Nacido en la ciudad de São João de Meriti, en la Baixada Fluminense [nota de traducción: la Baixada Fluminense (Bajada Fluminense) es una región metropolitana del estado de Río de Janeiro], Vinicius Baião es un artista del teatro con experiencia en educación y vocación por la vida pública. Licenciado en Letras (Filología y Literatura), es profesor en la ESO de la red de institutos públicos desde 2009. Su interés por la Commedia Dell'Arte le llevó a formarse en lengua y literatura italianas, aunque su interés como dramaturgo se centra en el drama y el teatro documental.
Tras unos años actuando en la Cenáculo Compañía Teatral, Baião creó en 2013, junto a Leandro Fazolla, el colectivo con el que trabaja hasta hoy: la Compañía Cerne. Con este grupo comenzó a trabajar como dramaturgo y director. Presencia sólida en São João y en la Baixada, el grupo es responsable por la continuidad del Festival Cenáculo de Teatro, celebrado ininterrumpidamente desde 2012 con programación de teatro y circo. Sus logros están comprometidos con la formación cultural y el sentido crítico de la comunidad de espectadores y artistas de la región.
En 2020, Baião se presentó como candidato a la alcaldía de São João de Meriti por el partido político PSOL (Partido Socialismo y Libertad). En 2021, asumió la dirección del Teatro de Ipanema, una casa de espectáculos emblemática en la historia del teatro de la ciudad de Río de Janeiro. Su compromiso con la vida pública no debe pensarse como algo separado de su dedicación al teatro. Al contrario.
En su dramaturgia es visible la preocupación por la vida en sociedad, haciendo relieve a temas que demandan urgente discusión, como la seguridad y la salud pública, la vulnerabilidad de los jóvenes frente a la violencia estatal, así como la importancia del acceso a la memoria social y a la historia para la formación de identidades y nociones de pertenencia de los ciudadanos en el trato con sus territorios. El compromiso con el territorio, por cierto, puede ser una idea clave para pensar la producción dramatúrgica del artista, aunque sus obras apuntan a otros universos y plantean problemas relevantes en distintos lugares.
Su texto, Ainda aqui –Aún aquí–, ha ganado más de 50 premios en festivales competitivos de todo el país. La pieza expone la violencia contra las mujeres y la violencia del Estado, así como la devastación causada por el Alzheimer y la ignorancia sobre la enfermedad. Aunque no se la nombra ni se la localiza, la ciudad es como un personaje de la obra, que se materializa a partir del rumor, el murmullo de las hablas que se acumulan y producen consecuencias en la vida de la pareja protagonista. La narrativa no lineal y las repeticiones reflejan el laberinto de la memoria perdida y la falta de información sobre los desaparecidos políticos. En una aproximación entre el Alzheimer y la dictadura, la obra llama la atención sobre el hecho de que la enfermedad del olvido también afecta a la sociedad.
La familia de Ainda aqui –Aún aquí– se presenta en paralelo con la historia de María, José y Jesús, marcando la filiación del autor a un quehacer centrado también en el tema católico. Las iglesias son el punto de partida de la vida teatral y del trabajo comunitario de muchos y muchas artistas y agentes sociales en Brasil. Es allí donde muchos jóvenes tienen su primera oportunidad de descubrir el teatro y la música, dado que la mayoría de las ciudades del país, como São João, no tienen ningún equipamiento cultural. Actualmente, el autor y el grupo han elegido otros caminos, pero es importante señalar esta llamativa característica de la realidad del país.
La referencia a la cultura cristiana aparece también en Joio –Joyo–, una tragedia urbana que pone en el centro de la escena la violencia contra las mujeres y el peso de la maternidad. En el montaje realizado bajo la supervisión de la actriz, directora y dramaturga Inez Viana, de la Compañía Omondé de Teatro, el rumor se materializa en la presencia de un coro y en la repetición de un verso de la Biblia que alude a la fuerza y el liderazgo de las mujeres en una sociedad hostil y gobernada por la guerra. Pero la obra pone la cita en suspenso y proyecta un cuestionamiento al público. Tal vez sea posible ver esta interrogación como un punto de inflexión, una apertura en la trayectoria del artista hacia una escritura dramatúrgica más tenue –y no por ello menos comprometida–.
La obra Mães de UTI –Madres de UCI– fue escrita durante el proceso de escenificación, a partir de los relatos de Fabiane Simão. Con esta obra, la escritura de Vinicius Baião se ha desprendido de la forma dramática, volcándose en una relación más dialógica con el público y asumiendo la poética de una dramaturgia expositiva. La información y la denuncia se articulan desde una experiencia particular, poniendo en escena las implicaciones privadas de un caso de salud pública. Recientemente, el término “violencia obstétrica” ha aparecido con más frecuencia, pero hasta hace poco este tema no era objeto de debate. El caso de Fabiane Simão, como se nos cuenta en la obra, no es una falta de suerte, sino una falta de asistencia médica adecuada. La opción de Baião es centrarse en la vida, los afectos y la lucha, lo que hace que la denuncia sea aún más contundente.
El compromiso social y político se mantiene en la incursión del dramaturgo en el universo infantil. En 2018, la Compañía Cerne estrena una adaptación musical de Era uma vez um tirano –Érase una vez un tirano–, un libro de Ana María Machado publicado en 1982, todavía bajo el régimen militar, que nunca había sido trasladado al teatro. La escenificación incluye chistes que hacen referencia al momento actual, centrándose sobre todo en la crítica contundente a las tendencias autoritarias. La obra también hace un llamamiento a los niños y niñas para que no se dejen intimidar por los movimientos sombríos de la historia, mostrando a los más pequeños y pequeñas lo importantes que pueden ser para el mundo en el que viven.
En 2019, el autor y el grupo realizaron Turmalina 18-50, una obra sobre la vida de João Cândido, líder de la Revuelta de Chibata de 1910 contra la continuidad de las relaciones de esclavitud en la Marina [nota de traducción: la Revuelta de Chibata tuvo lugar en la Marina de Brasil entre el 22 y el 27 de noviembre de 1910, en protesta por los castigos físicos que recibían los militares de bajo escalafón. Los amotinados, liderados por el marinero João Cândido Felisberto, más conocido como el “Almirante Negro” por la prensa de la época, vieron satisfechas sus demandas –el castigo con latigazos (en portugués, chibatadas, de ahí el nombre del movimiento) fue una práctica abolida–, pero una semana después casi todos fueron arrestados, asesinados o enviados a plantaciones de caucho en el Amazonas]. Contemplado por la subvención del programa Rumos Itaú Cultural, el proyecto incluye varias acciones de investigación y mediación, además del estreno de la obra en el año de conmemoración del 50º aniversario de la muerte del Almirante Negro. Con el propósito de dar el debido protagonismo a figuras que generalmente son narradas como actores secundarios en la historia oficial, se añade el deseo de mostrar al hombre común, que vivió en São João de Meriti al final de su vida. El título de la obra hace referencia a la dirección de su último domicilio, Calle Turmalina, lote 18, cuadra 50, lo que señala el deseo del grupo de afirmar su pertenencia a la ciudad, teniendo en cuenta que la trayectoria itinerante de los espectáculos ha mantenido a la compañía viajando en los últimos años.
Realizada a partir de la investigación de Luiz Antonio Simas y con la supervisión de Rodrigo França, el equipo técnico de la producción está formado en su mayoría por artistas negros. El rol del héroe revolucionario es interpretado por un actor de gran relevancia en el teatro carioca, Átila Bee, de la Compañía Karma Circulus, cuyo trabajo se hizo conocido por su creación de otro personaje histórico borrado de las narrativas oficiales, Joãozinho da Gomeia. Turmalina 18-50 recibió, en 2021, el Premio Arcano de Cultura en la categoría Teatro.
La dramaturgia convierte en ficción encuentros y diálogos entre personajes históricos para exponer los hechos desconocidos por la mayoría de la gente. Pero, en la segunda parte de la obra, la familia y la ciudad son los personajes que establecen relaciones con el hombre común, cuya vida no se corresponde con la grandeza de sus logros. Así, la dramaturgia de Vinicius Baião rinde cuentas a la historia al mismo tiempo que destaca la vida cotidiana de la humanidad que sobrevive al margen de los libros de historia.
(Daniele Avila Small)