ESCENA I
En el escenario hay una cancha de fútbol. En el centro del escenario, arriba, en la parrilla, se ve un cartel escrito “Urucum Futebol Tribo”. En medio de la cancha-escenario, una pelota de fútbol. Unos taburetes hechos con cajas de feria forman parte del decorado a ambos lados de la escena. Algunos elementos del escenario y del ciclorama indican que estamos en un lugar de alta vegetación. De fondo, canciones con temática deportiva. La voz del comentarista se escucha en off, con todas las exageraciones caricaturescas de la profesión. El comentarista siempre lleva un micrófono.
COMENTARISTA –¡Buenas tardes, señoras y señores! Vamos a comenzar con más un partido histórico en este día que seguramente quedará en la memoria de todos para siempre. ¡Hoy es día de partido en esta maravillosa tierra! En este verde y bien cuidado césped, el Urucum Futebol Tribo recibirá en casa al Soccer Nelore United Club. ¡Es una batalla de gigantes, señoras y señores! Hinchas de Urucum, ¿ya han preparado vuestra matraca? Hinchas de Nelore, ¿has matado un novillo para la barbacoa de esta tarde? Aquí hay muchos hinchas ¡y seguro que a vosotros les encanta apoyar con todo entusiasmo vuestro equipo! Ya sea para la desgracia de unos o para los títulos de otros. ¡Así que a hinchar! ¡Muchos ánimos! Tú, que estás ahí sentado, en la comodidad de tu sillón, esperando a que empiece el partido, ¡a hinchar mucho y participar en nuestro programa enviando tus críticas, comentarios positivos e insultos a cualquiera de los equipos en terreno de juego! ¡Nos encanta que interactúen! Y puedes interactuar sin miedo, ¡todos los comentarios se publicarán de forma anónima! Nadie necesita saber quién eres a la hora de dar tu opinión. Y voy muy en serio, no hay nada mejor que no hacer nada mientras se hincha por tu equipo frente al televisor para soportar la dureza que supone vivir encerrado en tu rutina, ¿no? Así que deja de pensar y vamos a ver. Señoras y señores, ¡ha llegado el momento! ¡Los equipos ya van ocupando sus posiciones en la cancha! Aquí vienen ellos, que conocen los secretos de la tierra y se autodenominan hijos de ella, ellos a los que todos admiran, pero sólo admiran de lejos para no involucrarse realmente, ellos que representan las culturas ancestrales de todos los brasileños, señoras y señores, ¡un aplauso para los intrépidos jugadores del Urucum Futebol Tribo! (Los jugadores entran formando una fila y caminando como en un ritual, llevando matracas y algunos adornos de plumas. Llegan entonando un grito de guerra hasta situarse en el lado izquierdo del escenario. Hay entre cinco y siete actores y actrices.) Qué bonita entrada la de los urucunistas. Ahora, ¡mantengan su atención en el lado derecho del escenario! ¡Y aquí vienen ellos, ellos que vienen manteniendo una gran campaña de victorias sucesivas en la Copa de Europa, ellos que son los preferidos de la nación, ellos que se enorgullecen de tener cada año más premios en sus estanterías, ellos que ocupan la mayor parte de la tierra cultivable brasileña, ellos que garantizan la comida en casa de la abuela, ellos que se proclaman los verdaderos dueños de la tierra! Señoras y señores, un aplauso para los jugadores del Soccer Nelore United Club. (Al sonido de muchos aplausos y euforia, entran los pocos jugadores de Nelore. Son tres: un agricultor, un religioso y un militar. Vienen lentamente, caminando exactamente igual. Tan pronto como entran, se detienen y se colocan en el lado derecho del escenario.) Señoras y señores, vamos a dar comienzo al himno del Urucum Futebol Tribo. (Comienza a sonar el himno. Es una presentación indígena, pero que se interrumpe bruscamente.) Vale, vale, nadie está entendiendo nada, así que seguimos adelante. Atención al himno del Club Nelore United. (El himno comienza a sonar. Los jugadores cantan una copia de la melodía del himno nacional brasileño, cuya letra se sustituye por mugidos.) ¡Bonito himno, señoras y señores! ¡Ahora, en este momento, acompañamos a la entrada de uno de los protagonistas de este evento! El que es el pilar central de la organización social, el que no deja pasar nada, el que es un buen y respetado ciudadano, seguidor de la moral y las buenas costumbres, señoras y señores, un aplauso para el héroe de las decisiones, para el más que justo, imparcial y siempre perfecto y preparado: ¡Juez Dadnos Cueros! (Aplausos y silbidos.) ¡Todos en posición! Que empiece a volar la pelota. El juez parece haber olvidado la moneda. ¿Y ahora qué, juez?
JUEZ –¿Par o impar?
COMENTARISTA –¡Par o impar, señoras y señores!
URUCUNISTA –¡Impar!
NELORIANO MILITAR –¡Par!
JUEZ –17 es par, ¡los neloristas eligen!
URUCUNISTA –¿Par?
JUEZ –¡17 es par, muchacho! ¡”Par” de “partido”! ¿Qué vas a discordar? Yo soy el juez aquí, ¿me entiendes?
URUCUNISTA –¡17 es “impar”, de “imparcial”!
JUEZ –¿Quieres ver lo que es impar? (saca la tarjeta roja.)
COMENTARISTA –¡Pero si el partido ni siquiera ha empezado y los urucunistas ya tienen tarjeta roja!
JUEZ –¡Y será mejor que empecemos este partido ahora mismo! (a los nelorianos.) ¿Qué hay de más sagrado o cancha?
NELORIANO RELIGIOSO –¡Lo que hay de más sagrado!
COMENTARISTA –¡Señoras y señores, los nelorianos han escogido lo que hay de más sagrado para el pueblo brasileño! ¡Ellos saben disfrutar de una oportunidad cuando la tienen! ¡Así que la cancha va al Urucum Futebol Tribo! Muy bien, ¡ahora sí arrancamos el partido! (El juez hace sonar un silbido.) ¡Primera señal! (El juez hace sonar un silbido.) ¡Segunda señal! (El juez hace sonar un silbido.) Tercera y última señal: ¡comienza el partido!
Ninguno de los equipos se mueve. Se observan mutuamente durante unos segundos.
NELORIANO MILITAR –Estábamos pensando. Es muy egoísta quedar con lo que hay de más sagrado para nosotros. Creo que podríamos hacer un cambio.
URUCUNISTA –¿lo que hay de más sagrado es realmente tan importante?
NELORIANO MILITAR –¿No has oído al comentarista? ¡Lo que hay de más sagrado es lo más importante para el pueblo brasileño!
URUCUNISTA –No lo sé.
NELORIANO AGRICULTOR –Su estadio es muy bonito. Es un gran placer para nosotros venir a jugar aquí en vuestra cancha.
URUCUNISTA –No es nuestra cancha, nosotros somos la cancha.
NELORIANO AGRICULTOR –Pues muy bien... Entonces, ¿qué tal si hacemos un cambio?
URUCUNISTA –¿Cambio?
NELORIANO AGRICULTOR –¡Sí, un trueque! Tú te quedas con lo que hay de más sagrado y yo con tu lado de la cancha.
URUCUNISTA –Pero si lo que hay de más sagrado es tan importante, ¿por qué quieres cambiarlo?
NELORIANO RELIGIOSO –¡Bueno, porque esto sería un gesto cristiano!
URUCUNISTA –Bueno... si no nos gusta, ¿podemos devolverlo?
NELORIANO MILITAR –¡Por supuesto que sí!
Los nelorianos pasan la pelota y todos cambian de cancha. El árbitro hace sonar el silbato.
(Fragmento de Agrobola Futebol Clube –Agropelota Fútbol Club–)