ave terrena

São Paulo - SP

Fragmento Teatral

CUADRO 2:


ESTALLA UNA REBELIÓN DE MUJERES TERRÁQUEAS QUE BAILAN

[Marcie y otras mujeres comienzan un baile que parece festivo, pero es de guerra]

Marcie:

Querido público que nos mira perplejo

Escucha ahora el motivo de nuestro enfrentamiento

Bailar en este espacio es también un gesto

Por la memoria de los muertos y desaparecidos

Profundos abismos de la Dictadura

Es nuestro derecho restituir


Zarka:

Un fenómeno intrigante

Mujeres desconocidas en paso consonante

Bailando con ferocidad y delicadeza

En las aceras, a la entrada de edificios, templos, farmacias, comisarías

obstruyendo el paso de las otras, desviándose

Sobre los bancos y fuentes de agua de las plazas públicas

Para nosotras, un misterio total

Así que vamos a entrar en sus pensamientos

Y narrarlos de primera mano para nuestras queridas oyentes


Marcie:

[en Telepatía de pelo plateado]

Mi madre es mi héroe

Le llevó un tiempo conseguir un nombre

Hasta los diez años yo era sin nombre


Y no sabía que otras madres y padres

Tenían nombres y apellidos personales

Y siempre explicaron todo con objetividad

Si la policía viniera, huiríamos


Pero no fue difícil para mí

Ser niña y feliz

Jugar sólo cerca de casa

Para que nadie me descubriera

Si me alejara un poco más

Venía el viento y me soplaba de vuelta

Cerca de mi padre y mis hermanos

El viento era mi escolta


Cuando mi madre venía

Siempre cada tres días

En bolsas de colores traía

Un montón de paquetes enrollados

Que nunca pude tocar

Si por casualidad me acercara

Ya podía sentir el viento soplando


A veces venían otros adultos

Las luces se apagaban

Cuando esto ocurría

Algunos se tumbaban en el suelo

Esperando la hora de levantarse

Las palabras desaparecieron en esos días.


Marcie:

[al público]

Hace décadas el gobierno nos debe explicaciones

Algunas familias ni siquiera tienen certificados de defunción

Nos robaron la infancia, y con ella nuestra inocencia

En ningún momento provocamos una situación

Que justificara la violencia de la que fuimos víctimas

La violencia del Estado


Esta palabra víctima es, por desgracia, algo que se repite

Cuando victimizamos al ser humano

Es cuando no les permitimos expresarse

Este país se llama a sí mismo democracia

Pero la gente sigue siendo descepada

Los desaparecidos siguen desaparecidos

Los archivos permanecen cerrados

No sabemos dónde acabaron nuestros familiares

Y queremos y exigimos una respuesta a eso

Queremos enterrar a nuestros muertos

Es un derecho que tenemos como seres humanos


Zarka:

Señales de interferencia

En el vértigo de la memoria

Movimientos curiosos

De quien baila por fuera

Y parece recordar desde dentro


(Fragmento de As mulheres dos cabelos prateados –Las mujeres de pelo plateado–)


Ave Terrena es escritora, directora de teatro y coordinadora pedagógica de la Escuela Libre de Teatro de la ciudad de Santo André.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Ave Terrena Alves es dramaturga, poeta, directora de teatro y performer. Su vida artística también está relacionada con el ámbito académico y el compromiso con la formación en dramaturgia. Licenciada en Filología y Literatura por la Universidad de São Paulo, formó parte del equipo editorial de la Revista Cisma, una publicación de crítica literaria y traducción organizada por estudiantes, entre 2013 y 2015. Actualmente, forma parte de la coordinación pedagógica de la Escuela Libre de Teatro de Santo André. También estuvo involucrada en el Núcleo de Dramaturgia SESI-British Council en 2014, cuando tuvo la oportunidad de publicar su obra O amor canibal –El amo caníbal– por la editorial SESI. Al año siguiente, entra a formar parte del grupo de teatro Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD), en el que desarrolla una investigación sobre la memoria de la violencia de la dictadura en Brasil.

Más allá de la escena teatral de São Paulo, en colaboración con el grupo Frémito Teatro, de Macapá, en la región Norte de Brasil, escribió la obra Lugar da chuva –Lugar de la lluvia–, con un enfoque crítico sobre la relación entre la humanidad y la naturaleza, considerando las dinámicas depredadoras de la ocupación de la tierra en la región amazónica. En una experiencia de intercambio internacional, creó el experimento híbrido Cartas de una travesti brasileña, en el V Ciclo de Dramaturgia Escrita y Dirigida por Mujeres de la Coordinación Nacional de Teatros de México.

Su escritura escénica está relacionada con su creación en poesía. Su libro de poemas Segunda queda –Segunda caída– (editorial Kazuá, 2018) fue puesto en escena en un espectáculo poético-musical. Cuando se dirige a los personajes trans, la artista escribe con términos del pajubá, un dialecto inspirado en las lenguas africanas e indígenas, utilizado como comunicación cifrada entre los travestis, asimilado después por otras capas de la comunidad LGBTQIA+. La autora también se refiere al concepto de oralitura, elaborado por Leda Maria Martins [nota de traducción: la profesora Leda Maria Martins señala en su libro, Afrografias da memória, que el concepto de la “oralitura” matiza la inscripción singular del registro oral que, como littera, letra, escribe el sujeto en el territorio narrativo y enunciativo de una nación, imprimiendo también en el neologismo su valor de litura, rayar el lenguaje casi de modo a borrarlo, alteración significante, constitutiva de la diferencia y alteridad de los sujetos, de la cultura y de sus representaciones simbólicas].

Uno de los datos más significativos de su producción dramatúrgica es la continua investigación histórica sobre los crímenes de la dictadura militar en Brasil y América Latina, con la consiguiente elaboración poética sobre los efectos y las continuidades de las políticas públicas de opresión a las subjetividades disidentes. En esta investigación, Ave trabaja con las ideas de historia oral y dramaturgia muralista, en referencia a la propuesta del escritor modernista Oswald de Andrade en relación con el muralismo mexicano de los años 30 y su yuxtaposición de temporalidades. La propuesta muralista supone que la dramaturgia ofrece diferentes miradas sobre una determinada realidad. Cada obra presenta hilos narrativos de este gran mural, formando un panel de historias y proposiciones entrelazadas, designadas en los textos como “hilos” de diferentes colores.

O corpo que o rio levou –El cuerpo que el río se llevó– (Editorial Giostri, 2017), por ejemplo, presenta los hilos verde y amarillo. El proyecto tuvo su estreno en São Paulo y realizó presentaciones en asentamientos y ocupaciones de movimientos de lucha por la vivienda y la tierra. La escenificación del Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD) está dedicada a reflexionar sobre los afectos impresos por la historia de la violencia en el país a partir de los informes de la Comissão Nacional da Verdade –Comisión Nacional de la Verdad–. Los dos hilos representan justamente los dos hilos principales de la trama: mientras la protagonista, una actriz que acaba de arrancar su trayectoria artística en el Brasil de los años 60, ensaya una obra dirigida por un artista extranjero, su marido es perseguido, torturado y asesinado [nota de traducción: la Comisión Nacional de la Verdad fue creada por la Ley n. 12.528 de 2011 y establecida el 16 de mayo de 2012. El objetivo de la Comisión es investigar las graves violaciones de los derechos humanos ocurridas entre el 18 de septiembre de 1946 y el 5 de octubre de 1988 en Brasil].

As 3 uiaras de SP City (2018), una de las ganadoras de la IV Edital de Dramaturgia da Muestra de Pequeños Formatos Escénicos del Centro Cultural São Paulo (CCSP), lleva como subtítulo “El hilo morado del muro de la memoria” [nota de traducción: en la mitología indígena brasileña, “uiara” es una especie de sirena que vive en lagos y ríos]. Aquí, la investigación se centra en las políticas públicas de exterminio de la población de mujeres trans y travestis durante la dictadura. La creación de la obra contó con la colaboración de la activista Neon Cunha, que compartió con el grupo el recuerdo de la experiencia de una de las operaciones policiales que vivió. Los dos protagonistas son travestis perseguidas por la policía, incluido el policía que se relaciona con ellas, que se enfrentan a la posibilidad de recibir ayuda de mujeres cis. La complejidad de las diferencias sociales entre mujeres trans y cis, blancas y negras, marginadas o con privilegios de clase es uno de los temas que afloran en los conflictos de la obra. Cabe destacar la presencia de canciones como parte de la dramaturgia, el dirigirse directamente al público y la afirmación de un lenguaje escrito insubordinado a la norma culta.

Una rúbrica en la obra es ejemplar para entender la propuesta del movimiento de artistas trans en la época en que se escribió la obra, advirtiendo a los artistas cis contra la práctica del transfake, que se produce cuando una persona cis interpreta a un personaje trans. Dice: “Los personajes Miella y Cínthia deben ser interpretados por actrices travestis / mujeres trans, al menos hasta el año 2047”. La propuesta es que la clase teatral tome conciencia de la importancia de dar oportunidades de trabajo a artistas trans, y que, durante un periodo de 30 años, deje de apropiarse de las narrativas trans y de utilizar el tema de la transgeneridad para su propio éxito, conmoviendo al público y haciendo alardes virtuosistas, mientras las personas trans tienen dificultades para conseguir trabajo remunerado en el ámbito de las artes.

El mural de la memoria ganó algunos hilos más en 2021, con otras dos creaciones que dan continuidad a la investigación. As mulheres dos cabelos prateados –Las mujeres de pelo plateado–, que lleva el subtítulo de “Pieza épica alienígena y transpofágica en nueve cuadros”, pone en escena historias de mujeres que no tenían relación con la lucha armada, pero que eran vulnerables por sus condiciones sociales. La “transpofagía” es un concepto de reciente elaboración, que se relaciona con la idea modernista de antropofagia, pero desde la perspectiva de las cuestiones de género. El término se hizo más conocido en el teatro brasileño tras la obra Manifiesto Transpofágico, de Renata Carvalho. El argumento de la obra de Ave Terrena coquetea con la ciencia ficción para crear el dispositivo de una mirada externa. El lenguaje, en el caso de este texto, alterna entre el habla corriente y fluida de la prosa y la métrica musicada de la poesía. La dramaturgia, que da cabida a la delicadeza a pesar de la virulencia de los hechos denunciados, rinde homenaje a la mujer lesbiana cis Cassandra Ríos, la escritora más censurada por la dictadura militar, debido al contenido erótico de sus libros.

En su texto E lá fora o silencio –Y allá fuera el silencio–, hijo rojo, la elaboración poética sobre los hechos históricos gana aún más contornos. Teniendo la presentación de un proyecto cinematográfico en un pitching como dispositivo ficticio de presentación de historias reales, la obra recrea narrativas que comparten un procedimiento de intercambio de cartas codificadas. La dramaturgia se articuló a partir de entrevistas de historia oral, conversaciones con investigadores, registros documentales y obras de cine y literatura sobre el periodo en cuestión. Entre las referencias para la creación está el libro A queda para o alto –Descendiendo hacia arriba–, un relato autobiográfico del poeta Anderson Herzer, que inspiró la historia de uno de los personajes centrales [nota de traducción: Anderson Herzer tenía todavía cuatro años cuando su padre fue asesinado. Su madre, una prostituta, no fue una referencia positiva para él, dejándolo huérfano en su primera infancia. En conflicto con su identidad de género, primero se revelaría como homosexual, pero más tarde se afirmaría como transexual. Desde muy temprano, según sus informes escolares, se involucró en peleas en la escuela y también comenzó a consumir alcohol. Posteriormente, se hizo adicto a las drogas recreativas, lo que le hizo ingresar en la antigua Fundación Estatal para el Bienestar de los Menores (FEBEM), donde adoptó el nombre “Anderson Bigode Herzer”, a la edad de 14 años. Allí permaneció como interno hasta los 17 años, cuando el diputado estatal Eduardo Suplicy, conmovido por sus poemas y su historia, actuando como su protegido, le dio una oportunidad de trabajo en su oficina y una vida libre, fuera de los muros de la institución. Sin embargo, a pesar de la ayuda recibida, Herzer se suicidó arrojándose desde un viaducto, en el centro de la ciudad de São Paulo].

Es posible notar que cada hilo, además de representar una narrativa, también se sumerge en un lenguaje o dispositivo dramatúrgico para articular ficción, historia, escena y militancia. El mural de la memoria de Ave Terrena Alves y del Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD) no es meramente temático, sino sobre todo poético, un mosaico de lenguajes, vocabularios, prosodias y performatividades.

(Daniele Avila Small)


Ave Terrena es escritora, directora de teatro y coordinadora pedagógica de la Escuela Libre de Teatro de la ciudad de Santo André.

Ave Terrena Alves es dramaturga, poeta, directora de teatro y performer. Su vida artística también está relacionada con el ámbito académico y el compromiso con la formación en dramaturgia. Licenciada en Filología y Literatura por la Universidad de São Paulo, formó parte del equipo editorial de la Revista Cisma, una publicación de crítica literaria y traducción organizada por estudiantes, entre 2013 y 2015. Actualmente, forma parte de la coordinación pedagógica de la Escuela Libre de Teatro de Santo André. También estuvo involucrada en el Núcleo de Dramaturgia SESI-British Council en 2014, cuando tuvo la oportunidad de publicar su obra O amor canibal –El amo caníbal– por la editorial SESI. Al año siguiente, entra a formar parte del grupo de teatro Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD), en el que desarrolla una investigación sobre la memoria de la violencia de la dictadura en Brasil.

Más allá de la escena teatral de São Paulo, en colaboración con el grupo Frémito Teatro, de Macapá, en la región Norte de Brasil, escribió la obra Lugar da chuva –Lugar de la lluvia–, con un enfoque crítico sobre la relación entre la humanidad y la naturaleza, considerando las dinámicas depredadoras de la ocupación de la tierra en la región amazónica. En una experiencia de intercambio internacional, creó el experimento híbrido Cartas de una travesti brasileña, en el V Ciclo de Dramaturgia Escrita y Dirigida por Mujeres de la Coordinación Nacional de Teatros de México.

Su escritura escénica está relacionada con su creación en poesía. Su libro de poemas Segunda queda –Segunda caída– (editorial Kazuá, 2018) fue puesto en escena en un espectáculo poético-musical. Cuando se dirige a los personajes trans, la artista escribe con términos del pajubá, un dialecto inspirado en las lenguas africanas e indígenas, utilizado como comunicación cifrada entre los travestis, asimilado después por otras capas de la comunidad LGBTQIA+. La autora también se refiere al concepto de oralitura, elaborado por Leda Maria Martins [nota de traducción: la profesora Leda Maria Martins señala en su libro, Afrografias da memória, que el concepto de la “oralitura” matiza la inscripción singular del registro oral que, como littera, letra, escribe el sujeto en el territorio narrativo y enunciativo de una nación, imprimiendo también en el neologismo su valor de litura, rayar el lenguaje casi de modo a borrarlo, alteración significante, constitutiva de la diferencia y alteridad de los sujetos, de la cultura y de sus representaciones simbólicas].

Uno de los datos más significativos de su producción dramatúrgica es la continua investigación histórica sobre los crímenes de la dictadura militar en Brasil y América Latina, con la consiguiente elaboración poética sobre los efectos y las continuidades de las políticas públicas de opresión a las subjetividades disidentes. En esta investigación, Ave trabaja con las ideas de historia oral y dramaturgia muralista, en referencia a la propuesta del escritor modernista Oswald de Andrade en relación con el muralismo mexicano de los años 30 y su yuxtaposición de temporalidades. La propuesta muralista supone que la dramaturgia ofrece diferentes miradas sobre una determinada realidad. Cada obra presenta hilos narrativos de este gran mural, formando un panel de historias y proposiciones entrelazadas, designadas en los textos como “hilos” de diferentes colores.

O corpo que o rio levou –El cuerpo que el río se llevó– (Editorial Giostri, 2017), por ejemplo, presenta los hilos verde y amarillo. El proyecto tuvo su estreno en São Paulo y realizó presentaciones en asentamientos y ocupaciones de movimientos de lucha por la vivienda y la tierra. La escenificación del Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD) está dedicada a reflexionar sobre los afectos impresos por la historia de la violencia en el país a partir de los informes de la Comissão Nacional da Verdade –Comisión Nacional de la Verdad–. Los dos hilos representan justamente los dos hilos principales de la trama: mientras la protagonista, una actriz que acaba de arrancar su trayectoria artística en el Brasil de los años 60, ensaya una obra dirigida por un artista extranjero, su marido es perseguido, torturado y asesinado [nota de traducción: la Comisión Nacional de la Verdad fue creada por la Ley n. 12.528 de 2011 y establecida el 16 de mayo de 2012. El objetivo de la Comisión es investigar las graves violaciones de los derechos humanos ocurridas entre el 18 de septiembre de 1946 y el 5 de octubre de 1988 en Brasil].

As 3 uiaras de SP City (2018), una de las ganadoras de la IV Edital de Dramaturgia da Muestra de Pequeños Formatos Escénicos del Centro Cultural São Paulo (CCSP), lleva como subtítulo “El hilo morado del muro de la memoria” [nota de traducción: en la mitología indígena brasileña, “uiara” es una especie de sirena que vive en lagos y ríos]. Aquí, la investigación se centra en las políticas públicas de exterminio de la población de mujeres trans y travestis durante la dictadura. La creación de la obra contó con la colaboración de la activista Neon Cunha, que compartió con el grupo el recuerdo de la experiencia de una de las operaciones policiales que vivió. Los dos protagonistas son travestis perseguidas por la policía, incluido el policía que se relaciona con ellas, que se enfrentan a la posibilidad de recibir ayuda de mujeres cis. La complejidad de las diferencias sociales entre mujeres trans y cis, blancas y negras, marginadas o con privilegios de clase es uno de los temas que afloran en los conflictos de la obra. Cabe destacar la presencia de canciones como parte de la dramaturgia, el dirigirse directamente al público y la afirmación de un lenguaje escrito insubordinado a la norma culta.

Una rúbrica en la obra es ejemplar para entender la propuesta del movimiento de artistas trans en la época en que se escribió la obra, advirtiendo a los artistas cis contra la práctica del transfake, que se produce cuando una persona cis interpreta a un personaje trans. Dice: “Los personajes Miella y Cínthia deben ser interpretados por actrices travestis / mujeres trans, al menos hasta el año 2047”. La propuesta es que la clase teatral tome conciencia de la importancia de dar oportunidades de trabajo a artistas trans, y que, durante un periodo de 30 años, deje de apropiarse de las narrativas trans y de utilizar el tema de la transgeneridad para su propio éxito, conmoviendo al público y haciendo alardes virtuosistas, mientras las personas trans tienen dificultades para conseguir trabajo remunerado en el ámbito de las artes.

El mural de la memoria ganó algunos hilos más en 2021, con otras dos creaciones que dan continuidad a la investigación. As mulheres dos cabelos prateados –Las mujeres de pelo plateado–, que lleva el subtítulo de “Pieza épica alienígena y transpofágica en nueve cuadros”, pone en escena historias de mujeres que no tenían relación con la lucha armada, pero que eran vulnerables por sus condiciones sociales. La “transpofagía” es un concepto de reciente elaboración, que se relaciona con la idea modernista de antropofagia, pero desde la perspectiva de las cuestiones de género. El término se hizo más conocido en el teatro brasileño tras la obra Manifiesto Transpofágico, de Renata Carvalho. El argumento de la obra de Ave Terrena coquetea con la ciencia ficción para crear el dispositivo de una mirada externa. El lenguaje, en el caso de este texto, alterna entre el habla corriente y fluida de la prosa y la métrica musicada de la poesía. La dramaturgia, que da cabida a la delicadeza a pesar de la virulencia de los hechos denunciados, rinde homenaje a la mujer lesbiana cis Cassandra Ríos, la escritora más censurada por la dictadura militar, debido al contenido erótico de sus libros.

En su texto E lá fora o silencio –Y allá fuera el silencio–, hijo rojo, la elaboración poética sobre los hechos históricos gana aún más contornos. Teniendo la presentación de un proyecto cinematográfico en un pitching como dispositivo ficticio de presentación de historias reales, la obra recrea narrativas que comparten un procedimiento de intercambio de cartas codificadas. La dramaturgia se articuló a partir de entrevistas de historia oral, conversaciones con investigadores, registros documentales y obras de cine y literatura sobre el periodo en cuestión. Entre las referencias para la creación está el libro A queda para o alto –Descendiendo hacia arriba–, un relato autobiográfico del poeta Anderson Herzer, que inspiró la historia de uno de los personajes centrales [nota de traducción: Anderson Herzer tenía todavía cuatro años cuando su padre fue asesinado. Su madre, una prostituta, no fue una referencia positiva para él, dejándolo huérfano en su primera infancia. En conflicto con su identidad de género, primero se revelaría como homosexual, pero más tarde se afirmaría como transexual. Desde muy temprano, según sus informes escolares, se involucró en peleas en la escuela y también comenzó a consumir alcohol. Posteriormente, se hizo adicto a las drogas recreativas, lo que le hizo ingresar en la antigua Fundación Estatal para el Bienestar de los Menores (FEBEM), donde adoptó el nombre “Anderson Bigode Herzer”, a la edad de 14 años. Allí permaneció como interno hasta los 17 años, cuando el diputado estatal Eduardo Suplicy, conmovido por sus poemas y su historia, actuando como su protegido, le dio una oportunidad de trabajo en su oficina y una vida libre, fuera de los muros de la institución. Sin embargo, a pesar de la ayuda recibida, Herzer se suicidó arrojándose desde un viaducto, en el centro de la ciudad de São Paulo].

Es posible notar que cada hilo, además de representar una narrativa, también se sumerge en un lenguaje o dispositivo dramatúrgico para articular ficción, historia, escena y militancia. El mural de la memoria de Ave Terrena Alves y del Laboratorio de Técnica Dramática (LABTD) no es meramente temático, sino sobre todo poético, un mosaico de lenguajes, vocabularios, prosodias y performatividades.

(Daniele Avila Small)


CUADRO 2:


ESTALLA UNA REBELIÓN DE MUJERES TERRÁQUEAS QUE BAILAN

[Marcie y otras mujeres comienzan un baile que parece festivo, pero es de guerra]

Marcie:

Querido público que nos mira perplejo

Escucha ahora el motivo de nuestro enfrentamiento

Bailar en este espacio es también un gesto

Por la memoria de los muertos y desaparecidos

Profundos abismos de la Dictadura

Es nuestro derecho restituir


Zarka:

Un fenómeno intrigante

Mujeres desconocidas en paso consonante

Bailando con ferocidad y delicadeza

En las aceras, a la entrada de edificios, templos, farmacias, comisarías

obstruyendo el paso de las otras, desviándose

Sobre los bancos y fuentes de agua de las plazas públicas

Para nosotras, un misterio total

Así que vamos a entrar en sus pensamientos

Y narrarlos de primera mano para nuestras queridas oyentes


Marcie:

[en Telepatía de pelo plateado]

Mi madre es mi héroe

Le llevó un tiempo conseguir un nombre

Hasta los diez años yo era sin nombre


Y no sabía que otras madres y padres

Tenían nombres y apellidos personales

Y siempre explicaron todo con objetividad

Si la policía viniera, huiríamos


Pero no fue difícil para mí

Ser niña y feliz

Jugar sólo cerca de casa

Para que nadie me descubriera

Si me alejara un poco más

Venía el viento y me soplaba de vuelta

Cerca de mi padre y mis hermanos

El viento era mi escolta


Cuando mi madre venía

Siempre cada tres días

En bolsas de colores traía

Un montón de paquetes enrollados

Que nunca pude tocar

Si por casualidad me acercara

Ya podía sentir el viento soplando


A veces venían otros adultos

Las luces se apagaban

Cuando esto ocurría

Algunos se tumbaban en el suelo

Esperando la hora de levantarse

Las palabras desaparecieron en esos días.


Marcie:

[al público]

Hace décadas el gobierno nos debe explicaciones

Algunas familias ni siquiera tienen certificados de defunción

Nos robaron la infancia, y con ella nuestra inocencia

En ningún momento provocamos una situación

Que justificara la violencia de la que fuimos víctimas

La violencia del Estado


Esta palabra víctima es, por desgracia, algo que se repite

Cuando victimizamos al ser humano

Es cuando no les permitimos expresarse

Este país se llama a sí mismo democracia

Pero la gente sigue siendo descepada

Los desaparecidos siguen desaparecidos

Los archivos permanecen cerrados

No sabemos dónde acabaron nuestros familiares

Y queremos y exigimos una respuesta a eso

Queremos enterrar a nuestros muertos

Es un derecho que tenemos como seres humanos


Zarka:

Señales de interferencia

En el vértigo de la memoria

Movimientos curiosos

De quien baila por fuera

Y parece recordar desde dentro


(Fragmento de As mulheres dos cabelos prateados –Las mujeres de pelo plateado–)