ESCENA 11: Moviendo la ciudad.
DIDI –Realmente quería inventar algo que nadie haya inventado, ¿sabes? Pensar en algo que sea importante.
GOGO –Escribe un libro.
DIDI –(Pausa.) ¿Sobre qué?
GOGO –Sobre todo eso.
DIDI –Todo eso, ¿qué?
GOGO –Eso. ¡Todo eso!
DIDI –Pero nadie tiene por qué saberlo.
GOGO –Claro que sí.
DIDI –¿Tú crees?
GOGO –¡Por supuesto!
DIDI –No estoy de acuerdo.
GOGO –(Pausa larga.) Pues bien. (Silencio.) ¿No estás de acuerdo?
DIDI –No.
GOGO –De acuerdo. (Silencio.) Creo que estaba con el cinturón de seguridad puesto y por eso no le ha pasado nada. El conductor del camión también llevaba puesto el cinturón.
DIDI –¿Y el ganado también?
GOGO –Sí. (Pausa.) ¿Tienes algo de comer? (Didi busca en su bolsillo y encuentra algo. Se lo come pero no se lo ofrece a Gogo.) Pero el ganado tiene cuatro patas, o sea, tiene más posibilidades de mantenerse firme en el suelo del camión, ¿no? Y el camión debía estar lleno, y un ganado se apoyó en el otro y todos se apretaron, por lo que ninguno se cayó y todos se han quedado bien. Seguro que la carne se ha quedado más blanda de tanto aprieto. O no. Puede que hayan estado tan tensos que no quiero ni oler este filete.
Didi no responde. Está comiendo.
GOGO –Podríamos hablar de otra cosa. ¡Revisemos la lista de cosas que hay que hacer con el dinero! El resultado saldrá pronto. ¿Dónde está la lista? Tenemos que pensar en más cosas, porque es mucho dinero para gastar.
DIDI –Bueno, si lo ganamos, sí que es.
GOGO –¿Qué es esto? (Tira de la cuerda de Didi.) ¿Perdiendo la fe? No creo que sea bueno que sigas dudando.
DIDI –Con este dinero voy a cambiar la ciudad.
GOGO –Quieres decir “mudarse a otra ciudad”.
DIDI –No. Cambiar la ciudad.
GOGO –(Pausa larga.) Vamos a jugar por separado, en números diferentes.
DIDI –¿Jugar por separado?
GOGO –Los dos ganaremos el premio completo.
DIDI –(Pausa rápida.) ¿Y si tú ganas y yo no? ¿Qué vas a hacer?
GOGO –¿Cómo?
DIDI –(Gira la máquina hacia la derecha.) ¿Qué va a hacer?
GOGO –Responde tú. ¿Qué vas a hacer?
DIDI –Yo pregunté primero.
GOGO –¡Vaya pregunta! ¡Pues haré lo que cualquiera haría en mi lugar!
DIDI –¿Y qué haría cualquiera?
GOGO –¡Lo sabes muy bien, porque tú también lo harías!
DIDI –¿Yo?
GOGO –(Gira la cámara hacia la izquierda.) ¡Sí, tú, y no te hagas el tonto ahora!
DIDI –No me estoy haciendo el tonto; realmente no lo entiendo.
GOGO –¿Qué es lo que no entiendes? No hay nada que entender.
DIDI –¡No he entendido nada de lo que has dicho!
GOGO –¿Por qué no lo entiendes? ¿No hablamos el mismo idioma?
DIDI –¡No lo sé! ¿En qué idioma estás hablando?
GOGO –¡Pues mi idioma!
DIDI –¡Pero yo hablo en mi propio idioma!
GOGO –Pues eso, así es. (Se detiene.)
DIDI –¿Qué día es hoy?
GOGO –Jueves. No. El martes.
DIDI –Creo que es Domingo.
GOGO –¿Pero cuánto falta para que se conozca el resultado?
DIDI –No mucho. (Pausa larga.)
ESCENA 12: La radio.
DIDI –¿Está muerto?
GOGO –No. Pero hay un buitre comiendo su carne.
DIDI –Ya no está solo. (Risas.) Venga, enciende la radio.
GOGO –¿Para qué?
DIDI –¡Pues para escucharla!
GOGO –No.
DIDI –¿No qué?
GOGO –No voy a encender la radio.
DIDI –¿Por qué no?
GOGO –Porque no puedo.
DIDI –¿No puedes encender la radio?
GOGO –No.
DIDI –(Espera una explicación.)
GOGO –¡No hay batería!
DIDI –¡Entonces tírala a la basura!
GOGO –¿Por qué? ¿Sólo porque no tiene batería la voy a tirar?
DIDI –¡Por supuesto! ¿De qué sirve una radio que no suena?
GOGO –La radio es mía. Yo decido para qué sirve.
DIDI –Muy bien. Pues consigue unas pilas entonces.
GOGO –¿Por qué te interesa tanto mi radio?
DIDI –¿Para qué quiero una radio que no funciona?
GOGO –¡Para tener una radio!
DIDI –Cuando gane este juego compraré muchas radios.
GOGO –¡Pero mientras no ganes, sigue queriendo la mía!
DIDI –¡No quiero tu radio!
GOGO –Parecía que sí la querías. Incluso tomar decisiones sobre qué hacer con ella.
DIDI –Sólo he dado mi opinión.
GOGO –Pues mucho cuidado con tus opiniones.
DIDI –Sólo pensé en escuchar algo mientras esperamos.
GOGO –Tendrás que escuchar otra cosa. Podríamos hablar.
DIDI –¿Hablar de qué?
GOGO –Hablar mientras esperamos. (Pausa.) “Todo llega para el que sabe esperar”.
DIDI –Sí.
GOGO –“Más vale tarde que nunca”.
DIDI –Bien.
GOGO –“La esperanza es lo último que se pierde”.
DIDI –(Casi gritando.) Así es.
GOGO –“Deprisa y bien no hay quién”. “La prisa es enemiga de la perfección”; “Despacio se llega lejos”; “No hay mal que cien años dure”; “El comer y dormir, no quiere prisa”; “Los últimos serán los primeros”; “El que ríe último, ríe mejor”; “La espera es una virtud de los fuertes”; “A gran prisa, gran vagar”. ¿Algún resultado del juego?
DIDI –Todavía no.
GOGO –Pues esperemos entonces.
(Fragmento de Cidade dos outros –Ciudad de los otros–)