marília bomfim

Rio Branco - AC

Fragmento Teatral

PAYASO: ¡Hola, caracola! ¡Buenas tardes, buenas noches y buenos días, nubecita de algodón! ¿Cómo está tu tía? ¿Todo bien? ¿Has venido a pie o en tren? Soy Tenorino, un payaso cantante y guitarrista. Qué día más increíble y yo he venido para animar esta hermosa fiesta de cumpleaños. ¿Quién es la chica del cumpleaños? ¡Un aplauso para Mariana, cabeza de banana! (Pausa.) Oye, ¿dónde están los invitados, la tarta, los globos, los refrescos y los dulcecitos? ¿Se ha acabado la fiesta o aún no ha empezado?

NIÑA: Llegas muy temprano.

PAYASO: No, cuando tu madre me contrató, me dijo que llegara a las cinco.

NIÑA: Pero aún faltan 30 minutos.

PAYASO: Queda media hora.

NIÑA: Qué sí, hombre, ¡aún quedan 30 minutos!

PAYASO: ¿Has aprendido a ver la hora?

NIÑA: ¡Por supuesto que sí!

PAYASO: Quiero ver ahora mismo si puedes decir la hora. ¿Qué hora es en mi flamante reloj que compré en la feria de pulgas?

NIÑA: ¡Esto no es bueno! Está todo desbaratado.

PAYASO: Sí, está muy mal, todo destrozado. Quedan 30 minutos y 30 minutos es lo mismo que media hora. Como todavía hay tiempo, voy a dar un paseo. Prefiero llegar cuando todos los invitados ya estén en la fiesta. ¡Adiós! (Saliendo.)

NIÑA: ¡Oye, payaso! Eres un payaso de verdad, ¿verdad?

PAYASO: (Girándose hacia la niña.) Por supuesto que sí. ¡Soy el mejor payaso del mundo!

NIÑA: ¿Del mundo?

PAYASO: No, del mundo no. ¡Soy el mejor payaso de Brasil!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo el Brasil?

PAYASO: De Brasil... Tampoco. ¡Soy el mayor payaso de Acre!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo el Acre?

PAYASO: De todo el Acre... No, no, tampoco. ¡Soy el mayor payaso de Río Branco!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo Río Branco?

PAYASO: No, no... ¡Soy el mayor payaso dentro de este traje!

NIÑA: Ya naciste así, ¿no?

PAYASO: Nací así.

NIÑA: ¿Tan grande?

PAYASO: No, cuando nací era muy pequeño, muy chiquitito, así de pequeñito. (Hace una pirueta y se cae.)

NIÑA: Si naciste así... ¿Tu madre también es una payasa? ¿Tu padre también es un payaso? ¿Tus hermanos son todos payasos también? ¡Tenorino! Tú también has muerto, ¿a qué sí?

PAYASO: ¡Yo no, Jesucristo! Estoy vivo y en vivo.

NIÑA: ¿Ese zapato tuyo es de verdad?

PAYASO: Por supuesto que sí.

NIÑA: ¿Es tu pelo de verdad?

PAYASO: Sí, lo es.

NIÑA:  Hombre, yo sé que eso en tu cara es pintura, que no me engañes.

PAYASO: No, esa es mi piel. La parte blanca viene de mi madre.

NIÑA: ¿Y el verde?

PAYASO: De mi tía.

NIÑA: ¿Y el rojo?

PAYASO: De mi abuela.

NIÑA: ¿Y la lágrima?

PAYASO: La saqué de mi papá.

NIÑA: ¿Y el bigote?

PAYASO: ¡De tu abuela! ¡Qué chica a la que le gusta hacer preguntas! ¿Qué edad tienes? (Silencio.) ¿Hoy cumples seis o siete años?

NIÑA: Sí.

PAYASO: ¿Siete o seis?

NIÑA: Sí.

PAYASO: ¿Seis o siete?

NIÑA: Así es.

PAYASO: Siete o seis años no es mucho comparado con mi edad. ¡Niña! ¿Qué edad crees que tengo yo?

NIÑA: ¡Deben ser mil!

PAYASO: ¡Casi, casi! Tengo novecientos noventa y nueve. ¡Soy tan viejo! Ya estoy muy cansado de trabajar tanto. (Camina con un ruidoso bastón.)

NIÑA: Si estás cansado, te dejaré sentarte en mi pequeño sofá. Si quieres, puedes. Si quieres, te lo dejo a ti, ¿vale? (Señala un sofá hecho de cajas de leche.)

PAYASO: Muchas gracias por tu amabilidad, eres una chica muy educada. (La chica le da una patada al sofá que se cae. Se ríe.) ¡Ay! ¡Eso duele!

NIÑA: No duele. ¡Qué eres un payaso! 

PAYASO: Soy un payaso, pero siento todo lo que siente todo el mundo. Esa broma tuya destrozó mi panadería. Mañana no habrá pan para el desayuno.

NIÑA: Payaso no es una persona que pueda sentir dolor. (Le pega con el bastón.) 

PAYASO: ¡Ay, eso duele!

NIÑA: ¡Qué no! ¡Qué eres un payaso!

PAYASO: ¡Duele, Mariana! ¡Ya basta!

PAYASO: Te digo que lo dejes, chiquita. Me estás haciendo daño. ¡Ay! ¡Ay!

NIÑA: ¡No duele! ¡No duele! (Sigue pegándole.)

PAYASO: ¡Dame ese bastón! (Los dos se arman un follón. El payaso aguanta el bastón que se desarma. La niña se cae y llora.)

NIÑA: ¡Eso duele! ¡Eso duele!

PAYASO: ¡No me digas que te duele!

NIÑA: Qué sí, duele.

PAYASO: ¿Sabes por qué te duele, Mariana? Porque te caíste y el suelo te golpeó. ¿Y sabes por qué me duele mi culito? Porque tú me pegaste con el bastón. Los payasos también sienten dolor. (Pausa larga. Intercambian caras.) Estos invitados que nunca llegan... Creo que hay algo muy raro en el aire. Voy a dar un paseo y luego volveré.

(Fragmento de A menina e o palhaço –La niña y el payaso–, escrito con Dinho Gonçalves)



Marília Bomfim es dramaturga, directora de teatro, actriz y arte-educadora. Es integrante del Grupo de Teatro GPT.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Marília Bomfim es integrante del Grupo de Teatro GPT, de Río Branco, que existe desde hace 31 años. Trabaja como actriz, dramaturga y directora de teatro. Es educadora y tiene un máster en Artes Escénicas por la Universidad Federal de Acre y también trabaja en arte educación. Tiene dos libros publicados: A menina e o palhaço –La niña y el payaso–, escrita en 2014 con coautoría de Dinho Gonçalves, y As confiadas, de 2020. 

Impulsada por la necesidad de escribir sus propios textos, tras asistir a algunos talleres gratuitos de escritura teatral, Marília Bomfim se presenta como dramaturga en formación. Entiende que la búsqueda de conocimientos técnicos sobre la escritura y una visión sensible y ampliada sobre el ser humano, sus relaciones sociales y el mundo que le rodea, son atributos importantes para el trabajo dramatúrgico. Influenciada por la dramaturga del estado de Paraíba, Lourdes Ramalho, por Plínio Marcos de São Paulo y por Denise Stoklos, del estado de Paraná, la artista busca una escritura teatral que cuestione el mundo. “¡La dramaturgia es una bandera para luchar frente al mundo en el que vivimos! Es una forma de comunicarnos con nuestro hermano”.

Su principal estímulo creativo son las historias que la persiguen. La artista recuerda hechos, imagina situaciones. A veces las imágenes que se le ocurren llegan ya como escenas de teatro. Otras veces, se tarda años en conseguir transformar las narrativas en lenguaje dramático, como ocurrió con la obra As confiadas. “Empecé a narrar esa historia en eventos educativos y artísticos. Cada vez que la contaba, trataba de imaginar cómo se podían transformar los hechos en teatro. Me llevó un tiempo, pero finalmente lo logré. Hoy tengo mi primer solo de teatro”.

As confiadas, presentada en varias escuelas del estado de Acre, fue escrita a partir de las narrativas de la infancia de la autora, sus sueños, miedos y conflictos, permeados por la injusticia y las desigualdades sociales. La escritura de la obra se basó en la técnica del Teatro Esencial, creada y difundida en Brasil por Denise Stoklos, en la que el actor, la actriz o el intérprete tiene total autoridad sobre la creación escénica, desde la elección y el desarrollo de un tema hasta el trabajo corporal y vocal, teniendo en cuenta su memoria e intuición.

Por otra parte, la escritura de A menina e o palhaço –La niña y el payaso– se hizo a cuatro manos, junto con Dinho Gonçalves. El texto fue escrito para la realización de un curso de especialización en Enseñanza, Arte y Cultura, en São Paulo. Marília se inspiró en las narrativas de su infancia, mientras que su colaborador se inspiró en sus recuerdos como payaso, habiendo animado fiestas infantiles durante décadas. La obra resultó, pues, en el encuentro de una pobre chica con un payaso profesional. De forma cómica, el texto aborda la muerte y la desigualdad social, al tiempo que valora aspectos de la forma de vida de los habitantes del Acre, sus formas de hablar, relacionarse y jugar. Expresiones típicas de Acre, como “marrapaz” y "Réi pôdi", marcan la trama vivida en esta parte del Amazonas [nota de traducción: “marrapaz” expresa admiración; desprecio; exclamación. Corruptela de “pero chico”. Se puede utilizar para casi todo: para afirmar, negar, dudar, exclamar, instigar una explicación o para finalizar un problema].

Además de estos dos textos, Marília ha escrito una serie de obras de teatro educativas que llevan a los habitantes de Acre a debatir sobre los problemas de la vida contemporánea, como la depresión posparto, la alimentación compulsiva, la gordofobia, y otras sobre cuestiones medioambientales, por ejemplo Cante para o mundo –Canta para el mundo–, una obra que educa a la gente sobre el uso consciente del agua.

(Gorete Lima)



Marília Bomfim es dramaturga, directora de teatro, actriz y arte-educadora. Es integrante del Grupo de Teatro GPT.

Marília Bomfim es integrante del Grupo de Teatro GPT, de Río Branco, que existe desde hace 31 años. Trabaja como actriz, dramaturga y directora de teatro. Es educadora y tiene un máster en Artes Escénicas por la Universidad Federal de Acre y también trabaja en arte educación. Tiene dos libros publicados: A menina e o palhaço –La niña y el payaso–, escrita en 2014 con coautoría de Dinho Gonçalves, y As confiadas, de 2020. 

Impulsada por la necesidad de escribir sus propios textos, tras asistir a algunos talleres gratuitos de escritura teatral, Marília Bomfim se presenta como dramaturga en formación. Entiende que la búsqueda de conocimientos técnicos sobre la escritura y una visión sensible y ampliada sobre el ser humano, sus relaciones sociales y el mundo que le rodea, son atributos importantes para el trabajo dramatúrgico. Influenciada por la dramaturga del estado de Paraíba, Lourdes Ramalho, por Plínio Marcos de São Paulo y por Denise Stoklos, del estado de Paraná, la artista busca una escritura teatral que cuestione el mundo. “¡La dramaturgia es una bandera para luchar frente al mundo en el que vivimos! Es una forma de comunicarnos con nuestro hermano”.

Su principal estímulo creativo son las historias que la persiguen. La artista recuerda hechos, imagina situaciones. A veces las imágenes que se le ocurren llegan ya como escenas de teatro. Otras veces, se tarda años en conseguir transformar las narrativas en lenguaje dramático, como ocurrió con la obra As confiadas. “Empecé a narrar esa historia en eventos educativos y artísticos. Cada vez que la contaba, trataba de imaginar cómo se podían transformar los hechos en teatro. Me llevó un tiempo, pero finalmente lo logré. Hoy tengo mi primer solo de teatro”.

As confiadas, presentada en varias escuelas del estado de Acre, fue escrita a partir de las narrativas de la infancia de la autora, sus sueños, miedos y conflictos, permeados por la injusticia y las desigualdades sociales. La escritura de la obra se basó en la técnica del Teatro Esencial, creada y difundida en Brasil por Denise Stoklos, en la que el actor, la actriz o el intérprete tiene total autoridad sobre la creación escénica, desde la elección y el desarrollo de un tema hasta el trabajo corporal y vocal, teniendo en cuenta su memoria e intuición.

Por otra parte, la escritura de A menina e o palhaço –La niña y el payaso– se hizo a cuatro manos, junto con Dinho Gonçalves. El texto fue escrito para la realización de un curso de especialización en Enseñanza, Arte y Cultura, en São Paulo. Marília se inspiró en las narrativas de su infancia, mientras que su colaborador se inspiró en sus recuerdos como payaso, habiendo animado fiestas infantiles durante décadas. La obra resultó, pues, en el encuentro de una pobre chica con un payaso profesional. De forma cómica, el texto aborda la muerte y la desigualdad social, al tiempo que valora aspectos de la forma de vida de los habitantes del Acre, sus formas de hablar, relacionarse y jugar. Expresiones típicas de Acre, como “marrapaz” y "Réi pôdi", marcan la trama vivida en esta parte del Amazonas [nota de traducción: “marrapaz” expresa admiración; desprecio; exclamación. Corruptela de “pero chico”. Se puede utilizar para casi todo: para afirmar, negar, dudar, exclamar, instigar una explicación o para finalizar un problema].

Además de estos dos textos, Marília ha escrito una serie de obras de teatro educativas que llevan a los habitantes de Acre a debatir sobre los problemas de la vida contemporánea, como la depresión posparto, la alimentación compulsiva, la gordofobia, y otras sobre cuestiones medioambientales, por ejemplo Cante para o mundo –Canta para el mundo–, una obra que educa a la gente sobre el uso consciente del agua.

(Gorete Lima)



PAYASO: ¡Hola, caracola! ¡Buenas tardes, buenas noches y buenos días, nubecita de algodón! ¿Cómo está tu tía? ¿Todo bien? ¿Has venido a pie o en tren? Soy Tenorino, un payaso cantante y guitarrista. Qué día más increíble y yo he venido para animar esta hermosa fiesta de cumpleaños. ¿Quién es la chica del cumpleaños? ¡Un aplauso para Mariana, cabeza de banana! (Pausa.) Oye, ¿dónde están los invitados, la tarta, los globos, los refrescos y los dulcecitos? ¿Se ha acabado la fiesta o aún no ha empezado?

NIÑA: Llegas muy temprano.

PAYASO: No, cuando tu madre me contrató, me dijo que llegara a las cinco.

NIÑA: Pero aún faltan 30 minutos.

PAYASO: Queda media hora.

NIÑA: Qué sí, hombre, ¡aún quedan 30 minutos!

PAYASO: ¿Has aprendido a ver la hora?

NIÑA: ¡Por supuesto que sí!

PAYASO: Quiero ver ahora mismo si puedes decir la hora. ¿Qué hora es en mi flamante reloj que compré en la feria de pulgas?

NIÑA: ¡Esto no es bueno! Está todo desbaratado.

PAYASO: Sí, está muy mal, todo destrozado. Quedan 30 minutos y 30 minutos es lo mismo que media hora. Como todavía hay tiempo, voy a dar un paseo. Prefiero llegar cuando todos los invitados ya estén en la fiesta. ¡Adiós! (Saliendo.)

NIÑA: ¡Oye, payaso! Eres un payaso de verdad, ¿verdad?

PAYASO: (Girándose hacia la niña.) Por supuesto que sí. ¡Soy el mejor payaso del mundo!

NIÑA: ¿Del mundo?

PAYASO: No, del mundo no. ¡Soy el mejor payaso de Brasil!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo el Brasil?

PAYASO: De Brasil... Tampoco. ¡Soy el mayor payaso de Acre!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo el Acre?

PAYASO: De todo el Acre... No, no, tampoco. ¡Soy el mayor payaso de Río Branco!

NIÑA: ¿Me estás diciendo de todo Río Branco?

PAYASO: No, no... ¡Soy el mayor payaso dentro de este traje!

NIÑA: Ya naciste así, ¿no?

PAYASO: Nací así.

NIÑA: ¿Tan grande?

PAYASO: No, cuando nací era muy pequeño, muy chiquitito, así de pequeñito. (Hace una pirueta y se cae.)

NIÑA: Si naciste así... ¿Tu madre también es una payasa? ¿Tu padre también es un payaso? ¿Tus hermanos son todos payasos también? ¡Tenorino! Tú también has muerto, ¿a qué sí?

PAYASO: ¡Yo no, Jesucristo! Estoy vivo y en vivo.

NIÑA: ¿Ese zapato tuyo es de verdad?

PAYASO: Por supuesto que sí.

NIÑA: ¿Es tu pelo de verdad?

PAYASO: Sí, lo es.

NIÑA:  Hombre, yo sé que eso en tu cara es pintura, que no me engañes.

PAYASO: No, esa es mi piel. La parte blanca viene de mi madre.

NIÑA: ¿Y el verde?

PAYASO: De mi tía.

NIÑA: ¿Y el rojo?

PAYASO: De mi abuela.

NIÑA: ¿Y la lágrima?

PAYASO: La saqué de mi papá.

NIÑA: ¿Y el bigote?

PAYASO: ¡De tu abuela! ¡Qué chica a la que le gusta hacer preguntas! ¿Qué edad tienes? (Silencio.) ¿Hoy cumples seis o siete años?

NIÑA: Sí.

PAYASO: ¿Siete o seis?

NIÑA: Sí.

PAYASO: ¿Seis o siete?

NIÑA: Así es.

PAYASO: Siete o seis años no es mucho comparado con mi edad. ¡Niña! ¿Qué edad crees que tengo yo?

NIÑA: ¡Deben ser mil!

PAYASO: ¡Casi, casi! Tengo novecientos noventa y nueve. ¡Soy tan viejo! Ya estoy muy cansado de trabajar tanto. (Camina con un ruidoso bastón.)

NIÑA: Si estás cansado, te dejaré sentarte en mi pequeño sofá. Si quieres, puedes. Si quieres, te lo dejo a ti, ¿vale? (Señala un sofá hecho de cajas de leche.)

PAYASO: Muchas gracias por tu amabilidad, eres una chica muy educada. (La chica le da una patada al sofá que se cae. Se ríe.) ¡Ay! ¡Eso duele!

NIÑA: No duele. ¡Qué eres un payaso! 

PAYASO: Soy un payaso, pero siento todo lo que siente todo el mundo. Esa broma tuya destrozó mi panadería. Mañana no habrá pan para el desayuno.

NIÑA: Payaso no es una persona que pueda sentir dolor. (Le pega con el bastón.) 

PAYASO: ¡Ay, eso duele!

NIÑA: ¡Qué no! ¡Qué eres un payaso!

PAYASO: ¡Duele, Mariana! ¡Ya basta!

PAYASO: Te digo que lo dejes, chiquita. Me estás haciendo daño. ¡Ay! ¡Ay!

NIÑA: ¡No duele! ¡No duele! (Sigue pegándole.)

PAYASO: ¡Dame ese bastón! (Los dos se arman un follón. El payaso aguanta el bastón que se desarma. La niña se cae y llora.)

NIÑA: ¡Eso duele! ¡Eso duele!

PAYASO: ¡No me digas que te duele!

NIÑA: Qué sí, duele.

PAYASO: ¿Sabes por qué te duele, Mariana? Porque te caíste y el suelo te golpeó. ¿Y sabes por qué me duele mi culito? Porque tú me pegaste con el bastón. Los payasos también sienten dolor. (Pausa larga. Intercambian caras.) Estos invitados que nunca llegan... Creo que hay algo muy raro en el aire. Voy a dar un paseo y luego volveré.

(Fragmento de A menina e o palhaço –La niña y el payaso–, escrito con Dinho Gonçalves)