaginario del Nordeste como el gusto por una escritura más tradicional, es decir, la estructuración del drama a partir del personaje, la fábula, el melodrama, no alejan la obra de Newton Moreno de lo contemporáneo. Por el contrario, en una refinada operación, Moreno consigue llevar a los escenarios de la tradición discusiones que, para otros dramaturgos, se desarrollarían con el telón de fondo de una metrópoli. Los protagonistas son personajes marcados por duras experiencias, que viven situaciones tomadas como rutinarias, que pasarían desapercibidas a ojos menos atentos. Es el caso, por ejemplo, de Agreste, obra por la que obtuvo su primer Premio Shell al mejor autor en 2004, y el Premio de la Asociación Paulista de los Críticos de Arte (APCA) al mejor texto.

En la dramaturgia elaborada como un “ejercicio narrativo para un actor-cuentacuentos”, la historia de un amor prohibido revela debates sobre cuestiones de género, prejuicios, violencia y opresión patriarcal. El montaje más exitoso de Agreste es el de la Compañía Razões Inversas –Razones inversas–, dirigido por Marcio Aurélio y con un reparto de dos actores. Agreste fue publicada en un libro junto con otros textos del autor: el díptico Body Art (A cicatriz é a flor e Dentro) –Body Art (La cicatriz es la flor y adentro)– y A refeição –La comida–, en una edición bilingüe, portugués-francés, por la Colección Palco Sur Scène.

Una de las características del trabajo del dramaturgo es su presencia en la sala de ensayos. Aunque suele decir que es un director bisiesto, su experiencia como director de teatro le proporciona una noción precisa de los meandros entre la dramaturgia, la puesta en escena y la interpretación. Reconoce que inicia los procesos con excesos en los textos y que va percibiendo cómo las palabras escritas atraviesan los cuerpos de los actores.

Las obras de la compañía Os Fofos Encenam, de la que Newton Moreno es uno de los fundadores, son un capítulo fundamental de su historia. Es con la compañía, por ejemplo, que el artista pone en práctica la idea de encontrarse con el personaje en la observación del otro, en la convivencia, investigando los recuerdos. Esto ocurrió, por ejemplo, en Assombrações do Recife Velho –Apariciones del Recife Viejo–, del año 2005 (para escribir esta obra, adaptada libremente de la obra de Gilberto Freyre, Moreno recibió la beca Vitae Artes en 2003); Memória da cana –Memoria de la caña de azúcar–, de 2009, un texto que trabaja con la obra Álbum de família –Álbum de familia–, de Nelson Rodrigues, y la obra de Gilberto Freyre; y Terra de Santo, 2012, que continúa las investigaciones sobre la formación del pueblo brasileño en el escenario de la caña de azúcar.

Pero la trayectoria de este artista de Pernambuco también está muy marcada por el trabajo en colaboración con importantes grupos de São Paulo, como la Compañía Livre, que en 2007 estrenó Vemvai: O caminho dos mortos –Ir y venir: el camino de los muertos–, una obra firmada por Moreno en colaboración con la compañía a partir de la recreación libre de mitos, cantos y rituales sobre las concepciones de las muertes indígenas; y la Compañía Teatro Balagan, que en el mismo 2007 estrenó Západ: A tragédia do poder –Západ: la tragedia del poder–, una obra cuyo segundo movimiento fue escrito por Moreno. Los otros dos movimientos fueron escritos por Alessandro Toller y Luís Alberto de Abreu.

La primera obra de Newton que vuelve a los escenarios desde la pandemia de Covid-19 es Sueño [nota de traducción: el título original de la obra es en español], que cuenta con dramaturgia y dirección del pernambucano, y se inspira libremente en El sueño de una noche de verano de William Shakespeare. Utilizando el artificio del metateatro, la obra aborda los abusos de la dictadura en Chile y establece paralelismos con nuestra compleja realidad. Para desarrollar la dramaturgia, el autor visitó Uruguay, Argentina, Chile y Perú, estudió los archivos de la Comisión Nacional de la Verdad y revisó obras como Las venas abiertas de América Latina, de Eduardo Galeano, y La élite del atraso, de Jessé de Souza. El espectáculo, que cuenta con algunas actuaciones impactantes, ganó el premio APCA 2021 en la categoría de espectáculo presencial.

(Pollyanna Diniz)



PRÓLOGO

Escena –Sueño 1–

Luz baja. Shakespeare entra con una lámpara, murmurando algo en inglés. Trae consigo papel y tintura.


SHAKESPEARE: (insultos en inglés.) Esta reina no respeta nada, ni siquiera mi ocio creativo; pero ¿qué saben los monarcas de respeto? ¡Sólo respetan su apetito y libido! ¿Crees que es fácil? LA FIERECILLA DOMADA apenas ha estrenado en cartelera, esta temporada incluso he escrito RICARDO III, ahí viene la señoría con un nuevo encargo. Soy Shakespeare, pero no soy Dios. (T). Todavía. Sólo saben explotar y aprovecharse de los artistas de teatro. Exigen y exigen y no pagan lo justo. Apenas terminan un trabajo y ya tienen que hacer dos, tres obras al mismo tiempo. Que no gano para eso.

Pero la Reina me espera, porque voy a pincharla. Voy a arañar sutilmente su orgullo y su hambre de mundo. 

¡Y encima me pide una pieza para una boda! Qué fastidio esta insistencia en el matrimonio. ¡Qué tontos son estos mortales! How fools these mortals be! Pero escribiré sobre esta imbecilidad más mundana. Mi deber es escribir sobre toda la mediocridad humana, este animal trágico en sus elecciones. Voy a hacer una obra sobre el hechizo que es el amor, ¡eso es! El amor, la más grande de las comedias. Voy a construir una historia de posesión, de miseria y de locura de los afectos, pero todo revestido de comedia... ¿Cómo se podría llamar esta obra?

VINE: ¿Qué tal “El sueño de una noche de verano”?

SHAKESPEARE: Qué título tan inspirado.

Shakespeare se sobresalta con la llegada de Vine.

SHAKESPEARE: ¿Quién eres y qué haces en mis dependencias? ¿Fue la Reina quien te envió a vigilarme y a hacer valer incluso el título? Esta reina no respeta mi autonomía artística.

VINE (emocionado): ¿Vive aquí, señor? Dios mío, ¿es este el lugar donde escribió HAMLET?

SHAKESPEARE: ¿Cómo sabes de este texto si aún no lo he terminado? ¿Has estado leyendo mis notas? ¿Me estás espiando, es eso?

VINE: Oh, lo siento, pensé que ya lo había escrito.

SHAKESPEARE: ¿Eres algún tipo de vidente? ¿Un lector de posos de café, excrementos o líneas de la mano?

VINE: Digamos que soy un gitano del alma, tengo conversaciones con el futuro.

SHAKESPEARE: ¿Del futuro? Joder, hay más misterios entre el cielo y la tierra de los que nuestra vana filosofía puede soñar. Ya está, me gusta.

Shakespeare toma notas porque le gusta lo que decía.

VINE: Y veo que en este santuario escribirá hermosas obras, como la del Príncipe de Dinamarca. (viendo papeles en el suelo.) ¡Estos borradores que caen al suelo son las semillas de verdaderas perlas escénicas que dominarán los escenarios del mundo!

SHAKESPEARE: Son sólo notificaciones de deudas.

Vine recogiendo un papel en el suelo, lee con incredulidad.

VINE: “¡Ser o no ser, he aquí la cuestión!... Dormir, tal vez soñar”.

SHAKESPEARE: ¡Devuélvemelo! Es sólo un experimento, pero no estoy muy seguro de si la frase tiene impacto, si se pega, ¿sabes?

VINE: Dios mío, no puedo creer que esté entrando en el santuario de las grandes obras de la dramaturgia universal.

SHAKESPEARE: ¿Santuario? Esto es una mazmorra. Desde este calabozo, apenas salgo a ver la luz del sol, ni siquiera sé cuándo es de día y cuándo de noche.

VINE: “Nunca más dormiré; ¡Macbeth ha matado el sueño!”.

SHAKESPEARE: Estoy casi ciego de tanto escribir a la luz de las velas, de tanto amanecer, de tanto frío; sólo tengo medio pulmón con tanta tos. Broncos que son un colador.

VINE: “Morir... Dormir... Tal vez soñar”.

SHAKESPEARE: Y ya ni siquiera tengo un dedo, sólo un muñón, todo comido por las plumas y las tinturas.

VINE: “Estamos hechos de la misma materia de la que están hechos los sueños; y nuestra breve vida está rodeada de sueño”.

SHAKESPEARE: Debo escribir sobre los sueños, estimado. Y beber todo el alcohol destilado de Inglaterra. Esta isla lluviosa derrumba cualquier espíritu.

VINE: “Si nosotros, vanas sombras, os hemos ofendido, pensad sólo esto y todo está arreglado: que os habéis quedado aquí dormidos mientras han aparecido esas visiones”.

SHAKESPEARE: Necesito un bosque con hadas, muchas hierbas, elixir de amor y delirio para no deprimirme. ¿Quién eres tú?

VINE: Ni siquiera me he presentado, maestro Shakespeare. Mi nombre es Vine, soy de Chile y actualmente estoy estudiando su obra.

SHAKESPEARE: ¿Dónde está Chile?

VINE: Chile, en América del Sur.

SHAKESPEARE: América, sí. Por supuesto que lo sé, es la “India Occidental” tan codiciada por todos los reinos, incluida nuestra fierecilla domada.

VINE: Créame, este nuevo texto suyo será uno de los más escenificados. Tengo un proyecto de puesta en escena. Y lo que necesito es saber cuáles son vuestras motivaciones para escribirlo.

SHAKESPEARE: Sólo obedezco lo que pide mi imaginación. Y mi bolsillo. No necesariamente en ese orden.

VINE (suplicando): ¡Qué genio! Como debe estudiar usted, planificar, conceptualizar. Ruego e imploro a usted, señor, que me diga qué hay detrás de su nueva obra.

SHAKESPEARE: Muy bien, muy bien (en un gesto de confidencia.) La Reina. Me burlaré de la Reina sutilmente. Voy a burlarme de su codicia. Será una historia sobre el poder, siempre sobre el poder, incluso bajo las sábanas, o especialmente bajo las sábanas...

VINE: Toda buena obra siempre tiene que ver con el poder.

SHAKESPEARE: La reina Elizabeth tiene planes megalómanos de conquista, que incluyen también sus Indias Occidentales, quiere todo lo que está por debajo de Europa. Esta mujer tiene el apetito de una leona, quiere tragarse el mundo. Este lema servirá de base para la nueva pieza, en la fachada compuesta para la boda de un noble, pero tratará sobre la disputa entre Oberón y Titania por las “Indias Occidentales”... o lo que tú llamas América...

VINE: Tengo la piel de gallina. La colonización ha comenzado... y va a cambiar el mundo.

Se dibuja una sombra en el fondo.

(Fragmento de Sueño)