vinicius baião

São João de Meriti - RJ

Fragmento Teatral

ESCENA 19


(Los actores se mueven como si estuvieran en el patio de un manicomio.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Por fin estoy conociendo al famoso João Cândido...


(João no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
¡Encantado de conocerte! Soy el Doctor Juliano Moreira...


(João no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Había oído que el famoso João Cândido llegó recientemente a nuestro hospital...


(João Cândido no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Tú eres João Cândido, ¿no?


JOÃO CÂNDIDO:
Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
¿Felisberto?


JOÃO CÂNDIDO:
João Cândido Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
En su expediente sólo dice João Cândido.


JOÃO CÂNDIDO:
Es que cuando llegué a la Marina ya había un suboficial llamado Felisberto. Así que me quitaron el nombre de Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
¿Eres brasileño?


JOÃO CÂNDIDO:
Si, y sufriendo muchas injusticias.


DR. JULIANO MOREIRA:
Hay unos documentos que hay que firmar dentro.


JOÃO CÂNDIDO
(receloso): Me tiemblan mucho las manos. No puedo firmar nada.


(El Dr. Juliano mira a João con desconfianza y se retira poco a poco.)


JOÃO CÂNDIDO:
¿Puedes conseguirme algunos periódicos? Mis favoritos son Correo de la Mañana y Diario de Noticias.


DR. JULIANO MOREIRA
(cómplice): Yo te los traigo.


(El Dr. Juliano atiende a otros pacientes. João observa tranquilamente su entorno. Doctor Juliano vuelve con los periódicos.)

DR. JULIANO MOREIRA (con los periódicos en la mano): ¿No prometí que te los traería?

JOÃO CÂNDIDO: En este mundo no todas las promesas se cumplen. Creí en la palabra del mariscal Hermes da Fonseca y aquí estoy en esta desgracia.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y dónde estás tú?

JOÃO CÂNDIDO: Encarcelado en un hospital para alienados.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y por qué estás aquí?

JOÃO CANDIDO: Durante varios días vi y oí a mis compañeros muertos.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Viste y oíste?

JOÃO CÂNDIDO: Los compañeros que estuvieron conmigo en la cárcel y murieron a centímetros de donde yo estaba vinieron a llamarme muchas veces.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y alguna vez pensaste en irte con ellos?

JOÃO CÂNDIDO: No vinieron en barco, Doctor. Si hubieran venido en una barca que sea, tal vez me habría aventurado a salir a este mar (se ríe).

DR. JULIANO MOREIRA: Me alegro de que no haya continuado el viaje. Todavía eres joven y tienes mucho que dar a Brasil.

JOÃO CÂNDIDO: ¿A Brasil? De Brasil sólo quiero mi libertad.

(El Doctor Juliano se dirige a la Marina.)

DR. JULIANO MOREIRA: Es un individuo negro, tranquilo, humilde, de humor variable. Desconfiado. El día que entró aquí estaba muy deprimido. Después se volvió más comunicativo y empezó a reírse agradablemente durante nuestras conferencias.

(El Doctor Juliano se dirige a João Cândido.)

DR. JULIANO MOREIRA: No soy Brasil para restituirte la libertad que tanto anhelas. Pero puedo darte un poco de eso. Tienes mi permiso para dar unos paseos al caer de la tarde.

JOÃO CÂNDIDO: Gracias. Muchas gracias. (Se dan la mano.)

(El Doctor Juliano se dirige de nuevo a la Marina.)

DR. JULIANO MOREIRA: Nunca hemos observado alucinaciones, ni delirios. Se trata de un individuo en perfecta orientación autopsíquica, con una memoria preservada, buena atención y percepción.

NARRADOR: Es obvio que el resultado de estas observaciones no gustó al gobierno. João fue removido de vuelta a Isla de las Serpientes. Allí estuvo encarcelado durante casi dos años. Más de la mitad de ese tiempo aislado, sin ningún contacto con el mundo exterior. Luego vino un largo juicio en el que fue absuelto, junto con otros nueve marineros, entre ellos Francisco Días, la Mano Negra, de la rebelión que no se produjo. Con un par de botas, la ropa de su cuerpo y los pulmones dañados por la tuberculosis, João se encuentra, después de 17 años, desvinculado de la Marina y con nuevas olas a su alrededor. Una marea tranquila. Mar traicionero. Un viento helado que enfría el destino que le esperaba como los amores inconstantes en el puerto.

JOÃO CÂNDIDO: Lo que vivo es como un collar de conchas. No tiene ningún valor si ya se vino hecho. Hace falta escuchar el sonido de su interior. Hay que vivir el sonido desde dentro. Siento el sonido dentro mío. Solo no puedo cantarlo.

(Mientras João habla, los otros actores cantan: “Va, Marinero / es la hora de echar ancla / despídete de este puerto / sigue hacia otro mar”.)

(Fragmento de Turmalina 18-50)



Vinicius Baião es dramaturgo, director de teatro y fundador de la Compañía Cerne. Idealizador y productor del Festival Cenáculo de Teatro. Autor de los libros Usucapião –Usucapión– (2008) y Ainda Cerne –Todavía Cerne– (2014).

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Nacido en la ciudad de São João de Meriti, en la Baixada Fluminense [nota de traducción: la Baixada Fluminense (Bajada Fluminense) es una región metropolitana del estado de Río de Janeiro], Vinicius Baião es un artista del teatro con experiencia en educación y vocación por la vida pública. Licenciado en Letras (Filología y Literatura), es profesor en la ESO de la red de institutos públicos desde 2009. Su interés por la Commedia Dell'Arte le llevó a formarse en lengua y literatura italianas, aunque su interés como dramaturgo se centra en el drama y el teatro documental.

Tras unos años actuando en la Cenáculo Compañía Teatral, Baião creó en 2013, junto a Leandro Fazolla, el colectivo con el que trabaja hasta hoy: la Compañía Cerne. Con este grupo comenzó a trabajar como dramaturgo y director. Presencia sólida en São João y en la Baixada, el grupo es responsable por la continuidad del Festival Cenáculo de Teatro, celebrado ininterrumpidamente desde 2012 con programación de teatro y circo. Sus logros están comprometidos con la formación cultural y el sentido crítico de la comunidad de espectadores y artistas de la región.

En 2020, Baião se presentó como candidato a la alcaldía de São João de Meriti por el partido político PSOL (Partido Socialismo y Libertad). En 2021, asumió la dirección del Teatro de Ipanema, una casa de espectáculos emblemática en la historia del teatro de la ciudad de Río de Janeiro. Su compromiso con la vida pública no debe pensarse como algo separado de su dedicación al teatro. Al contrario.

En su dramaturgia es visible la preocupación por la vida en sociedad, haciendo relieve a temas que demandan urgente discusión, como la seguridad y la salud pública, la vulnerabilidad de los jóvenes frente a la violencia estatal, así como la importancia del acceso a la memoria social y a la historia para la formación de identidades y nociones de pertenencia de los ciudadanos en el trato con sus territorios. El compromiso con el territorio, por cierto, puede ser una idea clave para pensar la producción dramatúrgica del artista, aunque sus obras apuntan a otros universos y plantean problemas relevantes en distintos lugares.

Su texto, Ainda aqui –Aún aquí–, ha ganado más de 50 premios en festivales competitivos de todo el país. La pieza expone la violencia contra las mujeres y la violencia del Estado, así como la devastación causada por el Alzheimer y la ignorancia sobre la enfermedad. Aunque no se la nombra ni se la localiza, la ciudad es como un personaje de la obra, que se materializa a partir del rumor, el murmullo de las hablas que se acumulan y producen consecuencias en la vida de la pareja protagonista. La narrativa no lineal y las repeticiones reflejan el laberinto de la memoria perdida y la falta de información sobre los desaparecidos políticos. En una aproximación entre el Alzheimer y la dictadura, la obra llama la atención sobre el hecho de que la enfermedad del olvido también afecta a la sociedad.

La familia de Ainda aqui –Aún aquí– se presenta en paralelo con la historia de María, José y Jesús, marcando la filiación del autor a un quehacer centrado también en el tema católico. Las iglesias son el punto de partida de la vida teatral y del trabajo comunitario de muchos y muchas artistas y agentes sociales en Brasil. Es allí donde muchos jóvenes tienen su primera oportunidad de descubrir el teatro y la música, dado que la mayoría de las ciudades del país, como São João, no tienen ningún equipamiento cultural. Actualmente, el autor y el grupo han elegido otros caminos, pero es importante señalar esta llamativa característica de la realidad del país.

La referencia a la cultura cristiana aparece también en Joio –Joyo–, una tragedia urbana que pone en el centro de la escena la violencia contra las mujeres y el peso de la maternidad. En el montaje realizado bajo la supervisión de la actriz, directora y dramaturga Inez Viana, de la Compañía Omondé de Teatro, el rumor se materializa en la presencia de un coro y en la repetición de un verso de la Biblia que alude a la fuerza y el liderazgo de las mujeres en una sociedad hostil y gobernada por la guerra. Pero la obra pone la cita en suspenso y proyecta un cuestionamiento al público. Tal vez sea posible ver esta interrogación como un punto de inflexión, una apertura en la trayectoria del artista hacia una escritura dramatúrgica más tenue –y no por ello menos comprometida–.

La obra Mães de UTI –Madres de UCI– fue escrita durante el proceso de escenificación, a partir de los relatos de Fabiane Simão. Con esta obra, la escritura de Vinicius Baião se ha desprendido de la forma dramática, volcándose en una relación más dialógica con el público y asumiendo la poética de una dramaturgia expositiva. La información y la denuncia se articulan desde una experiencia particular, poniendo en escena las implicaciones privadas de un caso de salud pública. Recientemente, el término “violencia obstétrica” ha aparecido con más frecuencia, pero hasta hace poco este tema no era objeto de debate. El caso de Fabiane Simão, como se nos cuenta en la obra, no es una falta de suerte, sino una falta de asistencia médica adecuada. La opción de Baião es centrarse en la vida, los afectos y la lucha, lo que hace que la denuncia sea aún más contundente.

El compromiso social y político se mantiene en la incursión del dramaturgo en el universo infantil. En 2018, la Compañía Cerne estrena una adaptación musical de Era uma vez um tirano –Érase una vez un tirano–, un libro de Ana María Machado publicado en 1982, todavía bajo el régimen militar, que nunca había sido trasladado al teatro. La escenificación incluye chistes que hacen referencia al momento actual, centrándose sobre todo en la crítica contundente a las tendencias autoritarias. La obra también hace un llamamiento a los niños y niñas para que no se dejen intimidar por los movimientos sombríos de la historia, mostrando a los más pequeños y pequeñas lo importantes que pueden ser para el mundo en el que viven.

En 2019, el autor y el grupo realizaron Turmalina 18-50, una obra sobre la vida de João Cândido, líder de la Revuelta de Chibata de 1910 contra la continuidad de las relaciones de esclavitud en la Marina [nota de traducción: la Revuelta de Chibata tuvo lugar en la Marina de Brasil entre el 22 y el 27 de noviembre de 1910, en protesta por los castigos físicos que recibían los militares de bajo escalafón. Los amotinados, liderados por el marinero João Cândido Felisberto, más conocido como el “Almirante Negro” por la prensa de la época, vieron satisfechas sus demandas –el castigo con latigazos (en portugués, chibatadas, de ahí el nombre del movimiento) fue una práctica abolida–, pero una semana después casi todos fueron arrestados, asesinados o enviados a plantaciones de caucho en el Amazonas]. Contemplado por la subvención del programa Rumos Itaú Cultural, el proyecto incluye varias acciones de investigación y mediación, además del estreno de la obra en el año de conmemoración del 50º aniversario de la muerte del Almirante Negro. Con el propósito de dar el debido protagonismo a figuras que generalmente son narradas como actores secundarios en la historia oficial, se añade el deseo de mostrar al hombre común, que vivió en São João de Meriti al final de su vida. El título de la obra hace referencia a la dirección de su último domicilio, Calle Turmalina, lote 18, cuadra 50, lo que señala el deseo del grupo de afirmar su pertenencia a la ciudad, teniendo en cuenta que la trayectoria itinerante de los espectáculos ha mantenido a la compañía viajando en los últimos años.

Realizada a partir de la investigación de Luiz Antonio Simas y con la supervisión de Rodrigo França, el equipo técnico de la producción está formado en su mayoría por artistas negros. El rol del héroe revolucionario es interpretado por un actor de gran relevancia en el teatro carioca, Átila Bee, de la Compañía Karma Circulus, cuyo trabajo se hizo conocido por su creación de otro personaje histórico borrado de las narrativas oficiales, Joãozinho da Gomeia. Turmalina 18-50 recibió, en 2021, el Premio Arcano de Cultura en la categoría Teatro.

La dramaturgia convierte en ficción encuentros y diálogos entre personajes históricos para exponer los hechos desconocidos por la mayoría de la gente. Pero, en la segunda parte de la obra, la familia y la ciudad son los personajes que establecen relaciones con el hombre común, cuya vida no se corresponde con la grandeza de sus logros. Así, la dramaturgia de Vinicius Baião rinde cuentas a la historia al mismo tiempo que destaca la vida cotidiana de la humanidad que sobrevive al margen de los libros de historia.

(Daniele Avila Small)



Vinicius Baião es dramaturgo, director de teatro y fundador de la Compañía Cerne. Idealizador y productor del Festival Cenáculo de Teatro. Autor de los libros Usucapião –Usucapión– (2008) y Ainda Cerne –Todavía Cerne– (2014).

Nacido en la ciudad de São João de Meriti, en la Baixada Fluminense [nota de traducción: la Baixada Fluminense (Bajada Fluminense) es una región metropolitana del estado de Río de Janeiro], Vinicius Baião es un artista del teatro con experiencia en educación y vocación por la vida pública. Licenciado en Letras (Filología y Literatura), es profesor en la ESO de la red de institutos públicos desde 2009. Su interés por la Commedia Dell'Arte le llevó a formarse en lengua y literatura italianas, aunque su interés como dramaturgo se centra en el drama y el teatro documental.

Tras unos años actuando en la Cenáculo Compañía Teatral, Baião creó en 2013, junto a Leandro Fazolla, el colectivo con el que trabaja hasta hoy: la Compañía Cerne. Con este grupo comenzó a trabajar como dramaturgo y director. Presencia sólida en São João y en la Baixada, el grupo es responsable por la continuidad del Festival Cenáculo de Teatro, celebrado ininterrumpidamente desde 2012 con programación de teatro y circo. Sus logros están comprometidos con la formación cultural y el sentido crítico de la comunidad de espectadores y artistas de la región.

En 2020, Baião se presentó como candidato a la alcaldía de São João de Meriti por el partido político PSOL (Partido Socialismo y Libertad). En 2021, asumió la dirección del Teatro de Ipanema, una casa de espectáculos emblemática en la historia del teatro de la ciudad de Río de Janeiro. Su compromiso con la vida pública no debe pensarse como algo separado de su dedicación al teatro. Al contrario.

En su dramaturgia es visible la preocupación por la vida en sociedad, haciendo relieve a temas que demandan urgente discusión, como la seguridad y la salud pública, la vulnerabilidad de los jóvenes frente a la violencia estatal, así como la importancia del acceso a la memoria social y a la historia para la formación de identidades y nociones de pertenencia de los ciudadanos en el trato con sus territorios. El compromiso con el territorio, por cierto, puede ser una idea clave para pensar la producción dramatúrgica del artista, aunque sus obras apuntan a otros universos y plantean problemas relevantes en distintos lugares.

Su texto, Ainda aqui –Aún aquí–, ha ganado más de 50 premios en festivales competitivos de todo el país. La pieza expone la violencia contra las mujeres y la violencia del Estado, así como la devastación causada por el Alzheimer y la ignorancia sobre la enfermedad. Aunque no se la nombra ni se la localiza, la ciudad es como un personaje de la obra, que se materializa a partir del rumor, el murmullo de las hablas que se acumulan y producen consecuencias en la vida de la pareja protagonista. La narrativa no lineal y las repeticiones reflejan el laberinto de la memoria perdida y la falta de información sobre los desaparecidos políticos. En una aproximación entre el Alzheimer y la dictadura, la obra llama la atención sobre el hecho de que la enfermedad del olvido también afecta a la sociedad.

La familia de Ainda aqui –Aún aquí– se presenta en paralelo con la historia de María, José y Jesús, marcando la filiación del autor a un quehacer centrado también en el tema católico. Las iglesias son el punto de partida de la vida teatral y del trabajo comunitario de muchos y muchas artistas y agentes sociales en Brasil. Es allí donde muchos jóvenes tienen su primera oportunidad de descubrir el teatro y la música, dado que la mayoría de las ciudades del país, como São João, no tienen ningún equipamiento cultural. Actualmente, el autor y el grupo han elegido otros caminos, pero es importante señalar esta llamativa característica de la realidad del país.

La referencia a la cultura cristiana aparece también en Joio –Joyo–, una tragedia urbana que pone en el centro de la escena la violencia contra las mujeres y el peso de la maternidad. En el montaje realizado bajo la supervisión de la actriz, directora y dramaturga Inez Viana, de la Compañía Omondé de Teatro, el rumor se materializa en la presencia de un coro y en la repetición de un verso de la Biblia que alude a la fuerza y el liderazgo de las mujeres en una sociedad hostil y gobernada por la guerra. Pero la obra pone la cita en suspenso y proyecta un cuestionamiento al público. Tal vez sea posible ver esta interrogación como un punto de inflexión, una apertura en la trayectoria del artista hacia una escritura dramatúrgica más tenue –y no por ello menos comprometida–.

La obra Mães de UTI –Madres de UCI– fue escrita durante el proceso de escenificación, a partir de los relatos de Fabiane Simão. Con esta obra, la escritura de Vinicius Baião se ha desprendido de la forma dramática, volcándose en una relación más dialógica con el público y asumiendo la poética de una dramaturgia expositiva. La información y la denuncia se articulan desde una experiencia particular, poniendo en escena las implicaciones privadas de un caso de salud pública. Recientemente, el término “violencia obstétrica” ha aparecido con más frecuencia, pero hasta hace poco este tema no era objeto de debate. El caso de Fabiane Simão, como se nos cuenta en la obra, no es una falta de suerte, sino una falta de asistencia médica adecuada. La opción de Baião es centrarse en la vida, los afectos y la lucha, lo que hace que la denuncia sea aún más contundente.

El compromiso social y político se mantiene en la incursión del dramaturgo en el universo infantil. En 2018, la Compañía Cerne estrena una adaptación musical de Era uma vez um tirano –Érase una vez un tirano–, un libro de Ana María Machado publicado en 1982, todavía bajo el régimen militar, que nunca había sido trasladado al teatro. La escenificación incluye chistes que hacen referencia al momento actual, centrándose sobre todo en la crítica contundente a las tendencias autoritarias. La obra también hace un llamamiento a los niños y niñas para que no se dejen intimidar por los movimientos sombríos de la historia, mostrando a los más pequeños y pequeñas lo importantes que pueden ser para el mundo en el que viven.

En 2019, el autor y el grupo realizaron Turmalina 18-50, una obra sobre la vida de João Cândido, líder de la Revuelta de Chibata de 1910 contra la continuidad de las relaciones de esclavitud en la Marina [nota de traducción: la Revuelta de Chibata tuvo lugar en la Marina de Brasil entre el 22 y el 27 de noviembre de 1910, en protesta por los castigos físicos que recibían los militares de bajo escalafón. Los amotinados, liderados por el marinero João Cândido Felisberto, más conocido como el “Almirante Negro” por la prensa de la época, vieron satisfechas sus demandas –el castigo con latigazos (en portugués, chibatadas, de ahí el nombre del movimiento) fue una práctica abolida–, pero una semana después casi todos fueron arrestados, asesinados o enviados a plantaciones de caucho en el Amazonas]. Contemplado por la subvención del programa Rumos Itaú Cultural, el proyecto incluye varias acciones de investigación y mediación, además del estreno de la obra en el año de conmemoración del 50º aniversario de la muerte del Almirante Negro. Con el propósito de dar el debido protagonismo a figuras que generalmente son narradas como actores secundarios en la historia oficial, se añade el deseo de mostrar al hombre común, que vivió en São João de Meriti al final de su vida. El título de la obra hace referencia a la dirección de su último domicilio, Calle Turmalina, lote 18, cuadra 50, lo que señala el deseo del grupo de afirmar su pertenencia a la ciudad, teniendo en cuenta que la trayectoria itinerante de los espectáculos ha mantenido a la compañía viajando en los últimos años.

Realizada a partir de la investigación de Luiz Antonio Simas y con la supervisión de Rodrigo França, el equipo técnico de la producción está formado en su mayoría por artistas negros. El rol del héroe revolucionario es interpretado por un actor de gran relevancia en el teatro carioca, Átila Bee, de la Compañía Karma Circulus, cuyo trabajo se hizo conocido por su creación de otro personaje histórico borrado de las narrativas oficiales, Joãozinho da Gomeia. Turmalina 18-50 recibió, en 2021, el Premio Arcano de Cultura en la categoría Teatro.

La dramaturgia convierte en ficción encuentros y diálogos entre personajes históricos para exponer los hechos desconocidos por la mayoría de la gente. Pero, en la segunda parte de la obra, la familia y la ciudad son los personajes que establecen relaciones con el hombre común, cuya vida no se corresponde con la grandeza de sus logros. Así, la dramaturgia de Vinicius Baião rinde cuentas a la historia al mismo tiempo que destaca la vida cotidiana de la humanidad que sobrevive al margen de los libros de historia.

(Daniele Avila Small)



ESCENA 19


(Los actores se mueven como si estuvieran en el patio de un manicomio.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Por fin estoy conociendo al famoso João Cândido...


(João no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
¡Encantado de conocerte! Soy el Doctor Juliano Moreira...


(João no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Había oído que el famoso João Cândido llegó recientemente a nuestro hospital...


(João Cândido no contesta.)


DR. JULIANO MOREIRA:
Tú eres João Cândido, ¿no?


JOÃO CÂNDIDO:
Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
¿Felisberto?


JOÃO CÂNDIDO:
João Cândido Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
En su expediente sólo dice João Cândido.


JOÃO CÂNDIDO:
Es que cuando llegué a la Marina ya había un suboficial llamado Felisberto. Así que me quitaron el nombre de Felisberto.


DR. JULIANO MOREIRA:
¿Eres brasileño?


JOÃO CÂNDIDO:
Si, y sufriendo muchas injusticias.


DR. JULIANO MOREIRA:
Hay unos documentos que hay que firmar dentro.


JOÃO CÂNDIDO
(receloso): Me tiemblan mucho las manos. No puedo firmar nada.


(El Dr. Juliano mira a João con desconfianza y se retira poco a poco.)


JOÃO CÂNDIDO:
¿Puedes conseguirme algunos periódicos? Mis favoritos son Correo de la Mañana y Diario de Noticias.


DR. JULIANO MOREIRA
(cómplice): Yo te los traigo.


(El Dr. Juliano atiende a otros pacientes. João observa tranquilamente su entorno. Doctor Juliano vuelve con los periódicos.)

DR. JULIANO MOREIRA (con los periódicos en la mano): ¿No prometí que te los traería?

JOÃO CÂNDIDO: En este mundo no todas las promesas se cumplen. Creí en la palabra del mariscal Hermes da Fonseca y aquí estoy en esta desgracia.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y dónde estás tú?

JOÃO CÂNDIDO: Encarcelado en un hospital para alienados.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y por qué estás aquí?

JOÃO CANDIDO: Durante varios días vi y oí a mis compañeros muertos.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Viste y oíste?

JOÃO CÂNDIDO: Los compañeros que estuvieron conmigo en la cárcel y murieron a centímetros de donde yo estaba vinieron a llamarme muchas veces.

DR. JULIANO MOREIRA: ¿Y alguna vez pensaste en irte con ellos?

JOÃO CÂNDIDO: No vinieron en barco, Doctor. Si hubieran venido en una barca que sea, tal vez me habría aventurado a salir a este mar (se ríe).

DR. JULIANO MOREIRA: Me alegro de que no haya continuado el viaje. Todavía eres joven y tienes mucho que dar a Brasil.

JOÃO CÂNDIDO: ¿A Brasil? De Brasil sólo quiero mi libertad.

(El Doctor Juliano se dirige a la Marina.)

DR. JULIANO MOREIRA: Es un individuo negro, tranquilo, humilde, de humor variable. Desconfiado. El día que entró aquí estaba muy deprimido. Después se volvió más comunicativo y empezó a reírse agradablemente durante nuestras conferencias.

(El Doctor Juliano se dirige a João Cândido.)

DR. JULIANO MOREIRA: No soy Brasil para restituirte la libertad que tanto anhelas. Pero puedo darte un poco de eso. Tienes mi permiso para dar unos paseos al caer de la tarde.

JOÃO CÂNDIDO: Gracias. Muchas gracias. (Se dan la mano.)

(El Doctor Juliano se dirige de nuevo a la Marina.)

DR. JULIANO MOREIRA: Nunca hemos observado alucinaciones, ni delirios. Se trata de un individuo en perfecta orientación autopsíquica, con una memoria preservada, buena atención y percepción.

NARRADOR: Es obvio que el resultado de estas observaciones no gustó al gobierno. João fue removido de vuelta a Isla de las Serpientes. Allí estuvo encarcelado durante casi dos años. Más de la mitad de ese tiempo aislado, sin ningún contacto con el mundo exterior. Luego vino un largo juicio en el que fue absuelto, junto con otros nueve marineros, entre ellos Francisco Días, la Mano Negra, de la rebelión que no se produjo. Con un par de botas, la ropa de su cuerpo y los pulmones dañados por la tuberculosis, João se encuentra, después de 17 años, desvinculado de la Marina y con nuevas olas a su alrededor. Una marea tranquila. Mar traicionero. Un viento helado que enfría el destino que le esperaba como los amores inconstantes en el puerto.

JOÃO CÂNDIDO: Lo que vivo es como un collar de conchas. No tiene ningún valor si ya se vino hecho. Hace falta escuchar el sonido de su interior. Hay que vivir el sonido desde dentro. Siento el sonido dentro mío. Solo no puedo cantarlo.

(Mientras João habla, los otros actores cantan: “Va, Marinero / es la hora de echar ancla / despídete de este puerto / sigue hacia otro mar”.)

(Fragmento de Turmalina 18-50)