La trayectoria artística de Wallace Lino se entrelaza con el trabajo continuado en la Compañía Marginal, un grupo de Río de Janeiro formado en Maré, un barrio de la Zona Norte que reúne a 17 comunidades. La compañía realiza un trabajo persistente de apertura de espacio para la producción artística en las favelas cariocas, promoviendo desplazamientos e intercambios en la cultura teatral de la ciudad, siguiendo la estela del grupo Nós do Morro [nota de traducción: Nosotros del Morro: “morro” también es una forma de referirse a las favelas en Río de Janeiro por su geografía rodeada por pequeños o grandes montes sobre los cuales muchas comunidades construyen sus viviendas], que desde los años 80 trabaja con los jóvenes de la comunidad de Vidigal, una favela de la Zona Sur de Río. En este sentido, cabe destacar también la presencia de otros grupos que reúnen a artistas de las favelas de Río y que han circulado por otras zonas de la ciudad, como el colectivo Bonobando y el Teatro da Laje [nota de traducción: “laje” se refiere a terraza o azotea, espacio muy aprovechado en la arquitectura de las casas en Brasil, principalmente en Río de Janeiro, tanto para el ocio como para actividades domésticas y profesionales]. Dirigida por Isabel Penoni, la Compañía Marginal lleva creando espectáculos en colaboración desde 2006, con largos procesos de investigación y la presencia de diferentes colaboradores.
La articulación de las narrativas aparece con frecuencia en las dramaturgias del grupo, lo que ya evidencia la participación efectiva de los actores y actrices en la producción textual de las obras –aunque la dramaturgia final esté firmada por otra persona–. La dimensión colectiva de la creación –del trabajo, de la vida, de la imaginación del futuro– está presente en el pensamiento de Wallace Lino, no sólo como epistemología del teatro, sino también como conocimiento de la vida en la favela, una experiencia de mundo que no debe disociarse de su noción de escritura teatral.
Además de su dedicación a este recorte de la producción cultural local, el artista también investiga el acercamiento a temas y lenguajes de género y sexualidad, articulando intersecciones entre ambos universos. Dramaturgo, actor, director, investigador y educador, Wallace Lino es licenciado en Teatro por la Universidad Federal del Estado de Río de Janeiro (UNIRIO). Actualmente, en su investigación de Maestría en Relaciones Étnico-Raciales en el Centro Federal de Educación Tecnológica de Río de Janeiro, está investigando la Noite das Estrelas –Noche de las Estrellas–, una serie de obras de teatro de la escena gay (en la nomenclatura de la época) de los años 80 y 90, habiendo realizado dos cortos documentales sobre el tema.
Frente a las dos obras más conocidas de la Compañía Marginal hasta el momento, es posible identificar abordajes distintos en el manejo con las narrativas. Esta cuestión puede considerarse un elemento de la escritura teatral de Wallace Lino en las obras actuales, en las que el artista firma la dramaturgia. Se trata de la relación entre las narrativas que testimonian la experiencia de los traumas, las violencias, las exclusiones (como las que aparecen en Eles não usam tênis naique –Ellos no usan zapatillas nike–, de 2016, adaptación de Marcia Zanelatto para el clásico de Gianfrascesco Guarnieri Eles não usam black tie –Ellos no usan black tie–, de 1958), y las narrativas de curación y celebración (como las que aparecen en Hoje eu não saio daqui –Hoy no me voy de aquí–, de 2019, obra más reciente de la Compañía Marginal, que cuenta con la dramaturgia del grupo formado por las artistas Geandra Nobre, Isabel Penoni, Jacqueline Andrade, Mariluci Nascimento, Phellipe Azevedo, Priscilla Monteiro, Rodrigo Maré y Wallace Lino en colaboración con Jô Bilac).
La complejidad del proceso creativo de Hoje eu não saio daqui –Hoy no me voy de aquí–, en la doble perspectiva de ser una obra colectiva y una performance realizada en un espacio concreto, plantea importantes cuestiones para la discusión sobre la autoría en los procesos colaborativos, así como en el teatro realizado en territorios donde no hay tradición de teatro dramático y que se desarrolla con otros referentes epistemológicos. La primacía de la escritura alfabética en la cultura teatral y los hábitos de organización de las fichas técnicas, guiados por una noción de división del trabajo que separa cuerpo y pensamiento, creación y técnica, distorsionan la comprensión sobre la práctica teatral. Ante una cultura que muestra que la agencia y la invención no pasan necesariamente por la criba del texto en papel, es necesario repensar lo que se entiende por dramaturgia. Wallace Lino señala, por ejemplo, el concepto de oralidad, de Leda Maria Martins, como lente para su forma de pensar el teatro.
Hay muchas voces creativas en la obra, desde los miembros la Compañía Marginal hasta los artistas angoleños que participan (Elmer Peres, Maria Tussevo, Nizaj, Ruth Mariana, Vanu Rodrigues), desde la colaboración con Jô Bilac hasta las decisiones de la dirección de Isabel Penoni, la dirección de movimiento de Cristina Moura y la dirección musical de Zola Star y Rodrigo Maré. El Parque Ecológico de Maré, donde se desarrolla el espectáculo, es uno de los elementos que escriben la obra, al igual que el propio barrio. Y no sólo el bosque habla en el parque. Los “dueños” del territorio aparecen para perturbar, en el mejor sentido, la estructura de la dramaturgia. A pocos días del estreno, los niños y niñas que frecuentan el parque ocuparon los ensayos que allí se realizaban de forma tan contundente, que fue necesario incorporar a estos inesperados participantes en el espectáculo. La dimensión lúdica del texto ya estaba presente, y una prueba de este aspecto es el hecho de que un mapa del parque, como un tablero de juego, está impreso en el libro de jugadas publicado por la editorial Cobogó. Pero la presencia de los niños exigió una interferencia dramatúrgica-pedagógica en el proceso, cuando Wallace Lino, Phellipe Azevedo, la dirección y los miembros del grupo necesitaron utilizar dispositivos de enseñanza teatral para insertar la “erezada” en la acción [nota de traducción: el término adviene de “erê”, que en la epistemología afrobrasileña quiere decir espíritu infantil que acompaña a una hija de santo y se encarna en ella tras el trance de la incorporación de la orixá, diosa, que la hace su dueña, así que erezada sería un grupo de “erês”, es decir, un grupo de niños y niñas]. Esto hace que la obra se convierta también en un taller de teatro para esos niños y niñas, que dan a la obra un voltaje sorprendente.
La participación autoral de Wallace Lino en la profusión multi epistemológica de la dramaturgia de Hoje eu não saio daqui –Hoy no me voy de aquí–, parece ser un punto de inflexión en su trayectoria. La forma en que habla de la obra, así como su profunda comprensión y capacidad de elaboración sobre las especificidades de esa trama, apuntan a la dimensión de su propiedad sobre la obra, aunque sólo sea uno de sus muchos creadores.
La relación entre su trabajo como educador y su creación dramatúrgica es significativa. El artista ha participado en un proyecto de investigación de gran relevancia en UNIRIO, el Programa Teatro en Comunidades, y también ha actuado como profesor de teatro en varias acciones de la Compañía Marginal por todo Brasil, con la participación del grupo en el proyecto Palco Giratorio del SESC (Servicio Social del Comercio) y, eventualmente, en el extranjero, como en un intercambio en Marruecos. Responsable del brazo pedagógico de la Compañía Marginal, en colaboración con Redes da Maré, impulsó, a través de talleres, la creación del Grupo Atiro por parte de los participantes, del que es dramaturgo y director. En una de sus obras, escrita y dirigida en colaboración con Desirée Santos, Corpo minado –Cuerpo minado– de 2018, la dramaturgia afirma el humor y la insubordinación de una obra que quiere dialogar con el público de la favela, apostando por el coloquialismo del habla y el despojamiento de los procedimientos teatrales.
Las narrativas también son cruciales en Família –Familia–, una obra de 2016 que reúne los recuerdos de tres actores para exponer ideas sobre las relaciones humanas en las familias negras. La versión online del espectáculo, Família / Virtual, realizada en 2020, ofreció a los creadores la oportunidad de revisar las narrativas y la naturaleza de los discursos. En este último espectáculo, se hace hincapié en el tema LGBTQIA+ y en la colaboración con su hermano, Paulo Victor Lino –que también está a su lado en los documentales performativos sobre la Noite das Estrelas (Noche de las Estrellas)–. El entorno online es un terreno fértil para la creación de Wallace Lino. La dramaturgia audiovisual de Família / Virtual articula una expansión de capas para las narrativas. La composición de relatos personales, imágenes domésticas desbordantes de afecto y un variado repertorio de documentos históricos, fotos impresas, carteles de espectáculos, reproducciones de obras de arte modernas y contemporáneas, confiere múltiples significados a cada frase dicha en primera persona del singular. La perspectiva solar de esta pieza de teatro digital no proviene únicamente de las figuras maternas, visiblemente orgullosas de sus críos, ni de las luces y los pantalones cortos de colores. Hay algo en la articulación de las narrativas, en la dirección de los actores, en el timbre de la dramaturgia que anuncia un imaginario de colores cálidos.
(Daniele Avila Small)