ERRO Grupo, de Santa Catarina, tiene más de 20 años de actividades centradas especialmente en el teatro de calle, la ocupación urbana, la performance y la intervención en la ciudad. El núcleo creativo está formado por Pedro Bennaton, Sarah Ferreira, Luiz Henrique Cudo, Michel Marques y Luana Raiter, además de varios colaboradores. Con sede en Florianópolis, el grupo se caracteriza por la creación de obras que discuten el uso de los espacios públicos y la descentralización del trabajo artístico. Nacido en 2001 en el seno del movimiento estudiantil durante una huelga en la Universidad Estatal de Santa Catarina, el colectivo afirma continuamente el carácter político de sus acciones, así como su aspecto transdisciplinar. En este sentido, su trabajo transita entre el teatro, la performance y la intervención urbana, haciendo presentaciones en la calle, en galerías, en edificios y ocupando la ciudad de diferentes maneras, cuestionando nuestra propia relación con el espacio público.
El grupo ha alcanzado un gran reconocimiento en Brasil y en el extranjero, habiendo actuado en países como España, Rumanía, Francia, Argentina, Estados Unidos, Canadá, entre otros, además de haber realizado giras en más de 60 ciudades de Brasil. También cuenta con cuatro libros publicados: Poética do ERRO: dramaturgias (2014), Poética do ERRO: registros (2014), Persistência (2016) y Jogo da Guerra: dialéticas de uma intervenção urbana: antagonismos, ironias e fracassos –Juego de guerra: dialéctica de una intervención urbana: antagonismos, ironías y fracasos– (2019), además de una vasta producción teórica que ha sido escrita por el grupo y sobre el grupo, entre artículos, informes y tesis. Ha recibido importantes incentivos como el Premio Catarinense de Teatro –Elisabete Anderle Edición 2014– y el Premio Fundación Nacional de las Artes (Funarte) de Teatro Myriam Muniz 2014, ambos para el mantenimiento del grupo. Finalmente, premios como el Programa Cultural Petrobras (2010-2012), o Premiul pentru Muzicã de Scena (premio a la música de escena) en el Festivalul International de Teatru Atelier Sfantu Gheorghe (2014, Rumanía, con la obra Geografia inútil), el Rumos Itaú Cultural Teatro 2011/2012 (con la obra Salsichão no Boqueirão/Tainha na Prainha), así como varios premios de montaje.
La dramaturgia del grupo, firmada por Luana Raiter y Pedro Bennaton, tiene fuertes elementos performativos, integrando la visualidad, la dramaturgia del espacio, las acciones programadas, los principios del azar y la recepción del público, que, la mayoría de las veces, se incorpora a la acción o se convierte en la propia acción performativa. Al lidiar con la calle en situaciones de provocación política, el grupo se enfrenta a una serie de complicaciones que forman parte de la propia naturaleza de la obra, ya que se trata de elementos vivos, de reacciones y participación de los transeúntes, que pueden comprar el juego o sentirse incómodos y expresar su indignación hacia la acción o el grupo, así como de intervenciones policiales que revelan los mecanismos de control del espacio público. Esto ocurre en obras como HASARD (2012), con dramaturgia de Luana Raiter y Pedro Bennaton, que sufrió diferentes intentos de censura e interrupción de las representaciones. En todos los casos, el grupo pudo cumplir con las presentaciones. La obra cuestiona la idea de la seguridad pública y social, de la legislación, de la libertad y del juego de azar del capitalismo, involucrando al espectador en una serie de acciones en las que no siempre se da cuenta de que se trata de un juego escénico.
Así, los límites entre el arte y la vida cotidiana se ponen en tela de juicio a través de una estructura en la que el espectador se encuentra siempre en una especie de juego y no tiene escapatoria. La obra problematiza el hecho de que el ser humano transita continuamente entre la victoria y la derrota, necesitando tomar decisiones todo el tiempo. En esta performance, la acción se desarrolla en cuatro episodios representados en cuatro calles, en una misma manzana, en los que el público no siempre sabe que se trata de una intervención, teniendo que situarse continuamente para seguir el desarrollo de las acciones. La obra también cuestiona los juegos de azar del mercado, el uso del poder y el control como estrategias para mantener un orden que favorece a unos pocos, la fricción entre las elecciones y las acciones de la vida cotidiana en un juego que transita entre lo performativo, el hiper naturalismo y el teatro invisible.
En Enfim um Líder –Por fin un líder– (2007), concebido y dirigido por Pedro Bennaton, se nota la preocupación del grupo en componer una dramaturgia de carácter performativo que contemplaba desde las estrategias de difusión de la obra, pensando en una aproximación con el público basada en acciones cotidianas y que generaba un cierto horizonte de expectativas, hasta las presentaciones. Como acciones preparatorias de divulgación, el trabajo preveía desde acciones en internet, divulgación en programas de radio y televisión, distribución de pegatinas y panfletos divulgando la llegada del Líder, grafitis en la calle y pegado de carteles con palabras como “POR FIN UN LÍDER”, envío de postales sobre la recepción del Líder a las autoridades locales, entre otras estrategias de difusión.
Como se puede notar, la obra trata de la creación de un horizonte de expectativas en el que la espera del Líder se ve como algo real, provocando e invitando al espectador a recibirlo, caracterizando todo ello como un gran evento de recepción. En las entrevistas realizadas, los actores coqueteaban con la posibilidad de la llegada de un líder real, basando el evento en el propio “vacío existencial” que sentía el grupo, optando por preparar y organizar una recepción para el Líder, en lugar de representar una obra de teatro tradicional. La recepción implicaba además presentaciones de grupos artísticos, como una escuela de samba, la creación de un sitio web para dar la bienvenida al líder, tejiendo un juego en torno a la posibilidad de ser un líder político, un líder espiritual, entre otras formas de liderazgo, y optando por la llegada de un líder anónimo, sin partido político ni pertenencia a una secta religiosa, basando su discurso en la importancia de la palabra, en la verdad de la palabra como instauradora de realidades que el discurso de un líder podría traer. El grupo buscaba, así, generar una expectativa sobre la posibilidad real de la llegada de un líder, y organizó su dramaturgia para conseguir tal efecto. Seguía tratándose de la representación, pero con una dramaturgia llena de estrategias para conseguir un efecto real, firmada por Luana Raiter y Pedro Bennaton.
Para los días de presentación, la dramaturgia propuso acciones simultáneas, coche sonoro con frases pegadizas, rosas en el suelo, espejos esparcidos por el espacio, panfletos, música, celebraciones, señales por todo el espacio, espectáculos, entre otros elementos que preparaban la llegada del Líder, que podía manifestarse entre los espectadores o simplemente no aparecer, generando frustraciones. Se trata de una dramaturgia pensada para la intervención urbana, para la ocupación del espacio público a través de diversas acciones que resignifican la mirada del público sobre la ciudad, así como su expectativa ante la posibilidad de la llegada de alguien que guíe y muestre un camino a seguir, componiendo una escritura que mezcla horizonte de expectativas, irrupción de lo real y principios de participación del espectador.
En obras como Geografia Inútil (2014), realizada en una colaboración dramatúrgica entre Bennaton, Raiter y el dramaturgo rumano Peca Stefano, el grupo aborda caras que Brasil trata de ocultar, como la pobreza, la marginación, la tristeza, la confrontación de la industria y el comercio, mostrando el juego sin escrúpulos del capital. En el extranjero, esta obra tuvo mucha repercusión, ya que muestra a Brasil más allá de los estereotipos sociales y culturales, provocando al espectador en una especie de juego en el que los siguientes pasos son imprevisibles. En su más reciente trabajo no hay citas disponibles (2021), el grupo utiliza esta frase, recurrente en varios contextos, para tratar el tema de la inmigración, la corrupción en el mercado ilegal que rodea al universo inmigrante, la falta de oportunidades, la precariedad de las ofertas de trabajo y la consiguiente deshumanización del individuo. La obra marca el encuentro de Pedro Bennaton y Luana Raiter, miembros de ERRO Grupo, con artistas brasileños y transeúntes españoles en España, que también se encuentran en situación de inmigración. La obra aborda la calle como un espacio de encuentro de personas sin lugar, porque es un espacio de nadie. En este sentido, en no hay citas disponibles, se pone de manifiesto esta ausencia de tiempo, de espacio, de formas de encajar y pertenecer a determinados contextos, siendo la inmigración un punto de partida para otras lecturas de diversos contextos políticos y existenciales posibles. Así, los diferentes paisajes y ciudades que atraviesan se convierten en contexto, escenario y dramaturgia, componiendo la propia estructura de lo que es la obra artística.
ERRO Grupo tiene una larga trayectoria en la que la dramaturgia está pensada como el centro del trabajo del grupo, asociada a las acciones de los intérpretes y a una concepción de la intervención urbana. Su trabajo envuelve al público en una atmósfera de elecciones, de dilemas, donde, muchas veces, ninguna opción es buena, haciendo reflexionar al espectador sobre sus propias expectativas. La acción se desarrolla en una encrucijada entre el arte y la política, la acción performativa y la vida cotidiana, la violencia y la seguridad pública, la libertad individual, la colectividad y la legislación. La realidad se expone a los transeúntes que acaban componiendo la propia estructura discursiva de la obra, como un juego en el que, comprometidos o no, todos forman parte, haciendo de la ciudad un escenario abierto al cuestionamiento público y social.
(Camila Bauer)