lília diniz

Imperatriz - MA

Fragmento Teatral

Los actores deben actuar como si estuviesen finalizando de arreglar el escenario, los pájaros cantan alrededor ayudando, jugando en la escena, silbos (sonidos de pájaros), recordando el amanecer. 


JOÃO BAOBAB: (tocando la guitarra/rabel)

Soy de las breñas del páramo
de las tierras donde el agua abunda, árboles inga y palmeras
de las tierras de las palmeras babaçu, bacuri y açaí
de los campos de Brasil
Llevo en mi piel un olor a azahar
urucú, araçá, mango, pequí...
En mi pelo el viento norte
en mis pies el calor de los páramos desecados
en el pecho, canastas de deseos
en mis ojos una pajarería en constante ascensión
y en mi maleta pensamientos
historias de ayer
hoy y mañana
historias de mis vidas.

Son leguas de distancia hasta aquí
Son leguas de deseos hasta el deseo
Y muchas más leguas entre el deseo y el deseado
Son leguas, de esas leguas alejadas,
De esas que peleamos y no medimos.
De esas leguas que sólo el tiempo
Señor de todo, conoce el tamaño.
Eh vereda de los sueños
Eh vereda de las contiendas
Oh vereda... ¡vereda!
¡Oh detened! ¡Que ya llegamos!
Sí, este es el lugar
Este es el lugar para detenerse
Este es el lugar de apear.

MÚSICA (Severo)

Despertando las corrientes nativas
Alabo al Dios Sol
Despertando las corrientes nativas
Alabo a la Diosa Lluvia

Cuando llegue mi sol, haré que llueva
Voy a hacer que llueva, voy a hacer que llueva
Cuando salga mi sol, voy a hacer que llueva

Se está quemando, se está quemando
Está ardiendo, para arder…

El sol está lloviendo, el sol está lloviendo
El sol está lloviendo en mi patio

Cuando salga mi sol, haré que llueva
Haré que llueva, haré que llueva
Cuando llegue mi sol, haré que llueva

JOÃO BAOBAB: 

Y para que quede claro
y yo pueda continuar mi viaje a través del tiempo
más vale que la historia comience
porque cada final es un principio que comenzaremos
y si hay que empezar por el final
a propósito de este principio encerrado
me voy a otras tierras
donde el principio es el comienzo
y el final es después de todo el final
Así que a los que vinieron adiós
A los que llegarán...

(Intenta dar el primer paso y es arrastrado por una fuerza invisible. Lo intenta de nuevo, y de nuevo es arrastrado.)


¡Me cago en la leche!
¿Qué es lo que pasa? ¿Uno lo único que quiere es irse pero se ve obligado a quedarse?
No controlar las propias piernas es demasiado.

(Lo intenta de nuevo... en vano. Mira en su imbornal y parece haber entendido.)


(Fragmento de O menino rio –El niño río–)



Lília Diniz es actriz, dramaturga y poeta. Forma parte de la Academia Imperatrizense de las Letras, de la Academia de las Letras de Brasil/Sección Brasilia y de la Asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras de Brasil.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Lília Diniz es una dramaturga que recoge la tradición de la poesía oral popular. Nacida en Tuntum, en el estado de Maranhão, su escritura es un gesto que busca mantener vigentes las tradiciones de la tierra, la cultura de las “quebradeiras de coco” y de la gente que es y construye el interior de Brasil [nota de traducción: las “quebradeiras de coco”, rompedoras de coco en traducción literal al español, son mujeres que viven entre la Caatinga y el Cerrado, en los estados de Maranhão, Piauí, Tocantins y Pará, que rompen cocos de “babaçú”. Son más de 300.000 trabajadoras rurales que viven de la extracción del “babaçú”, una de las palmeras más importantes de Brasil]. La raíz de la teatralidad escrita por Lília conversa con esta tradición, rescatando el lenguaje poético como principio de composición de la escena. La dramaturga actualiza una intuición casi tan antigua como el propio lenguaje, que la poesía es para ser escuchada, hablada y cantada. 

Licenciada en Artes Escénicas por la Universidad de Brasilia, la trayectoria profesional de Lília comenzó en el Movimento Escambo Teatral de Rua, en Río Grande do Norte, incluso antes de trasladarse a la capital en 1997. Sus referencias transitan por la literatura de cordel, el “repente”, el teatro de títeres y los poetas populares, entre los que podemos mencionar a Cora Coralina y a Patativa do Assaré [nota de traducción: la literatura de cordel se caracteriza por la poesía, oral en su origen, y después escrita en pliegos de cordel puestos en venta en tendederos de cuerdas, de ahí su nombre; muchos de los poemas están escritos en forma de rima y algunos están ilustrados con xilografías / el “repente” es un canto con versos improvisados / Cora Coralina (1889-1985) fue una poeta y cuentista brasileña que publicó su primer libro en junio de 1965, cuando tenía casi 76 años, a pesar de haber escrito sus versos desde la adolescencia. Vivió alejada de los grandes centros urbanos, ajena a los modismos literarias, desarrollando una obra poética rica en motivos de la vida cotidiana del interior brasileño, en particular de las callejuelas y las calles históricas de Goiás, el estado donde nació, vivió y murió / Patativa do Assaré (1909-2002) fue un poeta y repentista brasileño, uno de los principales representantes del arte popular del Nordeste de Brasil, con un lenguaje sencillo pero poético, retrató el sufrimiento y la vida árida de la gente de esta región].

Actriz, directora de teatro y escritora, integrante de la Academia Imperatrizense de Letras, Lília ha publicado seis libros de poesía: Miolo de pote da cacimba de beber (2003), Sertanejares y Mundo de Mundim (2012), que la autora presentó en versión escénica, con textos poéticos, cuentos y canciones. También escribió Babaçu, Cedro e outras poéticas em tramas (2002), Ao que vai chegar (2008) y Mula Sem Cabeça (2012). Pensar de manera más detenida los títulos de sus libros es, en sí mismo, una invitación a sumergirse en las imágenes, los temas, los ritmos y las sonoridades recurrentes del universo poético de Lília Diniz.

En el Distrito Federal, las prácticas de la cultura popular tienen una gran influencia en la escena local y resisten como herencia de los muchos inmigrantes que llegaron para construir Brasília, la capital del país, durante las primeras décadas: Martinha do Coco, Seu Estrêlo y Fuá do Terreiro, Mestre Zezito, Zé do Pife y tantos otros artistas cuya obra reitera la convicción de Lília en la cultura popular como patrimonio inmaterial de Brasil. En el videoarte titulado Terreiro do Mundo (2013), fruto de la colaboración con el músico y artista Tomás Seferin, Lília hace evidente su gesto de resistencia al musicalizar los sonidos afectivos de su infancia en el interior de Maranhão, en concreto, una embolada acompañada de un pandero, la sucesión de paisajes afectivos que, a su vez, formaron parte de la infancia de Tomás, como hijo de un diplomático en Europa y África [nota de traducción: la embolada es una forma poético-musical en compás binario y tempo rápido, utilizada por los solistas en piezas con estribillo o diálogos como cocos y desafíos]. La obra se produjo en el contexto del proyecto Territorios de riesgo –Encuentros improbables–, en el que artistas de diversas técnicas y lenguajes se reúnen para dialogar y experimentar con diferentes formas de crear.

En la escritura de Lília para la escena, vemos operar dos procedimientos compositivos principales. El primero de ellos es la selección de textos poéticos de otros autores y autoras, como es el caso de Cora dentro de mim –Cora dentro de mí–, un monólogo de 2004 que todavía sigue en cartelera, en el que Lília invita al público a sentirse en la cocina donde la poetisa Cora Coralina, de Goiás, solía recibir visitas y servir sus tan conocidos postres y dulcecitos. En el proceso de selección y edición de textos para la obra, la dramaturga se acerca a las palabras de Cora Coralina, recuperando y actualizando en su cuerpo las narrativas rurales características de la región. El segundo procedimiento consiste en la creación de textos teatrales inéditos en verso, como A lenda do Jacu Prateado ou O menino rio dos pés de vento –La leyenda del Jacú de Plata o El niño río de los pies de viento– para teatro callejero; Divina Peleja: festa, trabalho e pão! –¡Divina pelea: fiesta, trabajo y pan¡–, escrita en colaboración con Thiago Francisco para títeres; y A peleja de Nego d'água contra o dragão da ganancia –La pelea de Negro d'agua contra el dragón de la codicia– en colaboración con Reginaldo. En estos textos, Lília retoma mitos del imaginario popular brasileño, revelando los aspectos políticos que contienen.

La énfasis política y activista de la producción de Lília aparece con mayor evidencia en 1857 Operária 1.2.9., cuya acción en sí es la escritura de una carta por parte de una operaria no superviviente de la respuesta violenta a la ocupación de una fábrica textil en Nueva York el 8 de marzo de 1857. En la obra, el personaje que no sabe escribir dicta lo que le gustaría decir a su hija, como quien repite un texto memorizado sin haber sido nunca escrito, un texto que desde su origen sólo era sonoro. Al utilizar este recurso, Lília tematiza el propio proceso de composición con la palabra, así como los ruidos en la conversión de la palabra a la letra, al código escrito. En cuanto a los aspectos temáticos, 1857 Operária 1.2.9. propone un debate sobre la desigualdad de género en el mercado laboral y en la educación formal desde la perspectiva de los derechos laborales. Es la voz de una revolución en marcha, de la que no se puede excluir a la mujer del campo, a la mujer inmigrante, a la mujer analfabeta, a los múltiples devenires de Lília Diniz.

(Glauber Coradesqui)



Lília Diniz es actriz, dramaturga y poeta. Forma parte de la Academia Imperatrizense de las Letras, de la Academia de las Letras de Brasil/Sección Brasilia y de la Asociación de Mujeres Periodistas y Escritoras de Brasil.

Lília Diniz es una dramaturga que recoge la tradición de la poesía oral popular. Nacida en Tuntum, en el estado de Maranhão, su escritura es un gesto que busca mantener vigentes las tradiciones de la tierra, la cultura de las “quebradeiras de coco” y de la gente que es y construye el interior de Brasil [nota de traducción: las “quebradeiras de coco”, rompedoras de coco en traducción literal al español, son mujeres que viven entre la Caatinga y el Cerrado, en los estados de Maranhão, Piauí, Tocantins y Pará, que rompen cocos de “babaçú”. Son más de 300.000 trabajadoras rurales que viven de la extracción del “babaçú”, una de las palmeras más importantes de Brasil]. La raíz de la teatralidad escrita por Lília conversa con esta tradición, rescatando el lenguaje poético como principio de composición de la escena. La dramaturga actualiza una intuición casi tan antigua como el propio lenguaje, que la poesía es para ser escuchada, hablada y cantada. 

Licenciada en Artes Escénicas por la Universidad de Brasilia, la trayectoria profesional de Lília comenzó en el Movimento Escambo Teatral de Rua, en Río Grande do Norte, incluso antes de trasladarse a la capital en 1997. Sus referencias transitan por la literatura de cordel, el “repente”, el teatro de títeres y los poetas populares, entre los que podemos mencionar a Cora Coralina y a Patativa do Assaré [nota de traducción: la literatura de cordel se caracteriza por la poesía, oral en su origen, y después escrita en pliegos de cordel puestos en venta en tendederos de cuerdas, de ahí su nombre; muchos de los poemas están escritos en forma de rima y algunos están ilustrados con xilografías / el “repente” es un canto con versos improvisados / Cora Coralina (1889-1985) fue una poeta y cuentista brasileña que publicó su primer libro en junio de 1965, cuando tenía casi 76 años, a pesar de haber escrito sus versos desde la adolescencia. Vivió alejada de los grandes centros urbanos, ajena a los modismos literarias, desarrollando una obra poética rica en motivos de la vida cotidiana del interior brasileño, en particular de las callejuelas y las calles históricas de Goiás, el estado donde nació, vivió y murió / Patativa do Assaré (1909-2002) fue un poeta y repentista brasileño, uno de los principales representantes del arte popular del Nordeste de Brasil, con un lenguaje sencillo pero poético, retrató el sufrimiento y la vida árida de la gente de esta región].

Actriz, directora de teatro y escritora, integrante de la Academia Imperatrizense de Letras, Lília ha publicado seis libros de poesía: Miolo de pote da cacimba de beber (2003), Sertanejares y Mundo de Mundim (2012), que la autora presentó en versión escénica, con textos poéticos, cuentos y canciones. También escribió Babaçu, Cedro e outras poéticas em tramas (2002), Ao que vai chegar (2008) y Mula Sem Cabeça (2012). Pensar de manera más detenida los títulos de sus libros es, en sí mismo, una invitación a sumergirse en las imágenes, los temas, los ritmos y las sonoridades recurrentes del universo poético de Lília Diniz.

En el Distrito Federal, las prácticas de la cultura popular tienen una gran influencia en la escena local y resisten como herencia de los muchos inmigrantes que llegaron para construir Brasília, la capital del país, durante las primeras décadas: Martinha do Coco, Seu Estrêlo y Fuá do Terreiro, Mestre Zezito, Zé do Pife y tantos otros artistas cuya obra reitera la convicción de Lília en la cultura popular como patrimonio inmaterial de Brasil. En el videoarte titulado Terreiro do Mundo (2013), fruto de la colaboración con el músico y artista Tomás Seferin, Lília hace evidente su gesto de resistencia al musicalizar los sonidos afectivos de su infancia en el interior de Maranhão, en concreto, una embolada acompañada de un pandero, la sucesión de paisajes afectivos que, a su vez, formaron parte de la infancia de Tomás, como hijo de un diplomático en Europa y África [nota de traducción: la embolada es una forma poético-musical en compás binario y tempo rápido, utilizada por los solistas en piezas con estribillo o diálogos como cocos y desafíos]. La obra se produjo en el contexto del proyecto Territorios de riesgo –Encuentros improbables–, en el que artistas de diversas técnicas y lenguajes se reúnen para dialogar y experimentar con diferentes formas de crear.

En la escritura de Lília para la escena, vemos operar dos procedimientos compositivos principales. El primero de ellos es la selección de textos poéticos de otros autores y autoras, como es el caso de Cora dentro de mim –Cora dentro de mí–, un monólogo de 2004 que todavía sigue en cartelera, en el que Lília invita al público a sentirse en la cocina donde la poetisa Cora Coralina, de Goiás, solía recibir visitas y servir sus tan conocidos postres y dulcecitos. En el proceso de selección y edición de textos para la obra, la dramaturga se acerca a las palabras de Cora Coralina, recuperando y actualizando en su cuerpo las narrativas rurales características de la región. El segundo procedimiento consiste en la creación de textos teatrales inéditos en verso, como A lenda do Jacu Prateado ou O menino rio dos pés de vento –La leyenda del Jacú de Plata o El niño río de los pies de viento– para teatro callejero; Divina Peleja: festa, trabalho e pão! –¡Divina pelea: fiesta, trabajo y pan¡–, escrita en colaboración con Thiago Francisco para títeres; y A peleja de Nego d'água contra o dragão da ganancia –La pelea de Negro d'agua contra el dragón de la codicia– en colaboración con Reginaldo. En estos textos, Lília retoma mitos del imaginario popular brasileño, revelando los aspectos políticos que contienen.

La énfasis política y activista de la producción de Lília aparece con mayor evidencia en 1857 Operária 1.2.9., cuya acción en sí es la escritura de una carta por parte de una operaria no superviviente de la respuesta violenta a la ocupación de una fábrica textil en Nueva York el 8 de marzo de 1857. En la obra, el personaje que no sabe escribir dicta lo que le gustaría decir a su hija, como quien repite un texto memorizado sin haber sido nunca escrito, un texto que desde su origen sólo era sonoro. Al utilizar este recurso, Lília tematiza el propio proceso de composición con la palabra, así como los ruidos en la conversión de la palabra a la letra, al código escrito. En cuanto a los aspectos temáticos, 1857 Operária 1.2.9. propone un debate sobre la desigualdad de género en el mercado laboral y en la educación formal desde la perspectiva de los derechos laborales. Es la voz de una revolución en marcha, de la que no se puede excluir a la mujer del campo, a la mujer inmigrante, a la mujer analfabeta, a los múltiples devenires de Lília Diniz.

(Glauber Coradesqui)



Los actores deben actuar como si estuviesen finalizando de arreglar el escenario, los pájaros cantan alrededor ayudando, jugando en la escena, silbos (sonidos de pájaros), recordando el amanecer. 


JOÃO BAOBAB: (tocando la guitarra/rabel)

Soy de las breñas del páramo
de las tierras donde el agua abunda, árboles inga y palmeras
de las tierras de las palmeras babaçu, bacuri y açaí
de los campos de Brasil
Llevo en mi piel un olor a azahar
urucú, araçá, mango, pequí...
En mi pelo el viento norte
en mis pies el calor de los páramos desecados
en el pecho, canastas de deseos
en mis ojos una pajarería en constante ascensión
y en mi maleta pensamientos
historias de ayer
hoy y mañana
historias de mis vidas.

Son leguas de distancia hasta aquí
Son leguas de deseos hasta el deseo
Y muchas más leguas entre el deseo y el deseado
Son leguas, de esas leguas alejadas,
De esas que peleamos y no medimos.
De esas leguas que sólo el tiempo
Señor de todo, conoce el tamaño.
Eh vereda de los sueños
Eh vereda de las contiendas
Oh vereda... ¡vereda!
¡Oh detened! ¡Que ya llegamos!
Sí, este es el lugar
Este es el lugar para detenerse
Este es el lugar de apear.

MÚSICA (Severo)

Despertando las corrientes nativas
Alabo al Dios Sol
Despertando las corrientes nativas
Alabo a la Diosa Lluvia

Cuando llegue mi sol, haré que llueva
Voy a hacer que llueva, voy a hacer que llueva
Cuando salga mi sol, voy a hacer que llueva

Se está quemando, se está quemando
Está ardiendo, para arder…

El sol está lloviendo, el sol está lloviendo
El sol está lloviendo en mi patio

Cuando salga mi sol, haré que llueva
Haré que llueva, haré que llueva
Cuando llegue mi sol, haré que llueva

JOÃO BAOBAB: 

Y para que quede claro
y yo pueda continuar mi viaje a través del tiempo
más vale que la historia comience
porque cada final es un principio que comenzaremos
y si hay que empezar por el final
a propósito de este principio encerrado
me voy a otras tierras
donde el principio es el comienzo
y el final es después de todo el final
Así que a los que vinieron adiós
A los que llegarán...

(Intenta dar el primer paso y es arrastrado por una fuerza invisible. Lo intenta de nuevo, y de nuevo es arrastrado.)


¡Me cago en la leche!
¿Qué es lo que pasa? ¿Uno lo único que quiere es irse pero se ve obligado a quedarse?
No controlar las propias piernas es demasiado.

(Lo intenta de nuevo... en vano. Mira en su imbornal y parece haber entendido.)


(Fragmento de O menino rio –El niño río–)