diego araúja

Salvador - BA

Fragmento Teatral

II

AQUÍ NO ES RISIERA

DI SAN SABBA

Todavía en la música, se proyecta en las pantallas grandes: II –AQUÍ NO ES RISIERA DI SAN SABBA. Poco a poco esta proyección va dando espacio a la imagen de una estación de tren. Vemos el perfil de Casandra, sentada en los bancos de un andén ferroviario (años 1970). Su mirada oscila entre la dinámica de la estación y la lectura de una revista. Esta vez, Leidinha asume el personaje de Cassandra. Leidinha-Cassandra está en la zona del chroma key, frente a la cámara que maneja Felipe. En las pantallas, vemos el efecto digital de la estación de tren gracias al chroma. Todavía en la imagen, se proyecta alguna información de la ficha técnica, como el guion, la dirección, la producción, la producción ejecutiva, los actores y los efectos especiales. En todos estos ficheros se acreditan los actores. En los últimos ficheros, el siguiente mensaje: “lo han entendido, somos nosotros todo el tiempo”.

LEIDINHA/CASANDRA (mirando la revista.) –Dicen que cuando José Franco entró en el Hospital de la Colonia de Barbacena en 1961 para hacer este reportaje aquí...

Proyección rápida de la icónica historia de José Franco y Luiz Alfredo en la revista O Cruzeiro, 1961, con el relato: “Hospicio de Barbacena: una sucursal del infierno”.

CASANDRA –...se acordó inmediatamente del Infierno de Dante. (mirando la revista, melancólica.) Esto es muy divertido. Nosotros, siempre muy alegóricos, incluso en la desgracia. (breve pausa. con una solemnidad inflexible.) La mala fe simbólica debería ser un crimen en Brasil.

Casandra sigue accediendo a la revista. Una mezcla de indignación y desesperación estalla en pequeñas tensiones mientras hojea la revista.

CASANDRA (forzando una distensión.) –Cesare Lombroso, Franco Basaglia... Dante... (falsa sorpresa.) Inmigración italiana. Realmente, los italianos tienen una intensa relación con la locura brasileña. Si tuviera la oportunidad de estar cara a cara con el periodista de este artículo, le preguntaría: ¿cuál es la culpa? Sí. La culpa. (volviéndose completamente hacia la cámara.) Según los cristianos: el infierno es la culpa. Autocastigo. En otras palabras, no hay mayor dolor que el que te causas a ti mismo. Eso es lo que decían los Papas... ¿De la mayoría...? (contestando.) Italiana. (distraída.) Un infierno poblado por degenerados, salvajes e inmorales. Así es como nos ven. (presentándose a sí misma, pero todavía distraída.) Así. (saliendo de la distracción.) ...Y así, tal vez, tenía sentido la referencia de José Franco al “Infierno de Dante”. (pausa.) Es algo fácil. Hazme creer que soy culpable porque te ensucias las manos con mi sangre. El infierno cristiano justifica la barbarie colonial. Cuanta más gente en el infierno, más espacio para los vagos en el paraíso.

Pausa.

CASANDRA (divirtiéndose.) –Hablando del infierno, Cesare Lombroso, psiquiatra y considerado el padre de la antropología criminal, después de haberse arrepentido de criticar el espiritismo, se convirtió en un fanático de la doctrina. Para los espiritistas, el infierno es esto, donde todos estamos ahora. Pagando por el pecado que hicimos en la vida pretérita. Confieso que es más práctico, porque reduce las visitas al confesionario, posponiendo la penitencia y el sufrimiento para la otra vida. Lombroso, como buen ser punitivo, debe entender esto más que nadie, por eso ordenó la culpabilidad para futuras reencarnaciones. (haciendo broma.) ¿Será Franco Basaglia la reencarnación del pobre Cesare, reencarnado para expiar sus pecados higienistas? (ríe íntimamente.) Está aquí en Belo Horizonte. (corrigiendo.) Quiero decir Basaglia. Franco Basaglia. Italiano. (muy impresionada.) ¡Psiquiatra antipsiquiatría! Ha vuelto de un viaje a la “Sucursal del Infierno”. (vuelve a mostrar la revista.) Está conmocionado, según mi amigo Antonio Soares Simone. Desconcertado con lo que vio. (pausa.) Yo también lo estaría. (breve pausa. un lamento.) Tengo la intención de ir a este Hospital muy pronto, en cuanto me quede algo de valor...

Felipe abandona la cámara por un tiempo. Entra en la zona del chroma key y susurra algo al oído de Casandra. Se va. Volviendo a la cámara.

CASANDRA (confidencialmente.) –Simone acaba de informarme de que Basaglia ha llamado a la prensa. Podemos imaginar de qué se trata.

Cassandra sostiene la revista junto a su cara. Mira la revista como si actuara con el objeto.

CASANDRA –¿Tendrá el mismo efecto? (a la cámara.) Lo haga o no, estaré allí.

Pantalla negra proyectada en las pantallas grandes. Luz en el centro del escenario. Yuri es como Basaglia, un psiquiatra de fama internacional y uno de los grandes representantes de la lucha contra las instituciones psiquiátricas en el mundo. El médico está sentado en una silla giratoria. Junto a Basaglia, una silla similar. Felipe, que está con el psiquiatra de Minas Gerais, Antônio Soares Simone, que tenía 28 años en aquel entonces, está de pie. Estamos en Belo Horizonte, en 1979. Marcia se dirige a una de las cómodas sillas. Inserta, toscamente, una placa, igualmente burda, donde está escrito “DIRECCIÓN”.

MARCIA (en el megáfono. hablando en voz alta al plató.) –Dramatización del relato de Casandra Santos do Nascimento. Informe del 10 de julio de 1979 en su diario de investigación. (tomando asiento. para la grabación de sonido.) lanza a este jaleo de gente hablando encima, y añade tan.../

La grabación de sonido interrumpe a Marcia:

Los periodistas están ilusionados por hacer preguntas. Algunos con cuadernos y otros con grabadoras de sonido. Simone es proactiva. Tiene un ritmo de habla agónico, una melodía casi irritante. El discurso agónico se hace más agónico por el caos de los periodistas. Pide calma.

FELIPE/SIMONE –Quiero pedir calma para que podamos organizarnos para las preguntas... No puedo hacerlo así. Está demasiado lleno, ya sabes... (a Marcia.) Tendremos que hacer que alguien elija las preguntas ahí arriba, ¿entiendes? Son médicos, periodistas...

MARCIA (al público. utilizando un megáfono.) –Quien quiera hacer alguna pregunta sobre el Hospital de la Colonia de Barbacena con el profesor y psiquiatra Franco Basaglia, que levante la mano y yo tomaré el micrófono...

SIMONE (interrumpiendo a Marcia.) –¡Espera! (breve pausa.) Mira, sé que todo el mundo quiere hablar, tenemos médicos aquí, periodistas... pero, en aras del orden, ya sabes, y la elegancia, es importante presentar a nuestro invitado...

YURI/BASAGLIA (a Simone.) –Simone, no es necesario.

SIMONE (agobiado.) –Pero es importante, profesor, porque no todo el mundo conoce su trabajo ¿me entiendes? su lucha, su práctica psiquiátrica extrema...

BASAGLIA (ante el micrófono, abatido pero pragmático.) –Soy un médico que ponía mazos en las manos de sus pacientes, de los que se decía que estaban locos, para que pudiéramos demoler los muros de un hospital psiquiátrico.

Pausa.

SIMONE –Listo, ya está. Presentado. (hablando en voz alta.) ¡Preguntas!

BASAGLIA (lúgubre. habla portugués con dificultad.) –No... Lo siento, amigo Soares Simone. Te pedí que llamaras a la prensa para que pudiera hacer una denuncia. Me gustaría, de antemano, denunciar...

Pausa. Simone, un poco receloso, se sienta junto a Basaglia.

YURI/BASAGLIA (con un portugués tan perfecto como artificial.) –No soy muy bueno con la lengua portuguesa, así que pido permiso para hablar en mi lengua materna. (toca el hombro de Simone.) Mi queridísimo amigo –este gran joven psiquiatra, Antonio Soares Simone– te pido que me vayas traduciendo, por favor. La denuncia es una de las más importantes y exige urgencia a las autoridades brasileñas. Por lo tanto, que mi denuncia y la acusación que voy a hacer sean claras como el agua.

Basaglia bebe un poco de agua de su vaso. Se le nota cabizbajo. Respira como si tratara de encontrar la calma. Un único haz de luz corta la boca de YURI/BASAGLIA.

BASAGLIA (todavía inseguro y en buen portugués.) –Me gustaría dar las gracias a todos por venir.

FELIPE/SIMONE (se acerca a su micrófono como si fuera a traducir. llama) –¡Subtítulos!

Todo el discurso de Basaglia se proyecta en las pantallas gigantes en portugués. YURI/BASAGLIA mueve la boca, haciendo una sincronización labial de lo que estamos escuchando en off. Tras el primer subtítulo, los siguientes se proyectan sobre imágenes de campos de concentración en Italia, Polonia u otros lugares de Europa.


(Fragmento de O prontuário da razão degenerada –El informe de la razón degenerada–)


Diego Araúja es dramaturgo, guionista y escritor. Trabaja en los medios literarios, instalativos-visuales, escénicos-performativos y audiovisuales. Es uno de los fundadores de la Plataforma ÀRÀKÁ.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

La experimentación estética y lingüística y la transdisciplinariedad en la creación dramatúrgica de los artistas negros son prácticas emancipadoras. Esta idea es defendida por el director, dramaturgo, guionista y artista visual de Bahía Diego Araúja, que fundó la Plataforma ÀRÀKÁ en 2017, en Salvador, en colaboración con la artista Laís Machado.

La obra más popular de Diego Araúja es Quaseilhas, de 2018, el primer espectáculo autoral en el país realizado íntegramente en yoruba, una lengua africana. La puesta en escena, presentada en algunos estados de Brasil y en Alemania, está concebida y dirigida por el artista, que también firma la instalación escénica junto a Erick Saboya Bastos. La dramaturgia performativa, basada en el estudio de las acciones físicas, fue creada por los tres intérpretes en escena, Diego Alcántara, Lais Machado y Nefertiti Altan.

Diego firma la obra como escritor, ya que organizó la dramaturgia y escribió los orikis, salutaciones que forman parte de la literatura oral del pueblo yoruba, dedicados a las relaciones de su infancia en Alagados de Itapagipe, una comunidad de Salvador. El espectador observa a los intérpretes desde una de las tres habitaciones de una casa de madera y su posición en la instalación escenográfica determina cuál de las historias simultáneas seguirá.

En 2019, Diego Araúja recibe una invitación de la productora Giro Produções de Salvador para crear y dirigir una adaptación del libro Holocausto brasileiro –Holocausto brasileño–, de la periodista Daniela Arbex. Sin embargo, después de tener contacto con la obra, el artista escribe una dramaturgia de ficción crítica al libro, titulada O prontuário da razão degenerada –El informe de la razón degenerada–. El texto es un documental sobre la psiquiatra Cassandra Santos do Nascimento, militante de la lucha relacionada con las instituciones psiquiátricas que, al visitar el Hospital Psiquiátrico de Barbacena, en Minas Gerais, inicia una lucha por el reconocimiento del factor racial y eugenésico en la acepción de la locura en Brasil.

A partir de este personaje de ficción, Diego establece una crítica a la ausencia de temas raciales en todo el material producido desde la Colonia de Barbacena hasta ese momento. Utilizando recursos cinematográficos y forjando documentos, el director y dramaturgo creó una atmósfera tan creíble que hizo que los investigadores del tema se preguntaran por la existencia de Casandra, entendiendo la obra como un rescate de una de las miles de personajes e intelectuales negras invisibilizadas en nuestra historia. El montaje, estrenado en 2019, con el título Holocausto brasileiro: prontuário da razão degenerada Holocausto brasileño: informe de la razón degenerada, ganó el Premio Braskem de Teatro de Bahía en las categorías de texto y actriz revelación, habiendo sido también nominado en las categorías de espectáculo, dirección y actriz.

A partir de este trabajo, Araúja escribió su primer guion para un largometraje: Vagavolumosa, una obra que sigue girando en torno al personaje de Casandra, pero que ahora explora sus reflexiones sobre su propia vida a partir de su relación con otras dos mujeres. Una de ellas es una cineasta que quiere hacer un documental sobre Cassandra, una desconocida intelectual brasileña instalada en un país africano tras la dictadura militar en Brasil. La otra es una pianista de la periferia de Salvador, nieta de Casandra, que vive la violencia psiquiátrica en las llamadas “comunidades terapéuticas”.

Diego Araúja comenzó su trayectoria como dramaturgo en su licenciatura en Dirección Teatral en la Universidad Federal de Bahía (UFBA). En 2011, como ganador del Premio FAPEX de Teatro, una iniciativa de la editorial EDUFBA, se le publicó su primera dramaturgia: Sobre os palhaços na varanda –Sobre los payasos en el balcón–. La obra, montada en 2012 con dirección de Thiago Gomes, es un estudio del género absurdo a partir de una conversación entre dos parejas de ancianos que plantean reflexiones existencialistas. El efecto absurdo se nutre principalmente de una característica de la pareja protagonista: ellos nunca sonríen.

En este contexto académico, Diego Araúja escribió O bolo de aniversário do menino ranhoso –La tarta de cumpleaños del niño mocoso– (2009), Gaiola –Pajarera– (2009) y O sol de dezembro –El sol de diciembre– (2012), este último publicado en revista y distribuido en Salvador por la Muestra Universitaria de Salvador (MUST), en 2013. La obra fue plasmada en dos lecturas dramatizadas: una en el propio evento y otra años después, en una edición de Melanina Acentuada en São Paulo.

En 2014, el dramaturgo escribe dos obras, aún inéditas, tituladas Aprendizado em alemão –Aprendizaje en alemán– y Mensagens ensopadas para a minha mãe –Mensajes empapados para mi madre–. Los dos textos presentan características muy marcantes en la producción del dramaturgo. En el primer texto, el intento de insertar sus ambiciones transdisciplinarias en su escritura, coqueteando con el cine; y en el segundo, una escritura que no respeta las limitaciones del escenario, utilizando un tiempo no lineal, dedicando espacio a enormes descripciones de imágenes que, en un contexto de montaje, serían imposibles de reproducir fielmente. Estas descripciones, según el artista, dejan un espacio vacío, “el cómo”, que puede y debe ser llenado por la puesta en escena, pero que también se caracteriza por ser el llamamiento literario de la dramaturgia.

(Pollyanna Diniz)


Diego Araúja es dramaturgo, guionista y escritor. Trabaja en los medios literarios, instalativos-visuales, escénicos-performativos y audiovisuales. Es uno de los fundadores de la Plataforma ÀRÀKÁ.

La experimentación estética y lingüística y la transdisciplinariedad en la creación dramatúrgica de los artistas negros son prácticas emancipadoras. Esta idea es defendida por el director, dramaturgo, guionista y artista visual de Bahía Diego Araúja, que fundó la Plataforma ÀRÀKÁ en 2017, en Salvador, en colaboración con la artista Laís Machado.

La obra más popular de Diego Araúja es Quaseilhas, de 2018, el primer espectáculo autoral en el país realizado íntegramente en yoruba, una lengua africana. La puesta en escena, presentada en algunos estados de Brasil y en Alemania, está concebida y dirigida por el artista, que también firma la instalación escénica junto a Erick Saboya Bastos. La dramaturgia performativa, basada en el estudio de las acciones físicas, fue creada por los tres intérpretes en escena, Diego Alcántara, Lais Machado y Nefertiti Altan.

Diego firma la obra como escritor, ya que organizó la dramaturgia y escribió los orikis, salutaciones que forman parte de la literatura oral del pueblo yoruba, dedicados a las relaciones de su infancia en Alagados de Itapagipe, una comunidad de Salvador. El espectador observa a los intérpretes desde una de las tres habitaciones de una casa de madera y su posición en la instalación escenográfica determina cuál de las historias simultáneas seguirá.

En 2019, Diego Araúja recibe una invitación de la productora Giro Produções de Salvador para crear y dirigir una adaptación del libro Holocausto brasileiro –Holocausto brasileño–, de la periodista Daniela Arbex. Sin embargo, después de tener contacto con la obra, el artista escribe una dramaturgia de ficción crítica al libro, titulada O prontuário da razão degenerada –El informe de la razón degenerada–. El texto es un documental sobre la psiquiatra Cassandra Santos do Nascimento, militante de la lucha relacionada con las instituciones psiquiátricas que, al visitar el Hospital Psiquiátrico de Barbacena, en Minas Gerais, inicia una lucha por el reconocimiento del factor racial y eugenésico en la acepción de la locura en Brasil.

A partir de este personaje de ficción, Diego establece una crítica a la ausencia de temas raciales en todo el material producido desde la Colonia de Barbacena hasta ese momento. Utilizando recursos cinematográficos y forjando documentos, el director y dramaturgo creó una atmósfera tan creíble que hizo que los investigadores del tema se preguntaran por la existencia de Casandra, entendiendo la obra como un rescate de una de las miles de personajes e intelectuales negras invisibilizadas en nuestra historia. El montaje, estrenado en 2019, con el título Holocausto brasileiro: prontuário da razão degenerada Holocausto brasileño: informe de la razón degenerada, ganó el Premio Braskem de Teatro de Bahía en las categorías de texto y actriz revelación, habiendo sido también nominado en las categorías de espectáculo, dirección y actriz.

A partir de este trabajo, Araúja escribió su primer guion para un largometraje: Vagavolumosa, una obra que sigue girando en torno al personaje de Casandra, pero que ahora explora sus reflexiones sobre su propia vida a partir de su relación con otras dos mujeres. Una de ellas es una cineasta que quiere hacer un documental sobre Cassandra, una desconocida intelectual brasileña instalada en un país africano tras la dictadura militar en Brasil. La otra es una pianista de la periferia de Salvador, nieta de Casandra, que vive la violencia psiquiátrica en las llamadas “comunidades terapéuticas”.

Diego Araúja comenzó su trayectoria como dramaturgo en su licenciatura en Dirección Teatral en la Universidad Federal de Bahía (UFBA). En 2011, como ganador del Premio FAPEX de Teatro, una iniciativa de la editorial EDUFBA, se le publicó su primera dramaturgia: Sobre os palhaços na varanda –Sobre los payasos en el balcón–. La obra, montada en 2012 con dirección de Thiago Gomes, es un estudio del género absurdo a partir de una conversación entre dos parejas de ancianos que plantean reflexiones existencialistas. El efecto absurdo se nutre principalmente de una característica de la pareja protagonista: ellos nunca sonríen.

En este contexto académico, Diego Araúja escribió O bolo de aniversário do menino ranhoso –La tarta de cumpleaños del niño mocoso– (2009), Gaiola –Pajarera– (2009) y O sol de dezembro –El sol de diciembre– (2012), este último publicado en revista y distribuido en Salvador por la Muestra Universitaria de Salvador (MUST), en 2013. La obra fue plasmada en dos lecturas dramatizadas: una en el propio evento y otra años después, en una edición de Melanina Acentuada en São Paulo.

En 2014, el dramaturgo escribe dos obras, aún inéditas, tituladas Aprendizado em alemão –Aprendizaje en alemán– y Mensagens ensopadas para a minha mãe –Mensajes empapados para mi madre–. Los dos textos presentan características muy marcantes en la producción del dramaturgo. En el primer texto, el intento de insertar sus ambiciones transdisciplinarias en su escritura, coqueteando con el cine; y en el segundo, una escritura que no respeta las limitaciones del escenario, utilizando un tiempo no lineal, dedicando espacio a enormes descripciones de imágenes que, en un contexto de montaje, serían imposibles de reproducir fielmente. Estas descripciones, según el artista, dejan un espacio vacío, “el cómo”, que puede y debe ser llenado por la puesta en escena, pero que también se caracteriza por ser el llamamiento literario de la dramaturgia.

(Pollyanna Diniz)


II

AQUÍ NO ES RISIERA

DI SAN SABBA

Todavía en la música, se proyecta en las pantallas grandes: II –AQUÍ NO ES RISIERA DI SAN SABBA. Poco a poco esta proyección va dando espacio a la imagen de una estación de tren. Vemos el perfil de Casandra, sentada en los bancos de un andén ferroviario (años 1970). Su mirada oscila entre la dinámica de la estación y la lectura de una revista. Esta vez, Leidinha asume el personaje de Cassandra. Leidinha-Cassandra está en la zona del chroma key, frente a la cámara que maneja Felipe. En las pantallas, vemos el efecto digital de la estación de tren gracias al chroma. Todavía en la imagen, se proyecta alguna información de la ficha técnica, como el guion, la dirección, la producción, la producción ejecutiva, los actores y los efectos especiales. En todos estos ficheros se acreditan los actores. En los últimos ficheros, el siguiente mensaje: “lo han entendido, somos nosotros todo el tiempo”.

LEIDINHA/CASANDRA (mirando la revista.) –Dicen que cuando José Franco entró en el Hospital de la Colonia de Barbacena en 1961 para hacer este reportaje aquí...

Proyección rápida de la icónica historia de José Franco y Luiz Alfredo en la revista O Cruzeiro, 1961, con el relato: “Hospicio de Barbacena: una sucursal del infierno”.

CASANDRA –...se acordó inmediatamente del Infierno de Dante. (mirando la revista, melancólica.) Esto es muy divertido. Nosotros, siempre muy alegóricos, incluso en la desgracia. (breve pausa. con una solemnidad inflexible.) La mala fe simbólica debería ser un crimen en Brasil.

Casandra sigue accediendo a la revista. Una mezcla de indignación y desesperación estalla en pequeñas tensiones mientras hojea la revista.

CASANDRA (forzando una distensión.) –Cesare Lombroso, Franco Basaglia... Dante... (falsa sorpresa.) Inmigración italiana. Realmente, los italianos tienen una intensa relación con la locura brasileña. Si tuviera la oportunidad de estar cara a cara con el periodista de este artículo, le preguntaría: ¿cuál es la culpa? Sí. La culpa. (volviéndose completamente hacia la cámara.) Según los cristianos: el infierno es la culpa. Autocastigo. En otras palabras, no hay mayor dolor que el que te causas a ti mismo. Eso es lo que decían los Papas... ¿De la mayoría...? (contestando.) Italiana. (distraída.) Un infierno poblado por degenerados, salvajes e inmorales. Así es como nos ven. (presentándose a sí misma, pero todavía distraída.) Así. (saliendo de la distracción.) ...Y así, tal vez, tenía sentido la referencia de José Franco al “Infierno de Dante”. (pausa.) Es algo fácil. Hazme creer que soy culpable porque te ensucias las manos con mi sangre. El infierno cristiano justifica la barbarie colonial. Cuanta más gente en el infierno, más espacio para los vagos en el paraíso.

Pausa.

CASANDRA (divirtiéndose.) –Hablando del infierno, Cesare Lombroso, psiquiatra y considerado el padre de la antropología criminal, después de haberse arrepentido de criticar el espiritismo, se convirtió en un fanático de la doctrina. Para los espiritistas, el infierno es esto, donde todos estamos ahora. Pagando por el pecado que hicimos en la vida pretérita. Confieso que es más práctico, porque reduce las visitas al confesionario, posponiendo la penitencia y el sufrimiento para la otra vida. Lombroso, como buen ser punitivo, debe entender esto más que nadie, por eso ordenó la culpabilidad para futuras reencarnaciones. (haciendo broma.) ¿Será Franco Basaglia la reencarnación del pobre Cesare, reencarnado para expiar sus pecados higienistas? (ríe íntimamente.) Está aquí en Belo Horizonte. (corrigiendo.) Quiero decir Basaglia. Franco Basaglia. Italiano. (muy impresionada.) ¡Psiquiatra antipsiquiatría! Ha vuelto de un viaje a la “Sucursal del Infierno”. (vuelve a mostrar la revista.) Está conmocionado, según mi amigo Antonio Soares Simone. Desconcertado con lo que vio. (pausa.) Yo también lo estaría. (breve pausa. un lamento.) Tengo la intención de ir a este Hospital muy pronto, en cuanto me quede algo de valor...

Felipe abandona la cámara por un tiempo. Entra en la zona del chroma key y susurra algo al oído de Casandra. Se va. Volviendo a la cámara.

CASANDRA (confidencialmente.) –Simone acaba de informarme de que Basaglia ha llamado a la prensa. Podemos imaginar de qué se trata.

Cassandra sostiene la revista junto a su cara. Mira la revista como si actuara con el objeto.

CASANDRA –¿Tendrá el mismo efecto? (a la cámara.) Lo haga o no, estaré allí.

Pantalla negra proyectada en las pantallas grandes. Luz en el centro del escenario. Yuri es como Basaglia, un psiquiatra de fama internacional y uno de los grandes representantes de la lucha contra las instituciones psiquiátricas en el mundo. El médico está sentado en una silla giratoria. Junto a Basaglia, una silla similar. Felipe, que está con el psiquiatra de Minas Gerais, Antônio Soares Simone, que tenía 28 años en aquel entonces, está de pie. Estamos en Belo Horizonte, en 1979. Marcia se dirige a una de las cómodas sillas. Inserta, toscamente, una placa, igualmente burda, donde está escrito “DIRECCIÓN”.

MARCIA (en el megáfono. hablando en voz alta al plató.) –Dramatización del relato de Casandra Santos do Nascimento. Informe del 10 de julio de 1979 en su diario de investigación. (tomando asiento. para la grabación de sonido.) lanza a este jaleo de gente hablando encima, y añade tan.../

La grabación de sonido interrumpe a Marcia:

Los periodistas están ilusionados por hacer preguntas. Algunos con cuadernos y otros con grabadoras de sonido. Simone es proactiva. Tiene un ritmo de habla agónico, una melodía casi irritante. El discurso agónico se hace más agónico por el caos de los periodistas. Pide calma.

FELIPE/SIMONE –Quiero pedir calma para que podamos organizarnos para las preguntas... No puedo hacerlo así. Está demasiado lleno, ya sabes... (a Marcia.) Tendremos que hacer que alguien elija las preguntas ahí arriba, ¿entiendes? Son médicos, periodistas...

MARCIA (al público. utilizando un megáfono.) –Quien quiera hacer alguna pregunta sobre el Hospital de la Colonia de Barbacena con el profesor y psiquiatra Franco Basaglia, que levante la mano y yo tomaré el micrófono...

SIMONE (interrumpiendo a Marcia.) –¡Espera! (breve pausa.) Mira, sé que todo el mundo quiere hablar, tenemos médicos aquí, periodistas... pero, en aras del orden, ya sabes, y la elegancia, es importante presentar a nuestro invitado...

YURI/BASAGLIA (a Simone.) –Simone, no es necesario.

SIMONE (agobiado.) –Pero es importante, profesor, porque no todo el mundo conoce su trabajo ¿me entiendes? su lucha, su práctica psiquiátrica extrema...

BASAGLIA (ante el micrófono, abatido pero pragmático.) –Soy un médico que ponía mazos en las manos de sus pacientes, de los que se decía que estaban locos, para que pudiéramos demoler los muros de un hospital psiquiátrico.

Pausa.

SIMONE –Listo, ya está. Presentado. (hablando en voz alta.) ¡Preguntas!

BASAGLIA (lúgubre. habla portugués con dificultad.) –No... Lo siento, amigo Soares Simone. Te pedí que llamaras a la prensa para que pudiera hacer una denuncia. Me gustaría, de antemano, denunciar...

Pausa. Simone, un poco receloso, se sienta junto a Basaglia.

YURI/BASAGLIA (con un portugués tan perfecto como artificial.) –No soy muy bueno con la lengua portuguesa, así que pido permiso para hablar en mi lengua materna. (toca el hombro de Simone.) Mi queridísimo amigo –este gran joven psiquiatra, Antonio Soares Simone– te pido que me vayas traduciendo, por favor. La denuncia es una de las más importantes y exige urgencia a las autoridades brasileñas. Por lo tanto, que mi denuncia y la acusación que voy a hacer sean claras como el agua.

Basaglia bebe un poco de agua de su vaso. Se le nota cabizbajo. Respira como si tratara de encontrar la calma. Un único haz de luz corta la boca de YURI/BASAGLIA.

BASAGLIA (todavía inseguro y en buen portugués.) –Me gustaría dar las gracias a todos por venir.

FELIPE/SIMONE (se acerca a su micrófono como si fuera a traducir. llama) –¡Subtítulos!

Todo el discurso de Basaglia se proyecta en las pantallas gigantes en portugués. YURI/BASAGLIA mueve la boca, haciendo una sincronización labial de lo que estamos escuchando en off. Tras el primer subtítulo, los siguientes se proyectan sobre imágenes de campos de concentración en Italia, Polonia u otros lugares de Europa.


(Fragmento de O prontuário da razão degenerada –El informe de la razón degenerada–)