Francisco Gick es dramaturgo, director de teatro, profesor e investigador en el ámbito de la dramaturgia digital. Nacido en Quaraí, en el estado de Río Grande do Sul, es graduado en Teatro por la Universidad del Estado (UERGS) y es estudiante de maestría en Artes Escénicas en la Universidad Federal de Río Grande do Sul (UFRGS), en el área de Dramaturgia.
Gran parte de la obra de Francisco Gick se crea en los procesos del grupo del que forma parte, el colectivo Errática, que actúa en Montenegro y Porto Alegre. El grupo, del que forman parte Jezebel De Carli, Guega Peixoto, Gustavo Dienstmann, Luan Silveira, Mani Torres y Nina Picoli, investiga un teatro performativo, donde la palabra es un signo que dialoga con los demás elementos de la puesta en escena. Sus textos mezclan el lenguaje poético con temas políticos, construyendo una estética propia y provocadora. Sus trabajos están marcados por la colaboración con los artistas de Errática, con los que desarrolla sus procedimientos metodológicos de investigación y escritura:
“Hay un proceso previo que es de una investigación en la que recopilo todo tipo de cosas que tienen que ver con lo que nos interesa explorar: cuentos, poemas, películas, obras de teatro, fragmentos de textos que he escrito antes, novelas, esculturas, pinturas, biografías de artistas, textos filosóficos, fotografías, como si fuera construyendo una especie de territorio. A partir de estos materiales, improvisamos mucho y, durante las improvisaciones, escribo en voz alta junto con las actrices y los actores durante los ensayos, al mismo tiempo que formulamos el movimiento, la imagen y la materialidad de la escena. Digo parcialmente una escritura escénica, porque para mí siempre hay un momento de autoría profundamente literaria, en el que desprendo el texto del proceso y opero una construcción por las exigencias e impulsos de la palabra escrita”. (Francisco Gick)
A grandes rasgos, las narrativas se van construyendo en la sala de ensayos, junto con el reparto y la dirección, estructurándose poco a poco como dramaturgia verbal y escénica. En este sentido, la obra de Gick se caracteriza por ser una dramaturgia construida en proceso, movida por los impulsos de un colectivo de artistas que formulan preguntas para ser respondidas estéticamente.
“Por otro lado, siempre está esta operación sobre las palabras, porque hay una búsqueda mía, cada vez más, que es que las palabras llevan un cierto peligro, en su organización, en su sonoridad... Un poco como un campo de minas, una dramaturgia de campo de minas... quizás opuesta a una dramaturgia de drones, que supone un ojo de águila omnisciente... El peligro está ahí, pero hay que caminar por el campo y hay que pisar una mina para que todo salte por los aires...” (Francisco Gick)
Esta búsqueda se hace evidente cuando observamos sus obras. En Ramal 340: sobre a migração das sardinhas ou porque as pessoas vão simplemente embora –Extensión 340: sobre la migración de las sardinas o por qué las personas simplemente se van–, estrenada en 2015, vemos un tránsito entre actores, narraciones y personajes. Se nota la búsqueda del reparto, al mismo tiempo que hay una sofisticada y poética elección de vocabulario e intenciones. La obra, que surge de una investigación sobre las guerras, los conflictos y las migraciones en el mundo, habla de los tránsitos de la vida, de los cambios, encuentros y desencuentros, presentando seis historias de personas en tiempos y espacios diferentes, pero que se conectan por impulsos y deseos humanos, por reflexiones de carácter existencialista.
Algo similar ocurre en Dispositivo-Gaivota –Dispositivo-Gaviota– (2017), una obra que retoma Chéjov para abordar cuestiones humanas existenciales que atraviesan el tiempo y el espacio, al tiempo que cuestiona el lugar del arte para quienes lo producen. La obra retrata las frustraciones, los miedos y los deseos inconclusos en relación con el arte, el amor y la vida de unos personajes que se mueven entre discursos directos e indirectos, líneas poéticas, diálogos y reverberaciones de la que es una de las obras más cuestionadoras del propio estatus del arte moderno: La Gaviota.
Los textos de Francisco Gick ilustran un tipo de proceso creativo recurrente en la dramaturgia brasileña, que se basa en procesos de colaboración que retratan temas planteados por el colectivo de artistas involucrados. En este sentido, son obras que tratan temas relacionados con el amor, el afecto y el desamor, con el tiempo, con las angustias de la contemporaneidad, con el abandono, la soledad y la muerte.
Francisco también escribió PLUGUE: un desvio imaginativo –PLUGUE: una desviación imaginativa– (2016), dirigida a los niños. En esta obra, un hilo se extiende por la ciudad, conectando a los habitantes de diferentes maneras. No se sabe de dónde viene, ni a dónde va: hay una desviación en la imaginación.
En la actualidad, Gick investiga la dramaturgia digital y la escritura en diferentes tipos de plataformas. Así, Hipergaivota –Hiper gaviota– (2020) marca una fase importante en su trayectoria como dramaturgo y director de teatro, al estar diseñada para plataformas digitales. Su investigación de maestría también va en esta dirección, dialogando con la literatura digital, la programación y la escritura intermedia.
(Camila Bauer)