carlos canarin

Curitiba - PR

Fragmento Teatral

TIERRA DY SANTA CRUZ, 22o 55' S 43o 11' O


piel

color

de

aceituna

oscura


Hola hijo mío, ¿cómo estás?

Siento no haberte contestado antes, pero ya sabes cómo va esto, ¿no? Vaya cansancio...

Yo arranco a

trabajar a las 3pm, a las 5pm hoy.

Entonces, la pregunta...


“Ay, quería saber por qué siempre dije que tú eres negro


Porque. Yo soy negra


Y yo sé que la ascendencia de tu padre, que él también,

también tiene rasgos no sólo negro, sino también indígena, y yo siempre, como yo

cuidé a tus hermanos, R., aunque J. es bastante blanco, mira

pero yo diría que tú también tienes la ascendencia

afro y todo eso ¿no es así?


Pero la intención era decir que, para qué, para que con el cuidado

¿no es así? Tal vez eso de desear mucho que vosotros siempre buscáis más,

sobre todo en la cuestión del conocimiento, para que pudierais

tener una mayor amplitud, una mayor comprensión de las cosas, no es así, y

y que esto fuera algo que marcaría la diferencia en un momento en el que vosotros pudierais 

estar comprometidos con algunas cosas, principalmente en las cuestiones 

de competencia con los demás y todo, y también por esta cosa de

pertenencia

ya sabes.


Creo que me llevó mucho tiempo encontrarme a mí mismo como persona,

encontrar una armonía con mi ancestralidad, con la cuestión de 

mis orígenes porque crecí en una familia muy afectuosa donde se decía


“no, no eres negra, eres morenita”


Y eso es mentira.

Yo soy NEGRA, me entiendes

Yo soy negra.

Toda mi ancestralidad viene de África, tus bisabuelos y 

tatarabuelos, creo que en este caso los tatarabuelos, creo que vienen de África (…) Así que

tenemos que aprender esto también y abrir estas brechas.

Pero siempre te dije y siempre te he dicho que se fijara en ello, como la cuestión de R.

ya sea en el aula, o en un grupo de colegas, o

sea cual sea la situación. Que nunca debes olvidar.

Porque...

vivimos en una sociedad muy injusta, una sociedad que sólo mira

a las minorías que son como, como, como


delincuentes, como los criminales, como los que

hacen todo mal, como los perezosos, los

vagos, los estos y los aquellos.


por eso es importante que conozcamos nuestros orígenes, que sepamos a

dónde pertenecemos, porque entonces tomamos el control de nuestras vidas. Nosotros

empezamos a descubrir lo que nos interesa. (.)


Y alinearnos con las fronteras que nos llegan, 

alinearnos en un movimiento no de lucha constante y saber que hay uno que 

gana y otro que pierde, sin embargo saber que es un proceso de conocimiento,

que es un proceso que nos lleva cada vez más cerca de lo que realmente

somos, y que sí podemos mirar,


soy negro,

sí,

mi ascendencia es África,

y sí, estoy aquí no porque haya querido (...)


Mi ancestralidad no fue a Brasil, no fue a ningún otro país

en este mundo porque yo así lo quería.


Los negros siempre fueron arrastrados, encadenados, atados,

maltratados, golpeados, ¿sabes? Violados, dondequiera que

fuesen, ¿no es verdad? Cazados como animales, atados a hierro, ¿no es así?

Haciendo cosas monumentales por la grandeza de los demás, en función del

poder, ¿no? Por eso es importante que el conocimiento nos traiga esta

libertad para saber que si

construimos un Brasil, podemos construir cualquier otro,

cualquier otro país donde hubo colonización, porque no habla de

colonización


“ah, porque tal y tal gente vino aquí...”,


los negros nunca son vistos como un pueblo que vino a ayudar

construir. Sólo para servir,

como si servir no fuera construir.


Espero que hayas entendido lo que quiero decir. Y siempre he

llamado vuestra atención, creo que he sido bastante estricta con R.

también en relación con esto.


Porque ser negro, no tener conocimientos, no tener una profesión, no

saber casi nada de la vida, es dejarse llevar, subirse al carro de los demás,

es aceptar lo que dicen los demás, es levantar la mano para cualquier cosa, es

doblarse a cualquier cosa, ¿vale? Pero saber quién 

eres, saber de dónde vienes, eres muy fuerte. Adquieres algo que es

muy muy muy poderoso, que es la comunicación y el poder con toda

tu ancestralidad, antes que tú, antes que yo, antes que mi madre, antes que

otros que vinieron antes que yo, hay muchas personas que vinieron y

sufrieron, y que sufrieron.


Y hoy, cada cosa que hacemos, cada paso que damos, debe ser un

paso para liberarnos. Pero sobre todo para liberar nuestros pensamientos,

nuestras ideas, para que

podamos ver un mundo diferente, donde

tenemos importancia, tenemos un lugar, aunque sea una lucha, pero que sea 

una lucha en la que el conocimiento es la base de todo.


Porque hacer voz, hacer eco de la voz de los demás, no nos pertenece.

No nos pertenece.


Un gran abrazo hijo mío. Un besito. Te echo de menos.


(Fragmento de Retilíneo –Rectilíneo–)


Carlos Canarin es dramaturgo, profesor e investigador en Artes Escénicas. Es el creador del proyecto GiraDramatúrgica –Núcleo de Investigación y Creación en Dramaturgia Negra–.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Carlos Canarin es dramaturgo, actor y director de teatro. Forma parte de los grupos Batalhão Compañía de Teatro y Colectivo Èmí Wá. Es licenciado en Artes Escénicas por la Facultad de Artes de Paraná (UNESPAR) y estudiante de maestría en Teatro en la Universidad del Estado de Santa Catarina (UDESC), con una investigación titulada Trilogia da Fuga: memória, utopia e necropolítica de Jhonny Salaberg –Trilogía de la fuga: memoria, utopía y necropolítica de Jhonny Salaberg–. Formó parte del Núcleo de Dramaturgia del Servicio Social de la Industria (SESI) del Paraná en 2019, del Núcleo de Investigación en Dramaturgia del Galpão Cine Horto en 2020 y del Curso EAD de Dramaturgia Negra –Palabra Viva– del Instituto Itaú Cultural también en 2020.

Carlos es autor de las dramaturgias Retilíneo –Rectilíneo–; Valongo Express; Memórias duma Baobá –Memorias de un Baobab–; Maldito seja Canaã –Maldito sea Canaán– y A fome tropical –El hambre tropical–. Retilíneo –Rectilíneo–, su primera dramaturgia, fue publicada por la editorial La Lettre, en 2020, en la Colectánea Núcleo de Dramaturgia del SESI Paraná 2019.

Antes de indicar las herramientas que encontramos en la dramaturgia escrita por Carlos, también es importante destacar el trabajo que el dramaturgo viene desarrollando respecto a la orientación de otros dramaturgos, a partir de conceptos que articulan metodologías de organización del conocimiento y experiencias de los cuerpos negros. Conceptos como “escrevivência”, encrucijada, “oralitura”, “aquilombamento” y otros están presentes en su proyecto GiraDramatúrgica –Núcleo de Investigación y Creación en Dramaturgia Negra–, a través del cual el autor articula teorías desarrolladas por autores como Leda Maria Martins, Djamila Ribeiro, Luiz Rufino, Silvio Almeida, entre otros, reforzando una perspectiva decolonial. Este proyecto dio lugar a su trabajo de fin de carrera, supervisado por la investigadora Stela Fisher, y ganó el premio Itaú en el festival A Ponte: Cena do Teatro Universitário [nota de traducción: de acuerdo con Conceição Evaristo, escritora brasileña, “escrevivência”, en su concepción inicial, se realiza como un acto de escritura de las mujeres negras, como una acción que pretende desdibujar, deshacer una imagen del pasado, en la que el cuerpo-voz de las mujeres negras esclavizadas tenía su poder de emisión también bajo el control de los dueños del poder institucional y colonial. Y si ayer ni siquiera la voz pertenecía a las mujeres esclavizadas, hoy la letra, la escritura también nos pertenece. En este sentido, escrevivência, escribir + vivencia, se refiere a la vida la que se escribe en la vivencia de cada persona, igual que cada uno escribe el mundo al que se enfrenta. La profesora Leda Maria Martins señala en su libro, Afrografias da memória, que el concepto de la “oralitura” matiza la inscripción singular del registro oral que, como littera, letra, escribe el sujeto en el territorio narrativo y enunciativo de una nación, imprimiendo también en el neologismo su valor de litura, rayar el lenguaje casi de modo a borrarlo, alteración significante, constitutiva de la diferencia y alteridad de los sujetos, de la cultura y de sus representaciones simbólicas. Y finalmente según estudios de Stéfane Souto, en texto publicado en la revista Metamorfose, 2020, página 141, y basándose en el pensamiento y conceptualización de Beatriz Nascimento, “aquilombamento” es un dispositivo derivado de la institución del “quilombo”, pero despojado de su carácter territorial, para demostrar la continuidad del acto de “aquilombar” como estrategia de resistencia y colectividad y para designar experiencias de organización e intervención social protagonizadas por la población negra en la actualidad, se fundamenta en las experiencias de las diásporas, adaptándolas a las condiciones del presente y, al hacerlo, creando la posibilidad de futuros pluriversales, el “aquilombamento” es el movimiento de buscar el quilombo, formar el quilombo, convertirse quilombo, asumiendo una posición contrahegemónica desde el interior de un cuerpo político].

La escritura de Carlos Canarin responde a un movimiento de valorización y resistencia de la cultura negra a través de la dramaturgia. En los últimos años ha habido una mayor visibilidad de las narrativas decoloniales que problematizan el imaginario brasileño sobre la negritud. Carlos buscó el diálogo en varias instancias, académicas, artísticas y personales, para componer su escritura.

Vamos a componer un pensamiento a partir de la propia investigación que el autor, también investigador académico, ha ido trazando en sus artículos de reflexión. Algunos puntos que abordaremos son: la memoria, la ancestralidad y la oralidad, apoyándonos en teóricos que colaboran a nuestra construcción.

Para discutir la noción de oralidad en la obra de Canarin, recurriremos al artículo “Performances da Oralidade: corpo, lugar da memória” de la profesora Leda Maria Martins. En su análisis del congado como experiencia de construcción del saber a través del cuerpo, indica que la noción de “oralitura” aporta no sólo la construcción de narrativas que rescatan los conocimientos ancestrales a través de la voz, sino también la noción de litura en estas obras. Litura significa borrado, pasaje ilegible, absorbiendo en este concepto la propuesta de un riesgo, una reconstrucción de la narrativa letrada que opera en Brasil, impuesta a través de la cultura blanca europea occidental. Escribir como litura es también proponer una fractura en la narrativa hegemónica del conocimiento [nota de traducción: “congado” viene de la palabra “congo”, que significa “congar”, bailar. Es una memoria que viene con el pueblo esclavizado del antiguo Reino del Congo, en África Central, con la esencia de celebrar algún momento. En aquella época era habitual que celebraran con bailes el nacimiento de un príncipe, una buena cosecha y la visita de personas de otras provincias, por ejemplo].

La idea de la ancestralidad es compuesta por Canarin con la fuerza retomada de las narrativas de los pueblos africanos. Más allá del estigma que disminuye el cuerpo negro, basado en la violencia que se le impuso (esclavitud, genocidio, prejuicio, sexualización y otros), la reanudación de los imaginarios ancestrales señala la vitalidad y la fuerza de su historia. Sin embargo, más allá de esto, la retomada trae consigo una fuerza de presentificación que remite a Sankofa, el pájaro que gira su cabeza hacia la cola y que demuestra así la circularidad del tiempo.

La propuesta de la memoria parece ser la más presente en la escritura de Carlos Canarin, ya sea articulando su propia experiencia o la de las actrices y actores que trabajan con él. Para Leda Maria Martins, la memoria es una forma de construcción del saber y, debido a su carácter performativo, se renueva en cada manifestación. Es en la repetición donde tiene lugar la memoria como construcción colectiva del conocimiento de la experiencia. En este sentido, rescatamos la noción de “escrivência” de Conceição Evaristo.

En su dramaturgia Retilíneo –Rectilíneo–, Canarin hace evidente la construcción desde su vivencia. Además de presentar situaciones muy verosímiles y muy vinculadas a la realidad, presenta una frase de su madre que, de hecho, es una transcripción de un audio de WhatsApp: “Ay, quería saber por qué siempre dije que tú eres negro. Porque. Yo soy negra”. Además de las huellas muy evidentes de una oralidad vibrante, Retilíneo –Rectilíneo– aporta el propio recorrido del autor en la investigación sobre su raza, no sólo escarbando en la narración de sus ancestros, sino sobre todo a partir de sus propias vivencias, las situaciones en las que su cuerpo de hombre negro fue estigmatizado por su raza. Pone en diálogo la memoria del pasado con su condición en el presente.

(Lígia Souza Oliveira)


Carlos Canarin es dramaturgo, profesor e investigador en Artes Escénicas. Es el creador del proyecto GiraDramatúrgica –Núcleo de Investigación y Creación en Dramaturgia Negra–.

Carlos Canarin es dramaturgo, actor y director de teatro. Forma parte de los grupos Batalhão Compañía de Teatro y Colectivo Èmí Wá. Es licenciado en Artes Escénicas por la Facultad de Artes de Paraná (UNESPAR) y estudiante de maestría en Teatro en la Universidad del Estado de Santa Catarina (UDESC), con una investigación titulada Trilogia da Fuga: memória, utopia e necropolítica de Jhonny Salaberg –Trilogía de la fuga: memoria, utopía y necropolítica de Jhonny Salaberg–. Formó parte del Núcleo de Dramaturgia del Servicio Social de la Industria (SESI) del Paraná en 2019, del Núcleo de Investigación en Dramaturgia del Galpão Cine Horto en 2020 y del Curso EAD de Dramaturgia Negra –Palabra Viva– del Instituto Itaú Cultural también en 2020.

Carlos es autor de las dramaturgias Retilíneo –Rectilíneo–; Valongo Express; Memórias duma Baobá –Memorias de un Baobab–; Maldito seja Canaã –Maldito sea Canaán– y A fome tropical –El hambre tropical–. Retilíneo –Rectilíneo–, su primera dramaturgia, fue publicada por la editorial La Lettre, en 2020, en la Colectánea Núcleo de Dramaturgia del SESI Paraná 2019.

Antes de indicar las herramientas que encontramos en la dramaturgia escrita por Carlos, también es importante destacar el trabajo que el dramaturgo viene desarrollando respecto a la orientación de otros dramaturgos, a partir de conceptos que articulan metodologías de organización del conocimiento y experiencias de los cuerpos negros. Conceptos como “escrevivência”, encrucijada, “oralitura”, “aquilombamento” y otros están presentes en su proyecto GiraDramatúrgica –Núcleo de Investigación y Creación en Dramaturgia Negra–, a través del cual el autor articula teorías desarrolladas por autores como Leda Maria Martins, Djamila Ribeiro, Luiz Rufino, Silvio Almeida, entre otros, reforzando una perspectiva decolonial. Este proyecto dio lugar a su trabajo de fin de carrera, supervisado por la investigadora Stela Fisher, y ganó el premio Itaú en el festival A Ponte: Cena do Teatro Universitário [nota de traducción: de acuerdo con Conceição Evaristo, escritora brasileña, “escrevivência”, en su concepción inicial, se realiza como un acto de escritura de las mujeres negras, como una acción que pretende desdibujar, deshacer una imagen del pasado, en la que el cuerpo-voz de las mujeres negras esclavizadas tenía su poder de emisión también bajo el control de los dueños del poder institucional y colonial. Y si ayer ni siquiera la voz pertenecía a las mujeres esclavizadas, hoy la letra, la escritura también nos pertenece. En este sentido, escrevivência, escribir + vivencia, se refiere a la vida la que se escribe en la vivencia de cada persona, igual que cada uno escribe el mundo al que se enfrenta. La profesora Leda Maria Martins señala en su libro, Afrografias da memória, que el concepto de la “oralitura” matiza la inscripción singular del registro oral que, como littera, letra, escribe el sujeto en el territorio narrativo y enunciativo de una nación, imprimiendo también en el neologismo su valor de litura, rayar el lenguaje casi de modo a borrarlo, alteración significante, constitutiva de la diferencia y alteridad de los sujetos, de la cultura y de sus representaciones simbólicas. Y finalmente según estudios de Stéfane Souto, en texto publicado en la revista Metamorfose, 2020, página 141, y basándose en el pensamiento y conceptualización de Beatriz Nascimento, “aquilombamento” es un dispositivo derivado de la institución del “quilombo”, pero despojado de su carácter territorial, para demostrar la continuidad del acto de “aquilombar” como estrategia de resistencia y colectividad y para designar experiencias de organización e intervención social protagonizadas por la población negra en la actualidad, se fundamenta en las experiencias de las diásporas, adaptándolas a las condiciones del presente y, al hacerlo, creando la posibilidad de futuros pluriversales, el “aquilombamento” es el movimiento de buscar el quilombo, formar el quilombo, convertirse quilombo, asumiendo una posición contrahegemónica desde el interior de un cuerpo político].

La escritura de Carlos Canarin responde a un movimiento de valorización y resistencia de la cultura negra a través de la dramaturgia. En los últimos años ha habido una mayor visibilidad de las narrativas decoloniales que problematizan el imaginario brasileño sobre la negritud. Carlos buscó el diálogo en varias instancias, académicas, artísticas y personales, para componer su escritura.

Vamos a componer un pensamiento a partir de la propia investigación que el autor, también investigador académico, ha ido trazando en sus artículos de reflexión. Algunos puntos que abordaremos son: la memoria, la ancestralidad y la oralidad, apoyándonos en teóricos que colaboran a nuestra construcción.

Para discutir la noción de oralidad en la obra de Canarin, recurriremos al artículo “Performances da Oralidade: corpo, lugar da memória” de la profesora Leda Maria Martins. En su análisis del congado como experiencia de construcción del saber a través del cuerpo, indica que la noción de “oralitura” aporta no sólo la construcción de narrativas que rescatan los conocimientos ancestrales a través de la voz, sino también la noción de litura en estas obras. Litura significa borrado, pasaje ilegible, absorbiendo en este concepto la propuesta de un riesgo, una reconstrucción de la narrativa letrada que opera en Brasil, impuesta a través de la cultura blanca europea occidental. Escribir como litura es también proponer una fractura en la narrativa hegemónica del conocimiento [nota de traducción: “congado” viene de la palabra “congo”, que significa “congar”, bailar. Es una memoria que viene con el pueblo esclavizado del antiguo Reino del Congo, en África Central, con la esencia de celebrar algún momento. En aquella época era habitual que celebraran con bailes el nacimiento de un príncipe, una buena cosecha y la visita de personas de otras provincias, por ejemplo].

La idea de la ancestralidad es compuesta por Canarin con la fuerza retomada de las narrativas de los pueblos africanos. Más allá del estigma que disminuye el cuerpo negro, basado en la violencia que se le impuso (esclavitud, genocidio, prejuicio, sexualización y otros), la reanudación de los imaginarios ancestrales señala la vitalidad y la fuerza de su historia. Sin embargo, más allá de esto, la retomada trae consigo una fuerza de presentificación que remite a Sankofa, el pájaro que gira su cabeza hacia la cola y que demuestra así la circularidad del tiempo.

La propuesta de la memoria parece ser la más presente en la escritura de Carlos Canarin, ya sea articulando su propia experiencia o la de las actrices y actores que trabajan con él. Para Leda Maria Martins, la memoria es una forma de construcción del saber y, debido a su carácter performativo, se renueva en cada manifestación. Es en la repetición donde tiene lugar la memoria como construcción colectiva del conocimiento de la experiencia. En este sentido, rescatamos la noción de “escrivência” de Conceição Evaristo.

En su dramaturgia Retilíneo –Rectilíneo–, Canarin hace evidente la construcción desde su vivencia. Además de presentar situaciones muy verosímiles y muy vinculadas a la realidad, presenta una frase de su madre que, de hecho, es una transcripción de un audio de WhatsApp: “Ay, quería saber por qué siempre dije que tú eres negro. Porque. Yo soy negra”. Además de las huellas muy evidentes de una oralidad vibrante, Retilíneo –Rectilíneo– aporta el propio recorrido del autor en la investigación sobre su raza, no sólo escarbando en la narración de sus ancestros, sino sobre todo a partir de sus propias vivencias, las situaciones en las que su cuerpo de hombre negro fue estigmatizado por su raza. Pone en diálogo la memoria del pasado con su condición en el presente.

(Lígia Souza Oliveira)


TIERRA DY SANTA CRUZ, 22o 55' S 43o 11' O


piel

color

de

aceituna

oscura


Hola hijo mío, ¿cómo estás?

Siento no haberte contestado antes, pero ya sabes cómo va esto, ¿no? Vaya cansancio...

Yo arranco a

trabajar a las 3pm, a las 5pm hoy.

Entonces, la pregunta...


“Ay, quería saber por qué siempre dije que tú eres negro


Porque. Yo soy negra


Y yo sé que la ascendencia de tu padre, que él también,

también tiene rasgos no sólo negro, sino también indígena, y yo siempre, como yo

cuidé a tus hermanos, R., aunque J. es bastante blanco, mira

pero yo diría que tú también tienes la ascendencia

afro y todo eso ¿no es así?


Pero la intención era decir que, para qué, para que con el cuidado

¿no es así? Tal vez eso de desear mucho que vosotros siempre buscáis más,

sobre todo en la cuestión del conocimiento, para que pudierais

tener una mayor amplitud, una mayor comprensión de las cosas, no es así, y

y que esto fuera algo que marcaría la diferencia en un momento en el que vosotros pudierais 

estar comprometidos con algunas cosas, principalmente en las cuestiones 

de competencia con los demás y todo, y también por esta cosa de

pertenencia

ya sabes.


Creo que me llevó mucho tiempo encontrarme a mí mismo como persona,

encontrar una armonía con mi ancestralidad, con la cuestión de 

mis orígenes porque crecí en una familia muy afectuosa donde se decía


“no, no eres negra, eres morenita”


Y eso es mentira.

Yo soy NEGRA, me entiendes

Yo soy negra.

Toda mi ancestralidad viene de África, tus bisabuelos y 

tatarabuelos, creo que en este caso los tatarabuelos, creo que vienen de África (…) Así que

tenemos que aprender esto también y abrir estas brechas.

Pero siempre te dije y siempre te he dicho que se fijara en ello, como la cuestión de R.

ya sea en el aula, o en un grupo de colegas, o

sea cual sea la situación. Que nunca debes olvidar.

Porque...

vivimos en una sociedad muy injusta, una sociedad que sólo mira

a las minorías que son como, como, como


delincuentes, como los criminales, como los que

hacen todo mal, como los perezosos, los

vagos, los estos y los aquellos.


por eso es importante que conozcamos nuestros orígenes, que sepamos a

dónde pertenecemos, porque entonces tomamos el control de nuestras vidas. Nosotros

empezamos a descubrir lo que nos interesa. (.)


Y alinearnos con las fronteras que nos llegan, 

alinearnos en un movimiento no de lucha constante y saber que hay uno que 

gana y otro que pierde, sin embargo saber que es un proceso de conocimiento,

que es un proceso que nos lleva cada vez más cerca de lo que realmente

somos, y que sí podemos mirar,


soy negro,

sí,

mi ascendencia es África,

y sí, estoy aquí no porque haya querido (...)


Mi ancestralidad no fue a Brasil, no fue a ningún otro país

en este mundo porque yo así lo quería.


Los negros siempre fueron arrastrados, encadenados, atados,

maltratados, golpeados, ¿sabes? Violados, dondequiera que

fuesen, ¿no es verdad? Cazados como animales, atados a hierro, ¿no es así?

Haciendo cosas monumentales por la grandeza de los demás, en función del

poder, ¿no? Por eso es importante que el conocimiento nos traiga esta

libertad para saber que si

construimos un Brasil, podemos construir cualquier otro,

cualquier otro país donde hubo colonización, porque no habla de

colonización


“ah, porque tal y tal gente vino aquí...”,


los negros nunca son vistos como un pueblo que vino a ayudar

construir. Sólo para servir,

como si servir no fuera construir.


Espero que hayas entendido lo que quiero decir. Y siempre he

llamado vuestra atención, creo que he sido bastante estricta con R.

también en relación con esto.


Porque ser negro, no tener conocimientos, no tener una profesión, no

saber casi nada de la vida, es dejarse llevar, subirse al carro de los demás,

es aceptar lo que dicen los demás, es levantar la mano para cualquier cosa, es

doblarse a cualquier cosa, ¿vale? Pero saber quién 

eres, saber de dónde vienes, eres muy fuerte. Adquieres algo que es

muy muy muy poderoso, que es la comunicación y el poder con toda

tu ancestralidad, antes que tú, antes que yo, antes que mi madre, antes que

otros que vinieron antes que yo, hay muchas personas que vinieron y

sufrieron, y que sufrieron.


Y hoy, cada cosa que hacemos, cada paso que damos, debe ser un

paso para liberarnos. Pero sobre todo para liberar nuestros pensamientos,

nuestras ideas, para que

podamos ver un mundo diferente, donde

tenemos importancia, tenemos un lugar, aunque sea una lucha, pero que sea 

una lucha en la que el conocimiento es la base de todo.


Porque hacer voz, hacer eco de la voz de los demás, no nos pertenece.

No nos pertenece.


Un gran abrazo hijo mío. Un besito. Te echo de menos.


(Fragmento de Retilíneo –Rectilíneo–)