túlio paniago

Chapada dos Guimarães - MT

Fragmento Teatral

ESCENA 05 –ZOOLÓGICOS HUMANOS–

(Se escuchan sonidos de animales enfurecidos: león, elefante, gorilas, chimpancés, pájaros... Entonces los intérpretes aparecen enjaulados en sus respectivas pantallas. Sonidos del público del circo. A medida que transcurre la escena, los intérpretes comparten el texto mientras realizan diversas acciones que hacen referencia al estereotipo popular local: comer mango, tocar la viola de cocho y la ganzá [nota de traducción: instrumento de percusión], comer ensaladilla de plátano, aporrear el mortero, bailar lambada y siriri, pescar, masticar bocaiuva [nota de traducción: fruto de una especie de palmera brasileña]…)

Respetable público, ¡bienvenidos al zoo humano online! La actualización de una práctica colonialista tradicional de encarcelar a las personas para exhibirlas a otras personas. Tuvo su apogeo entre los siglos XVI y XX, cuando la civilidad europea quería contemplar el exotismo de otros pueblos en zoológicos, palacios, museos, teatros y circos.

Se exhibieron negros, nativos y esquimales: humanos exóticos bajo la mirada europea. En aquella época, estos eventos se vendían como una mezcla de ciencia y espectáculo. La espectacularización de la vida humana requiere una cierta teatralidad. “¡Hola, Boninho!” [nota de traducción: director de la televisión brasileña, conocido sobre todo por su trabajo directivo en la versión del Gran Hermano en Brasil]. Los zoológicos se preocupaban por escenificar la “autenticidad” de estos pueblos exóticos, de modo que las personas expuestas se veían obligadas a performar su propia vida cotidiana igual que en sus lugares de origen.

La escenificación se elabora en negociación con el gusto del público. El propósito, además de la deshumanización del otro, es el entretenimiento. La exhibición, la actuación y la dominación son los ingredientes de estos espectáculos.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

(Mientras un intérprete narra la historia a continuación, el otro muestra imágenes impresas de estos personajes reales frente a la cámara. Se aconseja cambiar estos roles en la segunda historia).

En 1810, la sudafricana Saartjie Bartmann fue expuesta como atracción de circo en Londres porque tenía rasgos diferentes al estándar europeo, como caderas anchas y un gran culo. Sus formas voluminosas se consideraban un fenómeno de la naturaleza frente a la estética femenina europea. Llamada de Venus de los Hotentotes, reunía a multitudes para mirarla y tocarla. Tras su muerte, el espectáculo continuó. Fue disecada y su esqueleto, genitales y cerebro se expusieron como trofeos en el Museo del Hombre de París hasta 1974.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

En 1906, casi un siglo después del caso de Bartmann y casi medio siglo después de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, un pigmeo llamado Ota Benga fue enjaulado en un zoológico de Nueva York junto a un orangután. Se le obligó a realizar exhibiciones diarias de tiro con arco. También esparcieron huesos por todo el suelo de la jaula para que pareciera que era un caníbal. Mientras estuvo expuesto, la asistencia de público se duplicó. Cuando finalmente fue liberado, Ota Benga cogió una pistola y se suicidó.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

(Los intérpretes interrumpen las acciones relacionadas con el estereotipo popular local.)


ESCENA 06 –PUNTOS DE VISTA–

(Intérprete, boca abajo, leyendo el libro Patas arriba.)

En el libro Patas arriba –La escuela del mundo al revés–, el escritor Eduardo Galeano reflexiona sobre algunos puntos de vista:

Desde el punto de vista del Sur, el verano del Norte es invierno.

Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía.

Donde los hindúes ven una vaca sagrada, los cristianos ven una barbacoa.

Desde el punto de vista de los que comen hay una enfermedad llamada indigestión, pero no hay una enfermedad llamada hambre.

Desde el punto de vista del Oriente del mundo, el día del Occidente es la noche.

Desde el punto de vista del local, lo exótico es lo turístico. (Repiten esta última frase varias veces al son del creciente ritmo del cururu.)


ESCENA 07 –DEFINICIONES–

(Mientras se sigue oyendo el ritmo del cururu, los académicos hojean los diccionarios.)

Diccionario Larousse: 1. Que procede de un país extranjero. 2. Que resulta extraño por ser distinto de lo acostumbrado.

Diccionario de la RAE: 1. Extranjero o procedente de un país o lugar lejanos y percibidos como muy distintos del propio. 2. Extraño, chocante, extravagante. 3. Méx. Bailarina de cabaré.

Etimología. Del griego Exótikós, que significa “alguien de fuera, extranjero”. Y extranjero deriva del francés arcaico estrangier, que a su vez procede del latín: extraneus (extraño).

(Todos empiezan a decir frases cortas al mismo tiempo, superponiendo palabras, de modo que la palabra “exótico” aparece en cada frase: “Exótico / Realmente exótico / De hecho exótico / Exotismo acentuado / La verdad que sí es exótico / Absolutamente exótico / Exotizante / Muy exótico”.)


ESCENA 08 –SOJA–

(El intérprete tiene delante de sí un vaso vacío. Lo llena de agua hasta la mitad mientras dice la siguiente introducción.)

La construcción del exotismo de Mato Grosso se basa en la idea de que vivimos en un inmenso Pantanal, rodeados de animales salvajes y bellezas naturales. Lo más exótico de esta visión es la propia visión.

(Luego llena la otra mitad del vaso con aceite de soja.)

Miro hacia otro lado
Maíz, soja, algodón y ganado
Miro hacia otro lado
Soja, maíz y animal muerto
Miro hacia arriba
Maíz, soja, algodón, usina
Miro hacia atrás
La soja es un sinfín
Miro hacia adelante
Maíz, soja, algodón, semilla
Si cierro los ojos ante todo lo que repugna
Una lágrima de aceite de soja gotea

(Como el agua y el aceite no se mezclan, el contenido del vaso se divide por la mitad. Entonces, el intérprete vierte un tapón de alcohol, enciende una cerilla y la arroja al interior. El fuego se concentra sólo en la superficie del recipiente.)

(Fragmento de Exóticus)



Túlio Paniago es dramaturgo, guionista, letrista y periodista.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Túlio Paniago es de Goiás, pero vive en el estado de Mato Grosso, actuando entre Cuiabá y Chapada dos Guimarães. Es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT), tecnólogo en Teatro con énfasis en Dramaturgia por la MT Escola de Teatro (UNEMAT) y cuenta además con una libre formación en Guion por la Academia Internacional de Cine (AIC-SP). Arrancó su carrera en la escritura con su trabajo como periodista y las historias que surgían de las noticias, las historias reales. A partir de ahí, se interesó por experimentar con la ficción de los hechos que se desarrolló en la escritura de cuentos, poemas, guiones y dramaturgias.

Durante su curso de teatro en la MT Escuela de Teatro, participó en la creación del grupo Núcleo 3, con el que aún desarrolla colaboraciones en los procesos de creación escénica en Cuiabá. Aunque su relación con la escritura dramatúrgica es reciente, desde 2019 hasta ahora ha escrito ininterrumpidamente una serie de dramaturgias, casi todas escenificadas por el grupo Núcleo 3: In-cômodo –In-cómodo– (2019), A cerca de nós –Sobre nosotros– (2019), Nossa batata tá assando –Nuestra patata se está asando– (2019), O quinto (2020), Depois do fim do mundo vem sempre outro dia –Después del fin del mundo siempre hay otro día– (2020) y Exóticus (2020).

En su primera obra, In-cômodo –In-cómodo–, Túlio construye una trama en la que cinco personajes se encierran en habitaciones extrañas y se ven obligados a compartir sus historias, sus intimidades y sus incomodidades. En este encarcelamiento, Túlio nos pone ante personajes con distintas perspectivas de pensamiento y visión de la vida: una payasa sin mucha gracia, un militar fanático religioso y conservador, una mujer con un doctorado que fue la primera astronauta en pisar la luna, un jorobado con dificultades para expresarse verbalmente y una chica introspectiva de pocas palabras. Una especie de comedia dramática que refleja la realidad de nuestra sociedad contemporánea, las polaridades de pensamientos y posiciones sociales, políticas y existenciales.

En Depois do fim do mundo vem sempre outro dia –Después del fin del mundo siempre hay otro día–, que recibió el premio MT Artes, se construye una distopía que tiene lugar en el año 2999, en una situación en la que la Tierra ya se había vuelto impropia para la existencia humana hace siglos. Un astronauta, que también es performer, hace el viaje de vuelta a la Tierra con la misión de averiguar si el aire es respirable de nuevo. La interlocución de la narrativa la realizan los personajes denominados Curadores, identificados por números, que se encargan de la curaduría y organización de una exposición virtual, cuyo evento principal es transmitir la actuación de la llegada del astronauta-performer a la Tierra; y la Voz de Google, totalmente evolucionada, empoderada y con la misión de exterminar toda existencia humana causadora de las destrucciones en el planeta. El personaje MC Canino (cuya aparición se desarrolla en formato de vídeo, como se indica en la acotación) remata la historia, siendo un animal antropomorfizado que aporta un manifiesto en forma de rap sobre la importancia de los animales para la existencia humana. Una obra que presenta puntos de vista sobre la humanidad y la función del arte.

En 2020, el dramaturgo fue seleccionado para participar en el Festival Dramaturgias en Tiempos de Aislamiento, organizado por el grupo Os Satyros. En este proyecto, además de Túlio, otros once nombres de la dramaturgia brasileña fueron seleccionados para crear nuevas obras que componen el programa. Con la consigna de ser el único representante de Mato Grosso, creó, junto con el grupo Núcleo 3, la obra Exóticus, que escenifica provocaciones y deconstrucciones sobre estereotipos regionales y culturales. Divididas en escenas, sin distinción de personajes, los diálogos transmiten las percepciones para deconstruir la idea de que, fuera de los grandes centros, de las grandes ciudades, lo que se produce se considera exótico o excéntrico, reforzando una visión genérica y estereotipada. Así, llama la atención sobre la importancia de la diversidad de la cultura producida en la gran extensión del país, a través de referencias a la música y las danzas regionales, como el “rasqueado”, el “siriri”, el “cururu” [nota de traducción: el ritmo folclórico del “rasqueado” y su respectiva danza fueron influenciados por la polca paraguaya, cuando los prisioneros paraguayos eran confinados en la margen derecha del río Cuiabá durante la Guerra del Paraguay, y de este contacto de los refugiados con la población ribereña y de la mezcla de la guitarra paraguaya con la viola de cocho, surgiría el “rasqueado”; la danza “siriri” recuerda a los juegos indígenas, con ritmo y expresión hispano-lusitana, cuya música habla de las cosas de la vida de forma sencilla y alegre; finalmente, el “cururu”, es una danza folclórica regional típica de la región que también puede ser cantada con dos guitarristas compitiendo a través de versos cantados. En el Centro-Oeste es típico de las fiestas de los santos patronos, principalmente del Espíritu Divino], al poeta Manoel de Barros, a los capibaras (o carpinchos) y a la destrucción medioambiental resultante de la agricultura y la ganadería. Todo ello me recuerda inmediatamente, en esta misma dimensión decolonial, el espectáculo A invenção do Nordeste –La invención de Nordeste– (2017), del Grupo Carmín de Natal, Río Grande de Norte, con dramaturgia de Henrique Fontes y Pablo Capistrano. Y, en otro caso, la memorable performance Two Undiscovered Amerindians Visit the West (1992), de Coco Fusco y Guillermo Gómez Peña, con su crítica a la exotización amerindia y al “descubrimiento” de América.

A través de esta mirada transversal a la sociedad actual, Túlio investiga las profundidades de los acontecimientos y temas que nos atraviesan a diario, como la política, el medio ambiente y la cultura. Más que presentarnos un retrato de nuestra sociedad, pulveriza reflexiones críticas sobre una actualidad llena de problemáticas. Y lo hace a través de una propuesta dramatúrgica marcada por el teatro político, en sus temas, y contemporáneo, en el sentido de que no se centra en una estructura dramática, sino que hace uso de juegos temporales, distopías y deconstrucción de personajes tradicionales. Una investigación que también aparece en sus poemas reunidos en el libro Distopoesía post-apocalírica, publicado en 2021, por la editorial Brilho Coletivo.

(Carin Louro)



Túlio Paniago es dramaturgo, guionista, letrista y periodista.

Túlio Paniago es de Goiás, pero vive en el estado de Mato Grosso, actuando entre Cuiabá y Chapada dos Guimarães. Es licenciado en Comunicación Social por la Universidad Federal de Mato Grosso (UFMT), tecnólogo en Teatro con énfasis en Dramaturgia por la MT Escola de Teatro (UNEMAT) y cuenta además con una libre formación en Guion por la Academia Internacional de Cine (AIC-SP). Arrancó su carrera en la escritura con su trabajo como periodista y las historias que surgían de las noticias, las historias reales. A partir de ahí, se interesó por experimentar con la ficción de los hechos que se desarrolló en la escritura de cuentos, poemas, guiones y dramaturgias.

Durante su curso de teatro en la MT Escuela de Teatro, participó en la creación del grupo Núcleo 3, con el que aún desarrolla colaboraciones en los procesos de creación escénica en Cuiabá. Aunque su relación con la escritura dramatúrgica es reciente, desde 2019 hasta ahora ha escrito ininterrumpidamente una serie de dramaturgias, casi todas escenificadas por el grupo Núcleo 3: In-cômodo –In-cómodo– (2019), A cerca de nós –Sobre nosotros– (2019), Nossa batata tá assando –Nuestra patata se está asando– (2019), O quinto (2020), Depois do fim do mundo vem sempre outro dia –Después del fin del mundo siempre hay otro día– (2020) y Exóticus (2020).

En su primera obra, In-cômodo –In-cómodo–, Túlio construye una trama en la que cinco personajes se encierran en habitaciones extrañas y se ven obligados a compartir sus historias, sus intimidades y sus incomodidades. En este encarcelamiento, Túlio nos pone ante personajes con distintas perspectivas de pensamiento y visión de la vida: una payasa sin mucha gracia, un militar fanático religioso y conservador, una mujer con un doctorado que fue la primera astronauta en pisar la luna, un jorobado con dificultades para expresarse verbalmente y una chica introspectiva de pocas palabras. Una especie de comedia dramática que refleja la realidad de nuestra sociedad contemporánea, las polaridades de pensamientos y posiciones sociales, políticas y existenciales.

En Depois do fim do mundo vem sempre outro dia –Después del fin del mundo siempre hay otro día–, que recibió el premio MT Artes, se construye una distopía que tiene lugar en el año 2999, en una situación en la que la Tierra ya se había vuelto impropia para la existencia humana hace siglos. Un astronauta, que también es performer, hace el viaje de vuelta a la Tierra con la misión de averiguar si el aire es respirable de nuevo. La interlocución de la narrativa la realizan los personajes denominados Curadores, identificados por números, que se encargan de la curaduría y organización de una exposición virtual, cuyo evento principal es transmitir la actuación de la llegada del astronauta-performer a la Tierra; y la Voz de Google, totalmente evolucionada, empoderada y con la misión de exterminar toda existencia humana causadora de las destrucciones en el planeta. El personaje MC Canino (cuya aparición se desarrolla en formato de vídeo, como se indica en la acotación) remata la historia, siendo un animal antropomorfizado que aporta un manifiesto en forma de rap sobre la importancia de los animales para la existencia humana. Una obra que presenta puntos de vista sobre la humanidad y la función del arte.

En 2020, el dramaturgo fue seleccionado para participar en el Festival Dramaturgias en Tiempos de Aislamiento, organizado por el grupo Os Satyros. En este proyecto, además de Túlio, otros once nombres de la dramaturgia brasileña fueron seleccionados para crear nuevas obras que componen el programa. Con la consigna de ser el único representante de Mato Grosso, creó, junto con el grupo Núcleo 3, la obra Exóticus, que escenifica provocaciones y deconstrucciones sobre estereotipos regionales y culturales. Divididas en escenas, sin distinción de personajes, los diálogos transmiten las percepciones para deconstruir la idea de que, fuera de los grandes centros, de las grandes ciudades, lo que se produce se considera exótico o excéntrico, reforzando una visión genérica y estereotipada. Así, llama la atención sobre la importancia de la diversidad de la cultura producida en la gran extensión del país, a través de referencias a la música y las danzas regionales, como el “rasqueado”, el “siriri”, el “cururu” [nota de traducción: el ritmo folclórico del “rasqueado” y su respectiva danza fueron influenciados por la polca paraguaya, cuando los prisioneros paraguayos eran confinados en la margen derecha del río Cuiabá durante la Guerra del Paraguay, y de este contacto de los refugiados con la población ribereña y de la mezcla de la guitarra paraguaya con la viola de cocho, surgiría el “rasqueado”; la danza “siriri” recuerda a los juegos indígenas, con ritmo y expresión hispano-lusitana, cuya música habla de las cosas de la vida de forma sencilla y alegre; finalmente, el “cururu”, es una danza folclórica regional típica de la región que también puede ser cantada con dos guitarristas compitiendo a través de versos cantados. En el Centro-Oeste es típico de las fiestas de los santos patronos, principalmente del Espíritu Divino], al poeta Manoel de Barros, a los capibaras (o carpinchos) y a la destrucción medioambiental resultante de la agricultura y la ganadería. Todo ello me recuerda inmediatamente, en esta misma dimensión decolonial, el espectáculo A invenção do Nordeste –La invención de Nordeste– (2017), del Grupo Carmín de Natal, Río Grande de Norte, con dramaturgia de Henrique Fontes y Pablo Capistrano. Y, en otro caso, la memorable performance Two Undiscovered Amerindians Visit the West (1992), de Coco Fusco y Guillermo Gómez Peña, con su crítica a la exotización amerindia y al “descubrimiento” de América.

A través de esta mirada transversal a la sociedad actual, Túlio investiga las profundidades de los acontecimientos y temas que nos atraviesan a diario, como la política, el medio ambiente y la cultura. Más que presentarnos un retrato de nuestra sociedad, pulveriza reflexiones críticas sobre una actualidad llena de problemáticas. Y lo hace a través de una propuesta dramatúrgica marcada por el teatro político, en sus temas, y contemporáneo, en el sentido de que no se centra en una estructura dramática, sino que hace uso de juegos temporales, distopías y deconstrucción de personajes tradicionales. Una investigación que también aparece en sus poemas reunidos en el libro Distopoesía post-apocalírica, publicado en 2021, por la editorial Brilho Coletivo.

(Carin Louro)



ESCENA 05 –ZOOLÓGICOS HUMANOS–

(Se escuchan sonidos de animales enfurecidos: león, elefante, gorilas, chimpancés, pájaros... Entonces los intérpretes aparecen enjaulados en sus respectivas pantallas. Sonidos del público del circo. A medida que transcurre la escena, los intérpretes comparten el texto mientras realizan diversas acciones que hacen referencia al estereotipo popular local: comer mango, tocar la viola de cocho y la ganzá [nota de traducción: instrumento de percusión], comer ensaladilla de plátano, aporrear el mortero, bailar lambada y siriri, pescar, masticar bocaiuva [nota de traducción: fruto de una especie de palmera brasileña]…)

Respetable público, ¡bienvenidos al zoo humano online! La actualización de una práctica colonialista tradicional de encarcelar a las personas para exhibirlas a otras personas. Tuvo su apogeo entre los siglos XVI y XX, cuando la civilidad europea quería contemplar el exotismo de otros pueblos en zoológicos, palacios, museos, teatros y circos.

Se exhibieron negros, nativos y esquimales: humanos exóticos bajo la mirada europea. En aquella época, estos eventos se vendían como una mezcla de ciencia y espectáculo. La espectacularización de la vida humana requiere una cierta teatralidad. “¡Hola, Boninho!” [nota de traducción: director de la televisión brasileña, conocido sobre todo por su trabajo directivo en la versión del Gran Hermano en Brasil]. Los zoológicos se preocupaban por escenificar la “autenticidad” de estos pueblos exóticos, de modo que las personas expuestas se veían obligadas a performar su propia vida cotidiana igual que en sus lugares de origen.

La escenificación se elabora en negociación con el gusto del público. El propósito, además de la deshumanización del otro, es el entretenimiento. La exhibición, la actuación y la dominación son los ingredientes de estos espectáculos.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

(Mientras un intérprete narra la historia a continuación, el otro muestra imágenes impresas de estos personajes reales frente a la cámara. Se aconseja cambiar estos roles en la segunda historia).

En 1810, la sudafricana Saartjie Bartmann fue expuesta como atracción de circo en Londres porque tenía rasgos diferentes al estándar europeo, como caderas anchas y un gran culo. Sus formas voluminosas se consideraban un fenómeno de la naturaleza frente a la estética femenina europea. Llamada de Venus de los Hotentotes, reunía a multitudes para mirarla y tocarla. Tras su muerte, el espectáculo continuó. Fue disecada y su esqueleto, genitales y cerebro se expusieron como trofeos en el Museo del Hombre de París hasta 1974.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

En 1906, casi un siglo después del caso de Bartmann y casi medio siglo después de la abolición de la esclavitud en Estados Unidos, un pigmeo llamado Ota Benga fue enjaulado en un zoológico de Nueva York junto a un orangután. Se le obligó a realizar exhibiciones diarias de tiro con arco. También esparcieron huesos por todo el suelo de la jaula para que pareciera que era un caníbal. Mientras estuvo expuesto, la asistencia de público se duplicó. Cuando finalmente fue liberado, Ota Benga cogió una pistola y se suicidó.

“¿Hoy tenemos espectáculo?”.

“¡Tenemos, sí, señor!”.

(Los intérpretes interrumpen las acciones relacionadas con el estereotipo popular local.)


ESCENA 06 –PUNTOS DE VISTA–

(Intérprete, boca abajo, leyendo el libro Patas arriba.)

En el libro Patas arriba –La escuela del mundo al revés–, el escritor Eduardo Galeano reflexiona sobre algunos puntos de vista:

Desde el punto de vista del Sur, el verano del Norte es invierno.

Desde el punto de vista de una lombriz, un plato de espaguetis es una orgía.

Donde los hindúes ven una vaca sagrada, los cristianos ven una barbacoa.

Desde el punto de vista de los que comen hay una enfermedad llamada indigestión, pero no hay una enfermedad llamada hambre.

Desde el punto de vista del Oriente del mundo, el día del Occidente es la noche.

Desde el punto de vista del local, lo exótico es lo turístico. (Repiten esta última frase varias veces al son del creciente ritmo del cururu.)


ESCENA 07 –DEFINICIONES–

(Mientras se sigue oyendo el ritmo del cururu, los académicos hojean los diccionarios.)

Diccionario Larousse: 1. Que procede de un país extranjero. 2. Que resulta extraño por ser distinto de lo acostumbrado.

Diccionario de la RAE: 1. Extranjero o procedente de un país o lugar lejanos y percibidos como muy distintos del propio. 2. Extraño, chocante, extravagante. 3. Méx. Bailarina de cabaré.

Etimología. Del griego Exótikós, que significa “alguien de fuera, extranjero”. Y extranjero deriva del francés arcaico estrangier, que a su vez procede del latín: extraneus (extraño).

(Todos empiezan a decir frases cortas al mismo tiempo, superponiendo palabras, de modo que la palabra “exótico” aparece en cada frase: “Exótico / Realmente exótico / De hecho exótico / Exotismo acentuado / La verdad que sí es exótico / Absolutamente exótico / Exotizante / Muy exótico”.)


ESCENA 08 –SOJA–

(El intérprete tiene delante de sí un vaso vacío. Lo llena de agua hasta la mitad mientras dice la siguiente introducción.)

La construcción del exotismo de Mato Grosso se basa en la idea de que vivimos en un inmenso Pantanal, rodeados de animales salvajes y bellezas naturales. Lo más exótico de esta visión es la propia visión.

(Luego llena la otra mitad del vaso con aceite de soja.)

Miro hacia otro lado
Maíz, soja, algodón y ganado
Miro hacia otro lado
Soja, maíz y animal muerto
Miro hacia arriba
Maíz, soja, algodón, usina
Miro hacia atrás
La soja es un sinfín
Miro hacia adelante
Maíz, soja, algodón, semilla
Si cierro los ojos ante todo lo que repugna
Una lágrima de aceite de soja gotea

(Como el agua y el aceite no se mezclan, el contenido del vaso se divide por la mitad. Entonces, el intérprete vierte un tapón de alcohol, enciende una cerilla y la arroja al interior. El fuego se concentra sólo en la superficie del recipiente.)

(Fragmento de Exóticus)