assis benevenuto

Belo Horizonte - MG

Fragmento Teatral

Y todo el mundo empezará a correr por el aeropuerto gritando Get out! Get out! Get out! ¡No voy a subir a este vuelo! Get out! Get out! (Tiempo) Ahora os miro a vosotros y pienso: todos aquí están esperando por un get out de dios. Pero si estáis aquí, seguramente es porque no estuvisteis en aquellos vuelos, o porque no podríais estar en otro sitio. Pero a partir de ahora, quién sabrá... Una vez, antes de subir a un avión, una persona me preguntó qué me gustaría sentir a la hora de la muerte. ¡A ver si es el momento para ello! ¿Y tú? (Al público) ¿Qué te gustaría sentir a la hora de la muerte? Y tú, ¿qué te gustaría sentir en este momento? ¿Pensemos? Tú, tú, ¿qué os gustaría sentir a la hora de la muerte? Y ahora, en este preciso momento, ¿¡qué os gustaría sentir!?

(Truco mágico de hacer desaparecer el pañuelo de la azafata. Tiempo.)

Si estuviéramos en un teatro convencional, ahora, la luz del escenario se atenuaría, la luz del público se encendería, el telón se cerraría, porque la obra ha terminado. Pero antes de que eso ocurra, el actor principal vuelve para intentar encajar una escena que no estaba en el montaje original. Hace algo en contra de la voluntad del dramaturgo y del director. Vuelve a salir a escena y hace una de esas declaraciones personales tan en boga en el teatro contemporáneo que pueden arruinar la experiencia vivida.

(Salida. Black out. Regreso. Luz de declaración en el proscenio.)

Down, Down, Up Down, Up Down... 

xx de xx 2013. (Día exacto de la actuación.)

Siempre quise ser cantante. Nunca había pensado en ser actor... Hasta convertirme en actor pasé por varias... Ah, lo siento... es que no quiero hablar de eso. Voy a saltar el tema. Quería preguntaros algo. ¿Qué es lo que uno podría pensar cuando ve a este Snoopy aquí? (Hay una pegatina de Snoopy pegada en su instrumento, el ukelele.) Quien me regaló este Snoopy fue un niño que estaba en el hospital. Porque también trabajo (trabajaba) en un hospital. El niño se encariñó de mí desde la primera vez que me vio. No sé por qué, así de la nada, no me dejaba ir, me buscaba mucho, casi no me dejaba trabajar. Cuando empecé este trabajo, era necesario tocar algún instrumento musical. Nunca he aprendido a tocar nada. Nunca se me dio bien la música... Pero entonces este, es pequeño, tiene menos cuerdas que la guitarra, pensé que sería más fácil... y empecé a entrenar, tocándolo en el hospital. Al principio era muy malo, un horror, no es que hoy sea genial... Entonces, un día, la madre de otro niño se dirigió a mí y me dijo: “Oye payaso, vivir es como tocar un instrumento... cada día hay que probar un poquito”. Aquí estoy, intentándolo.

La última vez que vi a este niño, estaba en la UCI. Entré haciendo algunos sonidos y se dio cuenta de que era yo quien entraba... Un niño con una enfermedad terminal que escuchó un get out de la vida y se largó de aquí. Un niño que nunca voló en un avión, que no tuvo tiempo de tener miedo a volar en un avión, que no pudo ni siquiera hacerse adulto, un niño que no se manifestó en las calles, “sin violencia, sin violencia”, que no tuvo tiempo de entender lo que estamos haciendo aquí, ahora, tal vez ni siquiera necesitaba entender, un niño. Para este niño yo sí que fui un cantante, mi sueño, fui un mago, podía volar, fui un superhéroe, invisible, luchador… En su último día de vida, me regaló este Snoopy aquí, y yo toqué y canté para él niño la primera canción que aprendí.

(Toca la canción Elephant Gun. Durante la canción, se sienta en la silla de director de cine que estaba en un rincón del escenario. Proyecciones: 1 –una proyección de la misma silla en la que está sentado el actor cayendo, mientras permanece sentado tocando. 2 –A partir de la escritura “culo” y “dios”, un dibujo va ganando forma hasta transformar las palabras en un Snoopy escuchando música en auriculares.)

FIN.


(Fragmento de Get Out!)


Assis Benevenuto es dramaturgo, director de teatro, actor, improvisador, payaso, poeta y traductor. Forma parte del Grupo Quatroloscinco Teatro do Comum y coordina la editorial Javali.

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

La dramaturgia de Assis Benevenuto está atravesada por la experiencia de las diversas labores creativas que el artista realiza en el teatro, por la continuidad de la interlocución con los demás integrantes de su grupo, especialmente la colaboración en el ámbito de la escritura con Marcos Coletta, y por el intercambio con otros colectivos de Belo Horizonte, Minas Gerais. Forma parte de Quatroloscinco –Teatro do Comum–, pero ha participado en espectáculos de teatro de otros grupos, por ejemplo Zula Compañía de Teatro y Espanca! Como se puede señalar de otros dramaturgos de la capital de Minas Gerais, su producción dramatúrgica ha encontrado espacios de experimentación creativa en proyectos en curso en la ciudad, como Janela de Dramaturgia, creado por Vinícius de Souza y Sara Pinheiro. Belo Horizonte también cuenta con la Segunda Preta, un espacio dirigido especialmente a la creación de artistas negros, y el longevo Festival de Escenas Breves del Galpão Cine Horto, realizado por el Grupo Galpão, que tiene un papel muy relevante en la formación y desarrollo de muchos grupos de la ciudad.

Assis Benevenuto también se dedica a proyectos pedagógicos de escritura teatral y a la traducción de obras al portugués. Su compromiso con la producción dramatúrgica nacional y con la construcción de pensamiento sobre la dramaturgia contemporánea es aún más evidente en la creación y coordinación de la editorial Javali, especializada en teatro, idealizada en colaboración con Vinícius de Souza.

En sus textos es posible percibir una dramaturgia que replantea sus procedimientos, presentando siempre algún pliegue, corte o comentario sobre la construcción del lenguaje. Junto al grupo Quatroloscinco, Assis Benevenuto y Marcos Coletta han escrito varias obras de teatro juntos, eventualmente con la participación de sus compañeros Ítalo Laureano, Rejane Farias y Sérgio Andrade, con quienes han realizado varias giras y participado en festivales en Brasil y en el extranjero.

Con Fauna (2016), el grupo participó en la muestra Palco Giratório (Escenario Giratorio), el proyecto de circulación del Servicio Social del Comercio (SESC) que fomenta las representaciones teatrales e intercambios con grupos locales en todas las regiones del país. En esta obra, el grupo se sumerge en una investigación instigada por el libro O circuito dos afetos –El circuito de los afectos– de Vladimir Safatle, cuyo resultado es lo que ellos denominan una pieza-conversa. El público tiene que quitarse los zapatos para entrar: una propuesta de desnudamiento. En una sala polivalente, Assis y Marcos reciben a los espectadores descalzos en un círculo, distribuyen algunas cervezas y arrancan una conversación. Los zapatos formarán parte de un juego de adivinación de identidades que dice mucho sobre el modo en que los signos visuales actúan como códigos sociales e imprimen afectos, formas de conocer que pueden ser bastante cuestionables, pero que naturalizamos sin darnos cuenta. El acercamiento hacia el público y la investigación con la circulación de los afectos son características de la dramaturgia del grupo, pero aparecen con énfasis en los textos que el artista firma a solas.

Una cuestión que parece mover algunas de las dramaturgias de Assis es la relación entre escena y efecto, entre lo que se construye (en la vida o en el arte) y la acción que las imágenes y las narrativas (reales o ficticias) tienen sobre los afectos. Esto aparece de forma más evidente en Get Out!, un solo creado en 2013, en el que el texto y la actuación construyen una estrecha relación con el espectador. El discurso se dirige al público y se relatan algunos elementos de las convenciones teatrales, pero que finalmente no son ejecutados, como si la dramaturgia desnudara los protocolos de la mediación escénica, desvelando un deseo de comunicación más directa entre autor y espectador. La propuesta de una visualidad sucinta contrasta con la proliferación de imágenes narradas en la descripción del rodaje de un guion de acción, con escenas externas y eventos espectaculares. Pero al final, el más “pequeño” de los elementos de la escena, una pegatina de Snoopy pegada en un ukelele, es el dato más significativo y más energizado por afectos en toda la visualidad del espectáculo. 

Así, lo que parecía no tener “efecto”, por la construcción del relato en un primer momento, se convierte en una materialidad que crea un vínculo a través del afecto. Por un lado, la grandiosidad del cine y las expectativas de impacto a gran escala. Por otro, la sencillez artesanal del teatro, su capacidad de alcance a la medida de la estatura humana, y en la complejidad de las relaciones humanas. Pero el problema planteado no parece ser la mera dicotomía entre lo real y lo ficticio, lo natural y lo construido. Lo que está en juego es la experimentación de las formas de narrar, de la puesta en escena, de actuar, en definitiva, de relacionarse con los que asisten y escuchan.

Para una producción de la Zula Compañía de Teatro, grupo de Belo Horizonte dirigido por Talita Braga, que se dedica al teatro realizado a partir de experiencias vividas, relatos y hechos reales, Assis realizó un trabajo de creación poética a partir del propio lenguaje del testimonio. En Mamá, del año 2015, la escritura se centra en testimonios recogidos (y creados) para desarrollar una elaboración textual polifónica, en la que están presentes muchas voces al mismo tiempo, creando y recreando diálogos sobre la experiencia de la maternidad. Estos diálogos, sin embargo, se desprenden de la personalidad de una experiencia compartida o de las situaciones de ficción elaboradas, situándose en un territorio liminar entre la autoría, la imaginación, la investigación, la vivencia, el abordaje orientado y la escucha.

La investigación de la poética del testimonio gana espacio y verticalidad en la obra Obstinada noite –Noche obstinada–, presentada en 2019 en Janela de Dramaturgia, en un formato experimental, previo a la materialización del texto en papel, en el que la escritura se muestra corporeizada, visual y sonora. En esta ocasión, Assis compartió con el público una serie de archivos de audio, grabados a lo largo de ocho años, en varias ciudades brasileñas, en el campo de sus abuelos, en encuentros privados y en actos públicos, como las numerosas manifestaciones previas a las elecciones de 2018. En esta singular presentación, realizó una mediación creativa de los archivos, contextualizando las situaciones, cuestionando la costumbre incluso de grabar las conversaciones, comentando la tensa relación con la memoria y el desinterés de Brasil por las más de 200 lenguas de pueblos originarios que se hablan en el país. Los testimonios fueron traducidos por un intérprete de Libras y esta performance, esta escritura del cuerpo, un pliegue del texto, una reescritura, es una parte inalienable de la dramaturgia. La intérprete realiza, a su manera, otra mediación de los archivos, que no tiene efecto sólo para los discapacitados auditivos. Para los demás, la performatividad de su trabajo pone de manifiesto que la expresión del lenguaje, incluso cotidiano, es también una especie de puesta en escena, una poética, una construcción.

El interés por las lenguas indígenas, más concretamente por la lengua guaraní, ha llegado a protagonizar algunos de los proyectos más recientes del artista, que también se ha dedicado a traducir obras de teatro al portugués, como Ñuque, un texto mapuche-chileno del grupo Teatro KIMVN, que tiene una relación directa con la cultura kaiowá, y que fue objeto de estudio de su trabajo final de maestría. A principios de 2020, creó el proyecto Quase 100 papéis –Casi 100 roles–, con el objetivo de reunirse con unas 100 personas en condiciones de conflicto con los roles de poder. En esa época, realizó una residencia artística en Dourados, ciudad del Centro-Oeste del país, asistiendo a un curso de lengua y cultura guaraní y guaraní kaiowá, visitando territorios kaiowá en Brasil y Paraguay, participando en celebraciones y reuniones políticas. Interrumpido por la pandemia, el proyecto se reanudará pronto, marcando una nueva etapa en la investigación de Assis Benevenuto.

(Daniele Avila Small)


Assis Benevenuto es dramaturgo, director de teatro, actor, improvisador, payaso, poeta y traductor. Forma parte del Grupo Quatroloscinco Teatro do Comum y coordina la editorial Javali.

La dramaturgia de Assis Benevenuto está atravesada por la experiencia de las diversas labores creativas que el artista realiza en el teatro, por la continuidad de la interlocución con los demás integrantes de su grupo, especialmente la colaboración en el ámbito de la escritura con Marcos Coletta, y por el intercambio con otros colectivos de Belo Horizonte, Minas Gerais. Forma parte de Quatroloscinco –Teatro do Comum–, pero ha participado en espectáculos de teatro de otros grupos, por ejemplo Zula Compañía de Teatro y Espanca! Como se puede señalar de otros dramaturgos de la capital de Minas Gerais, su producción dramatúrgica ha encontrado espacios de experimentación creativa en proyectos en curso en la ciudad, como Janela de Dramaturgia, creado por Vinícius de Souza y Sara Pinheiro. Belo Horizonte también cuenta con la Segunda Preta, un espacio dirigido especialmente a la creación de artistas negros, y el longevo Festival de Escenas Breves del Galpão Cine Horto, realizado por el Grupo Galpão, que tiene un papel muy relevante en la formación y desarrollo de muchos grupos de la ciudad.

Assis Benevenuto también se dedica a proyectos pedagógicos de escritura teatral y a la traducción de obras al portugués. Su compromiso con la producción dramatúrgica nacional y con la construcción de pensamiento sobre la dramaturgia contemporánea es aún más evidente en la creación y coordinación de la editorial Javali, especializada en teatro, idealizada en colaboración con Vinícius de Souza.

En sus textos es posible percibir una dramaturgia que replantea sus procedimientos, presentando siempre algún pliegue, corte o comentario sobre la construcción del lenguaje. Junto al grupo Quatroloscinco, Assis Benevenuto y Marcos Coletta han escrito varias obras de teatro juntos, eventualmente con la participación de sus compañeros Ítalo Laureano, Rejane Farias y Sérgio Andrade, con quienes han realizado varias giras y participado en festivales en Brasil y en el extranjero.

Con Fauna (2016), el grupo participó en la muestra Palco Giratório (Escenario Giratorio), el proyecto de circulación del Servicio Social del Comercio (SESC) que fomenta las representaciones teatrales e intercambios con grupos locales en todas las regiones del país. En esta obra, el grupo se sumerge en una investigación instigada por el libro O circuito dos afetos –El circuito de los afectos– de Vladimir Safatle, cuyo resultado es lo que ellos denominan una pieza-conversa. El público tiene que quitarse los zapatos para entrar: una propuesta de desnudamiento. En una sala polivalente, Assis y Marcos reciben a los espectadores descalzos en un círculo, distribuyen algunas cervezas y arrancan una conversación. Los zapatos formarán parte de un juego de adivinación de identidades que dice mucho sobre el modo en que los signos visuales actúan como códigos sociales e imprimen afectos, formas de conocer que pueden ser bastante cuestionables, pero que naturalizamos sin darnos cuenta. El acercamiento hacia el público y la investigación con la circulación de los afectos son características de la dramaturgia del grupo, pero aparecen con énfasis en los textos que el artista firma a solas.

Una cuestión que parece mover algunas de las dramaturgias de Assis es la relación entre escena y efecto, entre lo que se construye (en la vida o en el arte) y la acción que las imágenes y las narrativas (reales o ficticias) tienen sobre los afectos. Esto aparece de forma más evidente en Get Out!, un solo creado en 2013, en el que el texto y la actuación construyen una estrecha relación con el espectador. El discurso se dirige al público y se relatan algunos elementos de las convenciones teatrales, pero que finalmente no son ejecutados, como si la dramaturgia desnudara los protocolos de la mediación escénica, desvelando un deseo de comunicación más directa entre autor y espectador. La propuesta de una visualidad sucinta contrasta con la proliferación de imágenes narradas en la descripción del rodaje de un guion de acción, con escenas externas y eventos espectaculares. Pero al final, el más “pequeño” de los elementos de la escena, una pegatina de Snoopy pegada en un ukelele, es el dato más significativo y más energizado por afectos en toda la visualidad del espectáculo. 

Así, lo que parecía no tener “efecto”, por la construcción del relato en un primer momento, se convierte en una materialidad que crea un vínculo a través del afecto. Por un lado, la grandiosidad del cine y las expectativas de impacto a gran escala. Por otro, la sencillez artesanal del teatro, su capacidad de alcance a la medida de la estatura humana, y en la complejidad de las relaciones humanas. Pero el problema planteado no parece ser la mera dicotomía entre lo real y lo ficticio, lo natural y lo construido. Lo que está en juego es la experimentación de las formas de narrar, de la puesta en escena, de actuar, en definitiva, de relacionarse con los que asisten y escuchan.

Para una producción de la Zula Compañía de Teatro, grupo de Belo Horizonte dirigido por Talita Braga, que se dedica al teatro realizado a partir de experiencias vividas, relatos y hechos reales, Assis realizó un trabajo de creación poética a partir del propio lenguaje del testimonio. En Mamá, del año 2015, la escritura se centra en testimonios recogidos (y creados) para desarrollar una elaboración textual polifónica, en la que están presentes muchas voces al mismo tiempo, creando y recreando diálogos sobre la experiencia de la maternidad. Estos diálogos, sin embargo, se desprenden de la personalidad de una experiencia compartida o de las situaciones de ficción elaboradas, situándose en un territorio liminar entre la autoría, la imaginación, la investigación, la vivencia, el abordaje orientado y la escucha.

La investigación de la poética del testimonio gana espacio y verticalidad en la obra Obstinada noite –Noche obstinada–, presentada en 2019 en Janela de Dramaturgia, en un formato experimental, previo a la materialización del texto en papel, en el que la escritura se muestra corporeizada, visual y sonora. En esta ocasión, Assis compartió con el público una serie de archivos de audio, grabados a lo largo de ocho años, en varias ciudades brasileñas, en el campo de sus abuelos, en encuentros privados y en actos públicos, como las numerosas manifestaciones previas a las elecciones de 2018. En esta singular presentación, realizó una mediación creativa de los archivos, contextualizando las situaciones, cuestionando la costumbre incluso de grabar las conversaciones, comentando la tensa relación con la memoria y el desinterés de Brasil por las más de 200 lenguas de pueblos originarios que se hablan en el país. Los testimonios fueron traducidos por un intérprete de Libras y esta performance, esta escritura del cuerpo, un pliegue del texto, una reescritura, es una parte inalienable de la dramaturgia. La intérprete realiza, a su manera, otra mediación de los archivos, que no tiene efecto sólo para los discapacitados auditivos. Para los demás, la performatividad de su trabajo pone de manifiesto que la expresión del lenguaje, incluso cotidiano, es también una especie de puesta en escena, una poética, una construcción.

El interés por las lenguas indígenas, más concretamente por la lengua guaraní, ha llegado a protagonizar algunos de los proyectos más recientes del artista, que también se ha dedicado a traducir obras de teatro al portugués, como Ñuque, un texto mapuche-chileno del grupo Teatro KIMVN, que tiene una relación directa con la cultura kaiowá, y que fue objeto de estudio de su trabajo final de maestría. A principios de 2020, creó el proyecto Quase 100 papéis –Casi 100 roles–, con el objetivo de reunirse con unas 100 personas en condiciones de conflicto con los roles de poder. En esa época, realizó una residencia artística en Dourados, ciudad del Centro-Oeste del país, asistiendo a un curso de lengua y cultura guaraní y guaraní kaiowá, visitando territorios kaiowá en Brasil y Paraguay, participando en celebraciones y reuniones políticas. Interrumpido por la pandemia, el proyecto se reanudará pronto, marcando una nueva etapa en la investigación de Assis Benevenuto.

(Daniele Avila Small)


Y todo el mundo empezará a correr por el aeropuerto gritando Get out! Get out! Get out! ¡No voy a subir a este vuelo! Get out! Get out! (Tiempo) Ahora os miro a vosotros y pienso: todos aquí están esperando por un get out de dios. Pero si estáis aquí, seguramente es porque no estuvisteis en aquellos vuelos, o porque no podríais estar en otro sitio. Pero a partir de ahora, quién sabrá... Una vez, antes de subir a un avión, una persona me preguntó qué me gustaría sentir a la hora de la muerte. ¡A ver si es el momento para ello! ¿Y tú? (Al público) ¿Qué te gustaría sentir a la hora de la muerte? Y tú, ¿qué te gustaría sentir en este momento? ¿Pensemos? Tú, tú, ¿qué os gustaría sentir a la hora de la muerte? Y ahora, en este preciso momento, ¿¡qué os gustaría sentir!?

(Truco mágico de hacer desaparecer el pañuelo de la azafata. Tiempo.)

Si estuviéramos en un teatro convencional, ahora, la luz del escenario se atenuaría, la luz del público se encendería, el telón se cerraría, porque la obra ha terminado. Pero antes de que eso ocurra, el actor principal vuelve para intentar encajar una escena que no estaba en el montaje original. Hace algo en contra de la voluntad del dramaturgo y del director. Vuelve a salir a escena y hace una de esas declaraciones personales tan en boga en el teatro contemporáneo que pueden arruinar la experiencia vivida.

(Salida. Black out. Regreso. Luz de declaración en el proscenio.)

Down, Down, Up Down, Up Down... 

xx de xx 2013. (Día exacto de la actuación.)

Siempre quise ser cantante. Nunca había pensado en ser actor... Hasta convertirme en actor pasé por varias... Ah, lo siento... es que no quiero hablar de eso. Voy a saltar el tema. Quería preguntaros algo. ¿Qué es lo que uno podría pensar cuando ve a este Snoopy aquí? (Hay una pegatina de Snoopy pegada en su instrumento, el ukelele.) Quien me regaló este Snoopy fue un niño que estaba en el hospital. Porque también trabajo (trabajaba) en un hospital. El niño se encariñó de mí desde la primera vez que me vio. No sé por qué, así de la nada, no me dejaba ir, me buscaba mucho, casi no me dejaba trabajar. Cuando empecé este trabajo, era necesario tocar algún instrumento musical. Nunca he aprendido a tocar nada. Nunca se me dio bien la música... Pero entonces este, es pequeño, tiene menos cuerdas que la guitarra, pensé que sería más fácil... y empecé a entrenar, tocándolo en el hospital. Al principio era muy malo, un horror, no es que hoy sea genial... Entonces, un día, la madre de otro niño se dirigió a mí y me dijo: “Oye payaso, vivir es como tocar un instrumento... cada día hay que probar un poquito”. Aquí estoy, intentándolo.

La última vez que vi a este niño, estaba en la UCI. Entré haciendo algunos sonidos y se dio cuenta de que era yo quien entraba... Un niño con una enfermedad terminal que escuchó un get out de la vida y se largó de aquí. Un niño que nunca voló en un avión, que no tuvo tiempo de tener miedo a volar en un avión, que no pudo ni siquiera hacerse adulto, un niño que no se manifestó en las calles, “sin violencia, sin violencia”, que no tuvo tiempo de entender lo que estamos haciendo aquí, ahora, tal vez ni siquiera necesitaba entender, un niño. Para este niño yo sí que fui un cantante, mi sueño, fui un mago, podía volar, fui un superhéroe, invisible, luchador… En su último día de vida, me regaló este Snoopy aquí, y yo toqué y canté para él niño la primera canción que aprendí.

(Toca la canción Elephant Gun. Durante la canción, se sienta en la silla de director de cine que estaba en un rincón del escenario. Proyecciones: 1 –una proyección de la misma silla en la que está sentado el actor cayendo, mientras permanece sentado tocando. 2 –A partir de la escritura “culo” y “dios”, un dibujo va ganando forma hasta transformar las palabras en un Snoopy escuchando música en auriculares.)

FIN.


(Fragmento de Get Out!)