Nacida en la ciudad de Garanhuns, en el estado de Pernambuco, Suely Rodrigues, desde su infancia, según ella misma nos cuenta, ya divertía a la familia con sus travesuras de niña. Alegre y juguetona, organizaba con sus primos pequeñas escenas, presentadas durante los encuentros familiares en los fines de semana o en los días festivos. Algo que continuó haciendo en la escuela, animada por su madre, una profesora que, aunque no estuviese segura de la futura carrera de su hija como actriz, le permitió y animó a hacer lo que tanto le gustaba: el teatro. Y de la escuela al barrio, la niña se emocionaba escenificando un texto cómico escrito por su madre, mientras conquistaba las risas del público.
Así nació la actriz, y también la payasa, directora de teatro y dramaturga, funciones que Suely Rodrigues desempeña concomitantemente con excelencia. La risa, la gracia, la payasada y el lúdico son elementos característicos de su dramaturgia. Está en la esencia de esta artista la magia del circo, la diversión, el encanto del juego, el despojo del alma de los que hacen sonreír a los niños y niñas. Cuando se trasladó a Rondônia, llevó consigo la alegría y el amor por el teatro. Actuando en la capital Porto Velho desde hace casi 30 años, la autora dirige, escribe y produce dramaturgia vinculada al grupo Raízes do Porto, del que es fundadora. Sin embargo, no restringe su actividad a esta compañía de teatro, sino que trabaja con otros grupos y artistas, además de actuar en solitario con su payasa Teteia.
Es así que, cuando esta creadora escénica se dirige específicamente a las líneas dramatúrgicas, las múltiples tareas que realiza en el ámbito teatral imprimen, en la misma medida, refinamiento técnico y emoción a sus obras. Al frente de su grupo de teatro, Suely Rodrigues conquistó el respeto y la admiración del público y la crítica, participando en festivales y ganando premios y concursos, a nivel regional y nacional.
Con una refinada producción dramatúrgica, textos con un lenguaje claro e inteligente, su escritura escénica se vuelca notoriamente a la comedia, aunque no esté conceptualizada en esta forma dramática, lo cómico estará de alguna manera presente en sus creaciones. Con énfasis en las obras dirigidas al público infantil e infantojuvenil, sus personajes son niños y niñas, mitos de la Amazonía, hombres y mujeres de la vida cotidiana, que podrían encontrarse en el campo o en las calles de las grandes ciudades del país, figuras análogas a los personajes del folclore, juguetes –sinónimo de manifestaciones folclóricas que mezclan la danza, el teatro y la música, como el caballito de mar, típico de la Zona de la Mata del norte de Pernambuco–, personajes procedentes de la cultura de raíz popular, como el maracatu, boi-bumbá, festa junina [nota de traducción: maracatu es un ritmo musical, danza y ritual vinculado al sincretismo afrobrasileño (como el candomblé) que se fragmenta en dos tipos, según su historia y el “baque”, es decir, el ritmo: el maracatu nación o maracatu de baque virado (sincopado), bastante común en el área metropolitana de Recife, es el ritmo afrobrasileño más antiguo. La nación de un maracatu refiere a su etnia africana de origen; y el maracatu rural o maracatu de baque solto (sencillo), con más influencias indígenas, característico de la Zona da Mata, especialmente de la ciudad de Nazaré da Mata (norte de Pernambuco), ambos en general están formados por un conjunto musical de percusión que acompaña a una procesión real. El boi-bumbá, también conocido como bumba-meu-boi, es una práctica de la cultura popular del Norte de Brasil que agrupa diferentes formas de expresión musicales, coreográficas, teatrales y lúdicas en las que la figura del buey encarna la relación de los participantes en el rito con el ámbito de lo sagrado, confluyendo tres componentes principales: el ciclo vital, el universo místico y religioso, y el buey propiamente dicho, descripción adaptada de la página web Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO. Finalmente, las fiestas juninas o fiestas de junio son celebraciones que tienen lugar en el mes de junio en Brasil para conmemorar a tres santos populares: San Antonio, San Pedro y San Juan].
Entre sus obras destacamos: Eu, Vocês e Eles –Yo, vosotros y ellos–, Minhoca na Cabeça –Lombriz en la cabeza–, Histórias do Sítio –Historias de la finca–, Mateus e Zulmira, Porções e Magias –Porciones y magias– (adaptación de las poesías de Nilza Menezes), Maria.com y Rosael, o boto cor de rosa [nota de traducción: los “botos cor de rosa” son delfines rosados que viven en los ríos de Amazonas]. Como directora, cabe destacar la escenificación de Tira a canga do boi –Quita el yugo del buey–, de Marcos Freitas; Confidências de um espermatozoide careca –Confidencias de un espermatozoide calvo–, de Carlos Eduardo Novaes; A formiga fofoqueira –La hormiga cotillera–, de Carlos Nobre; Flicts, a cor –Flicts, el color–, de Aderbal Júnior, Os saltimbancos, de Chico Buarque de Holanda, y Frei Molambo –Freire Molambo–, de Lourdes Ramalho.
Maria.com es uno de los pocos textos de Suely Rodrigues en los que no está presente la comicidad, por lo que llama la atención entre sus obras. Hemos seleccionado un fragmento de esta obra para destacar la capacidad creativa, la profesionalidad y el compromiso social de la autora. La violencia contra las mujeres es el tema de esta dramaturgia: una de los personajes, María, aturdida, confundida, narra el dolor de la iniciación sexual abusiva impuesta por su tío.
Resultado de la investigación realizada con mujeres de diversas clases sociales de Porto Velho que han sufrido y/o sufren diversos tipos de violencia, la obra fue galardonada con el Premio de Teatro Funarte Myriam Muniz en 2010 y cumplió un calendario de presentaciones en lugares alternativos, como la Cárcel de Mujeres de la capital de Rondônia. Así, Suely Rodrigues se ha forjado una carrera como mujer de teatro que se dedica a la escritura y a la creación escénica. Es una figura de resistencia que, a lo largo de los años, desde la risa inocente de la infancia hasta la denuncia social comprometida, elabora textos que merecen ser leídos, divulgados y puestos en escena por quienes, al igual que esta creadora, encuentran en el arte teatral un lugar para la reflexión, la contestación, la denuncia, la diversión y el sentido de la vida.
(Bene Martins y Mailson Soares)