ESCENA 05 –ZOOLÓGICOS HUMANOS–
(Se escuchan sonidos de animales enfurecidos: león, elefante, gorilas, chimpancés, pájaros... Entonces los intérpretes aparecen enjaulados en sus respectivas pantallas. Sonidos del público del circo. A medida que transcurre la escena, los intérpretes comparten el texto mientras realizan diversas acciones que hacen referencia al estereotipo popular local: comer mango, tocar la viola de cocho y la ganzá [nota de traducción: instrumento de percusión], comer ensaladilla de plátano, aporrear el mortero, bailar lambada y siriri, pescar, masticar bocaiuva [nota de traducción: fruto de una especie de palmera brasileña]…)
Respetable público, ¡bienvenidos al zoo humano online! La actualización de una práctica colonialista tradicional de encarcelar a las personas para exhibirlas a otras personas. Tuvo su apogeo entre los siglos XVI y XX, cuando la civilidad europea quería contemplar el exotismo de otros pueblos en zoológicos, palacios, museos, teatros y circos.
Se exhibieron negros, nativos y esquimales: humanos exóticos bajo la mirada europea. En aquella época, estos eventos se vendían como una mezcla de ciencia y espectáculo. La espectacularización de la vida humana requiere una cierta teatralidad. “¡Hola, Boninho!” [nota de traducción: director de la televisión brasileña, conocido sobre todo por su trabajo directivo en la versión del Gran Hermano en Brasil]. Los zoológicos se preocupaban por escenificar la “autenticidad” de estos pueblos exóticos, de modo que las personas expuestas se veían obligadas a performar su propia vida cotidiana igual que en sus lugares de origen.
La escenificación se elabora en negociación con el gusto del público. El propósito, además de la deshumanización del otro, es el entretenimiento. La exhibición, la actuación y la dominación son los ingredientes de estos espectáculos.
“¿Hoy tenemos espectáculo?”.
“¡Tenemos, sí, señor!”.
(Mientras un intérprete narra la historia a continuación, el otro muestra imágenes impresas de estos personajes reales frente a la cámara. Se aconseja cambiar estos roles en la segunda historia).
En 1810, la sudafricana Saartjie Bartmann fue expuesta como atracción de circo en Londres porque tenía rasgos diferentes al estándar europeo, como caderas anchas y un gran culo. Sus formas voluminosas se consideraban un fenómeno de la naturaleza frente a la estética femenina europea. Llamada de Venus de los Hotentotes, reunía a multitudes para mirarla y tocarla. Tras su muerte, el espectáculo continuó. Fue disecada y su esqueleto, genitales y cerebro se expusieron como trofeos en el Museo del Hombre de París hasta 1974.
“¿Hoy tenemos espectáculo?”.
“¡Tenemos, sí, señor!”.
En 1906, casi un siglo después del caso de Bartmann y casi medio siglo después de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, un pigmeo llamado Ota Benga fue enjaulado en un zoológico de Nueva York junto a un orangután. Se le obligó a realizar exhibiciones diarias de tiro con arco. También esparcieron huesos por todo el suelo de la jaula para que pareciera que era un caníbal. Mientras estuvo expuesto, la asistencia de público se duplicó. Cuando finalmente fue liberado, Ota Benga cogió una pistola y se suicidó.
“¿Hoy tenemos espectáculo?”.
“¡Tenemos, sí, señor!”.
(Los intérpretes interrumpen las acciones relacionadas con el estereotipo popular local.)
ESCENA 06 –PUNTOS DE VISTA–
(Intérprete, boca abajo, leyendo el libro Patas arriba.)
En el libro Patas arriba –La escuela del mundo al revés–, el escritor Eduardo Galeano reflexiona sobre algunos puntos de vista:
Desde el punto de vista del Sur, el verano del Norte es invierno.
Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía.
Donde los hindúes ven una vaca sagrada, los cristianos ven una barbacoa.
Desde el punto de vista de los que comen hay una enfermedad llamada indigestión, pero no hay una enfermedad llamada hambre.
Desde el punto de vista del Oriente del mundo, el día del Occidente es la noche.
Desde el punto de vista del local, lo exótico es lo turístico. (Repiten esta última frase varias veces al son del creciente ritmo del cururu.)
ESCENA 07 –DEFINICIONES–
(Mientras se sigue oyendo el ritmo del cururu, los académicos hojean los diccionarios.)
Diccionario Larousse: 1. Que procede de un país extranjero. 2. Que resulta extraño por ser distinto de lo acostumbrado.
Diccionario de la RAE: 1. Extranjero o procedente de un país o lugar lejanos y percibidos como muy distintos del propio. 2. Extraño, chocante, extravagante. 3. Méx. Bailarina de cabaré.
Etimología. Del griego Exótikós, que significa “alguien de fuera, extranjero”. Y extranjero deriva del francés arcaico estrangier, que a su vez procede del latín: extraneus (extraño).
(Todos empiezan a decir frases cortas al mismo tiempo, superponiendo palabras, de modo que la palabra “exótico” aparece en cada frase: “Exótico / Realmente exótico / De hecho exótico / Exotismo acentuado / La verdad que sí es exótico / Absolutamente exótico / Exotizante / Muy exótico”.)
ESCENA 08 –SOJA–
(El intérprete tiene delante de sí un vaso vacío. Lo llena de agua hasta la mitad mientras dice la siguiente introducción.)
La construcción del exotismo de Mato Grosso se basa en la idea de que vivimos en un inmenso Pantanal, rodeados de animales salvajes y bellezas naturales. Lo más exótico de esta visión es la propia visión.
(Luego llena la otra mitad del vaso con aceite de soja.)
Miro hacia otro lado
Maíz, soja, algodón y ganado
Miro hacia otro lado
Soja, maíz y animal muerto
Miro hacia arriba
Maíz, soja, algodón, usina
Miro hacia atrás
La soja es un sinfín
Miro hacia adelante
Maíz, soja, algodón, semilla
Si cierro los ojos ante todo lo que repugna
Una lágrima de aceite de soja gotea
(Como el agua y el aceite no se mezclan, el contenido del vaso se divide por la mitad. Entonces, el intérprete vierte un tapón de alcohol, enciende una cerilla y la arroja al interior. El fuego se concentra sólo en la superficie del recipiente.)
(Fragmento de Exóticus)