academia transliterária

Belo Horizonte - MG

Fragmento Teatral

Howwla, mona, dijo aquella demonia, un embuste, seca, triste, vil, desnuda y negra, expectativa invadida de vida, libera mi Sertralina, divina, surreal, femenina, travesti, hechicera, gris, ¡chica! Mi nariz y mis genitales violados, mi colon descendido. Mi recto después es sangre, a veces la espalda por asociación. Los pies, los tobillos, los pulmones y los intestinos los como a solas. De hecho, sólo sé drenar el fluido estéril de mí.

O tal vez sólo beba de verdad desde fuera, como este viejo tonto que va a meter el culo en alcohol allí en el bar de Paula, que es una tienda de galletas y queso que vende cóctel. El tipo vive el largo infierno del matrimonio, una señora nerviosa, estriada y menopáusica que cierra la puerta cuando él aparece borracho de cerveza. Hay una mierda que es más grande que cualquier infelicidad, que cualquier domingo por la tarde a la hora en que crees que tu familia debería morir, los bebés deberían agonizar en los chocolates que acaban de probar y el servicio del lunes temprano debería incendiarse. La mayor mierda es emborracharse solo con cerveza. 

El problema es cuando esa es la única opción. Ya sabes, esa competencia que es una pena que ocurra, unas quitando y poniendo, trampas haciendo, sin ninguna necesidad. Hay veces que es la comida, otra, la bebida y siempre los cigarrillos, antes la cocaína, a veces la marihuana y siempre, siempre los plazos, sólo un minutico.

–¿Cómo lo quieres? Querer es una cosa. Puede ser inesperado, querer algo, alguien. Quería ir al cine, o comer una tarta de chocolate llena de glaseado, comerla como un perro y tener una cara de chocolate. Pero también hay una manera. Como tú. Estoy hambrienta, se nota, supongo. Podría comerte a ti, a ella, a los vecinos, a las plantas, a las bestias, me lo comería todo. Devoraría el mundo. Me comería cada bocado sin limpiarme los dientes. Aunque fuera aliento a ajo. Ajo, romero, comino, cilantro, chupa chups, hélices, helicóptero y una pizca de pimienta calabresa. Protege la puerta de casa, la ventana, bebe refresco y come tarta, ¡pero también come melón! Melón que me permite vivir de la manera que yo decida, para mostrar a este mundo la maravillosa mujer que soy, para irradiar este mundo con el brillo y la fuerza de mi resistencia. Aunque este mundo intente matarme, pero soy mucho más fuerte y sobrevivo... ¡¡¡con esta fuerza y luz que me ilumina!!! Luz que sale de mi culo e ilumina a las mías y a los míos, luz poderosa que derriba y destruye el CISTEMA. Toda forma de amor es válida, todo afecto es válido, siempre que sea para las cuerpas y cuerpos no normativos, extraños y sin lugar. Veo brillo en los ojos de mis hermanas y hermanos, veo un universo a punto de ser descubierto, ojos que desaguan poesía y huelen a barbacoa un día martes. 

Algunos días me despierto con los pliegues tensos, no puedo ni tirarme un pedo, mi corazón late con fuerza como una fiesta tecno, mi cabeza da vueltas buscando un granero para llenar mis pulmones de humo, grito fuerte para mí mismo sin que salga ningún sonido. Es en esos días cuando entiendo el culo, los pechos que tengo, la verga, la falta de coño. El espacio donde no hay útero, los pelos, la vida que corto y se va por el desagüe cada día. Tengo el poder de maquillarme sin mirarme. A veces me toco sin sentirme. Sólo por las ganas de tocar. En esos días entiendo los sentidos, todos los seis. Cada ruta, cada trayectoria de ellos. Hay vida pulsando en mí, a pesar de sentirme tan muerta. Recuerdo mi último gozo, mi último orgasmo, mi último aliento de vida. En esos días comprendo la pasión desenfrenada, la sonrisa sincera, la vida que corre y que a menudo no me permite un lugar hacia donde huir.


(Fragmento de Manifiesto Academia TransLiteraria)


La Academia TransLiteraria es un colectivo de artistas de la población T (travestis, transexuales y transgéneros).

escucha la entrevista:

Apresentação Critica

Desde su fundación, en septiembre de 2016, la Academia TransLiteraria viene irrigando el panorama artístico de Belo Horizonte con performances, espectáculos, escenas cortas y publicaciones que no sólo fortalecen las artes y las culturas trans, sino que hacen explícitos los mecanismos transfóbicos presentes en los circuitos, espacios y dinámicas del arte. El colectivo está compuesto en su mayoría por artistas travestis y transgéneros de los más diversos campos poéticos (teatro, danza, performance, artes visuales, literatura, entre otros), que, en sus propias elaboraciones creativas, producen enmarañamientos entre lenguajes, procedimientos técnicos y epistemológicos. Además de proponer experimentaciones artísticas en torno a cuerpos y cuerpas trans, la Academia TransLiteraria descentraliza, geográfica y estéticamente, sus creaciones, investigando también procesos artístico-culturales periféricos. La iniciativa nació cuando estudiantes de la ONG Transvest –un proyecto social y pedagógico que ofrece acogida, experiencias formativas, donaciones de alimentos y asesoramiento para la inclusión del colectivo trans en el mercado laboral y en las universidades– sintieron la necesidad de crear un colectivo artístico para elaborar, en el plano estético, sus dolores, memorias, afectos y reivindicaciones. La Academia TransLiteraria camina por diferentes ejes, entre los que se encuentran las residencias artísticas, el desarrollo de veladas, performances individuales y colectivas, concursos literarios y acciones formativas, especialmente talleres de artes escénicas, escritura creativa, fotografía, y la promoción de la economía solidaria, colaborando de una u otra manera para la supervivencia de travestis, transgéneros y transexuales. La iniciativa, artístico-política por excelencia, es pionera en Belo Horizonte y, en sus múltiples facetas, amplía, con temas y formas, la coyuntura escénica de la capital de Minas Gerais. La formación actual de la Academia es: Rodrigo Carizu (actor y performer), Titi Rivotril (cantante y artista visual), Ed Marte (artista, activista y performer), Idylla Silmarovi (actriz), Pitty Negreiros (actriz), Jomaka (escritor, productor y arte-educador), Lui Rodrigues (actor), Fernando Cardoso (artista visual), Fredda Amorim (artista múltiple e investigadora), Eli Nunes (bailarina), Nickary Aycker (actriz y performer), Brisa Alkimin (poeta y performer) y Marta Neves (escritora y artista visual).

En las performances Transuruba: uma suruba literária –Transorgía: una orgía literaria– (presentado en el Centro Cultural Banco de Brasil en Belo Horizonte y en el Centro de Referencia de la Juventud) y Atraque Literario (presentado por primera vez en el Fórum Permanente de Artes Negras Aquilombô), ambos de 2019, hay sofisticadas exploraciones en la propia materia de la palabra, en sus aspectos fonéticos y semánticos, provocando, por ejemplo, irreverentes neologismos y corruptelas que subvierten estratégicamente los significados tradicionales, al tiempo que desvelan los instrumentos excluyentes del lenguaje. En estos experimentos disruptivos, cuerpo y poesía se sitúan como entidades inseparables. En los versos encantados surgen críticas a la discriminación y la violencia transfóbica, sagaces ironías hacia los artificios del poder generado, reflexiones sobre la historia colonial del país y del mundo, además de inmersiones en las intimidades y los placeres de los cuerpos y cuerpas trans en éxtasis. Al tener la estructura de veladas abiertas, el público está siempre invitado a participar, compartiendo composiciones poéticas, musicales y escénicas en una convivencia propositiva y afectiva. 

La Coroação de Nossa Senhora das Travestis –Coronación de Nuestra Señora de las Travestis– es sin duda una de sus obras más conocidas. En esta performance, el colectivo organiza una procesión festiva adornada coreográfica y musicalmente para celebrar las vidas trans. En cada actuación, se corona a una de las travestis que integran la Academia. La travesti-reina, cuya existencia es exaltada, es un símbolo rutilante que pretende purgar las huellas de la brutal cisnormatividad, así como bendecir tantas existencias trans en constante peligro, anunciando otros futuros. Una vez más, el público presente entra en la acción escénica y pasa a formar parte de un coro plural que quiere ser insumiso a los yugos de las innumerables formas de ser/estar en el mundo. La historia de esta performance, creada en 2018, está marcada por una grave, tóxica y transfóbica censura que vetó la participación de la Academia TransLiteraria en la Virada Cultural de Belo Horizonte en 2019. Corroborando a los sectores religiosos y sociales más conservadores, el alcalde Alexandre Kalil impidió que Nuestra Señora de las Travestis pudiera actuar. En una nota, el colectivo afirma: “Coronación de Nuestra Señora de las Travestis: un atraque (¿ataque?) literario es, por tanto, una celebración del poder que vive en cada travesti [...] No se trata de religión. Aquí sólo hay un aspecto religioso en el encuentro con todos los que nos rodean: la idea de volver a conectar a la gente, con el corazón abierto y en la alegría”. En 2020, esta actuación fue desarrollada para la virtualidad. 

En 2019, el colectivo concibió su Manifiesto Academia TransLiteraria, un experimento dramatúrgico que integró la programación del espectáculo Janela de Dramaturgia (Belo Horizonte). El breve texto, como en una crónica, echa una mirada aguda a la vida cotidiana, a las pequeñas derrotas diarias, a los inconvenientes, a las cargas que se repiten, así como capta con sensibilidad los manojos de alegría que surgen entre el cansancio y la tristeza. Al mismo tiempo, los contornos líricos de la dramaturgia aportan reflexiones sobre las reglas, los protocolos acomodadizos en un orden social cisnormativo. En su configuración, el texto se asemeja a un vívido flujo de conciencia que, entre impresiones, sensaciones y recuerdos, proyecta una hermosa afirmación de existencias disidentes en un mundo binario. 

También en 2019, se estrenó el espectáculo teatral Atenção! –¡Atención!–, con dramaturgia de Gabriela Figueiredo (Belo Horizonte) y Jomaka, teniendo en su reparto a miembros de la Academia TransLiteraria y artistas invitades. Este proyecto se basó en las entrevistas que la investigadora Andréia Resende dos Reis realizó junto a travestis que usan el servicio público de salud. Algunas de las entrevistadas y sus relatos forman parte del espectáculo, cuya concepción se desarrolló de forma colectiva, a través de talleres en los que las participantes pudieron colaborar en diversos aspectos de la escena. Actrices y no-actrices componen el reparto. En Atenção! –¡Atención!– cinco voces travestis comparten experiencias, pensamientos y sueños que, al mismo tiempo, contestan los estereotipos reduccionistas sobre sus vidas, denuncian la violencia psicofísica sufrida y exponen historias capaces de redimensionar su existencia más allá de las narrativas/imágenes vinculadas al sufrimiento o al dolor. La dramaturgia, fundamentalmente híbrida, fragmentada y no lineal, yuxtapone monólogos, sketches cómicos o dramáticos, coreografías e interpretaciones musicales, en un caleidoscopio poético-existencial que enfatiza la complejidad de sus trayectorias. El debate sobre los cuerpos/cuerpas con VIH también atraviesa el espectáculo. A finales de ese mismo año, la Academia lanzó su colección de fotos, dibujos y escritos poéticos.  

El último trabajo escénico de la Academia, ya en 2021, fue rindo-cê-onde?: uma desleitura de Ionesco –Riendo-se-donde?: deshaciendo la lectura de Ionesco–, cuya dramaturgia fue creada por Jomaka y Marta Neves. La obra El Rinoceronte, del reconocido dramaturgo rumano, Eugène Ionesco, es releída con desobediencia, desde el protagonismo creativo y discursivo de las poéticas transgéneros. La ironía performativa y un refinado juego intertextual pretenden debatir las inestables nociones de monstruosidad y humanidad, una provocación cercana a las proposiciones de la artista y curadora Jota Mombaça.  

Las fabulaciones artísticas de la Academia TransLiteraria operan, en la dramaturgia, un encantamiento radical, como nos enseña el profesor Dodi Leal, es decir, instauran “las indisciplinas transgéneras como una episteme fabular”.

(Guilherme Diniz)


La Academia TransLiteraria es un colectivo de artistas de la población T (travestis, transexuales y transgéneros).

Desde su fundación, en septiembre de 2016, la Academia TransLiteraria viene irrigando el panorama artístico de Belo Horizonte con performances, espectáculos, escenas cortas y publicaciones que no sólo fortalecen las artes y las culturas trans, sino que hacen explícitos los mecanismos transfóbicos presentes en los circuitos, espacios y dinámicas del arte. El colectivo está compuesto en su mayoría por artistas travestis y transgéneros de los más diversos campos poéticos (teatro, danza, performance, artes visuales, literatura, entre otros), que, en sus propias elaboraciones creativas, producen enmarañamientos entre lenguajes, procedimientos técnicos y epistemológicos. Además de proponer experimentaciones artísticas en torno a cuerpos y cuerpas trans, la Academia TransLiteraria descentraliza, geográfica y estéticamente, sus creaciones, investigando también procesos artístico-culturales periféricos. La iniciativa nació cuando estudiantes de la ONG Transvest –un proyecto social y pedagógico que ofrece acogida, experiencias formativas, donaciones de alimentos y asesoramiento para la inclusión del colectivo trans en el mercado laboral y en las universidades– sintieron la necesidad de crear un colectivo artístico para elaborar, en el plano estético, sus dolores, memorias, afectos y reivindicaciones. La Academia TransLiteraria camina por diferentes ejes, entre los que se encuentran las residencias artísticas, el desarrollo de veladas, performances individuales y colectivas, concursos literarios y acciones formativas, especialmente talleres de artes escénicas, escritura creativa, fotografía, y la promoción de la economía solidaria, colaborando de una u otra manera para la supervivencia de travestis, transgéneros y transexuales. La iniciativa, artístico-política por excelencia, es pionera en Belo Horizonte y, en sus múltiples facetas, amplía, con temas y formas, la coyuntura escénica de la capital de Minas Gerais. La formación actual de la Academia es: Rodrigo Carizu (actor y performer), Titi Rivotril (cantante y artista visual), Ed Marte (artista, activista y performer), Idylla Silmarovi (actriz), Pitty Negreiros (actriz), Jomaka (escritor, productor y arte-educador), Lui Rodrigues (actor), Fernando Cardoso (artista visual), Fredda Amorim (artista múltiple e investigadora), Eli Nunes (bailarina), Nickary Aycker (actriz y performer), Brisa Alkimin (poeta y performer) y Marta Neves (escritora y artista visual).

En las performances Transuruba: uma suruba literária –Transorgía: una orgía literaria– (presentado en el Centro Cultural Banco de Brasil en Belo Horizonte y en el Centro de Referencia de la Juventud) y Atraque Literario (presentado por primera vez en el Fórum Permanente de Artes Negras Aquilombô), ambos de 2019, hay sofisticadas exploraciones en la propia materia de la palabra, en sus aspectos fonéticos y semánticos, provocando, por ejemplo, irreverentes neologismos y corruptelas que subvierten estratégicamente los significados tradicionales, al tiempo que desvelan los instrumentos excluyentes del lenguaje. En estos experimentos disruptivos, cuerpo y poesía se sitúan como entidades inseparables. En los versos encantados surgen críticas a la discriminación y la violencia transfóbica, sagaces ironías hacia los artificios del poder generado, reflexiones sobre la historia colonial del país y del mundo, además de inmersiones en las intimidades y los placeres de los cuerpos y cuerpas trans en éxtasis. Al tener la estructura de veladas abiertas, el público está siempre invitado a participar, compartiendo composiciones poéticas, musicales y escénicas en una convivencia propositiva y afectiva. 

La Coroação de Nossa Senhora das Travestis –Coronación de Nuestra Señora de las Travestis– es sin duda una de sus obras más conocidas. En esta performance, el colectivo organiza una procesión festiva adornada coreográfica y musicalmente para celebrar las vidas trans. En cada actuación, se corona a una de las travestis que integran la Academia. La travesti-reina, cuya existencia es exaltada, es un símbolo rutilante que pretende purgar las huellas de la brutal cisnormatividad, así como bendecir tantas existencias trans en constante peligro, anunciando otros futuros. Una vez más, el público presente entra en la acción escénica y pasa a formar parte de un coro plural que quiere ser insumiso a los yugos de las innumerables formas de ser/estar en el mundo. La historia de esta performance, creada en 2018, está marcada por una grave, tóxica y transfóbica censura que vetó la participación de la Academia TransLiteraria en la Virada Cultural de Belo Horizonte en 2019. Corroborando a los sectores religiosos y sociales más conservadores, el alcalde Alexandre Kalil impidió que Nuestra Señora de las Travestis pudiera actuar. En una nota, el colectivo afirma: “Coronación de Nuestra Señora de las Travestis: un atraque (¿ataque?) literario es, por tanto, una celebración del poder que vive en cada travesti [...] No se trata de religión. Aquí sólo hay un aspecto religioso en el encuentro con todos los que nos rodean: la idea de volver a conectar a la gente, con el corazón abierto y en la alegría”. En 2020, esta actuación fue desarrollada para la virtualidad. 

En 2019, el colectivo concibió su Manifiesto Academia TransLiteraria, un experimento dramatúrgico que integró la programación del espectáculo Janela de Dramaturgia (Belo Horizonte). El breve texto, como en una crónica, echa una mirada aguda a la vida cotidiana, a las pequeñas derrotas diarias, a los inconvenientes, a las cargas que se repiten, así como capta con sensibilidad los manojos de alegría que surgen entre el cansancio y la tristeza. Al mismo tiempo, los contornos líricos de la dramaturgia aportan reflexiones sobre las reglas, los protocolos acomodadizos en un orden social cisnormativo. En su configuración, el texto se asemeja a un vívido flujo de conciencia que, entre impresiones, sensaciones y recuerdos, proyecta una hermosa afirmación de existencias disidentes en un mundo binario. 

También en 2019, se estrenó el espectáculo teatral Atenção! –¡Atención!–, con dramaturgia de Gabriela Figueiredo (Belo Horizonte) y Jomaka, teniendo en su reparto a miembros de la Academia TransLiteraria y artistas invitades. Este proyecto se basó en las entrevistas que la investigadora Andréia Resende dos Reis realizó junto a travestis que usan el servicio público de salud. Algunas de las entrevistadas y sus relatos forman parte del espectáculo, cuya concepción se desarrolló de forma colectiva, a través de talleres en los que las participantes pudieron colaborar en diversos aspectos de la escena. Actrices y no-actrices componen el reparto. En Atenção! –¡Atención!– cinco voces travestis comparten experiencias, pensamientos y sueños que, al mismo tiempo, contestan los estereotipos reduccionistas sobre sus vidas, denuncian la violencia psicofísica sufrida y exponen historias capaces de redimensionar su existencia más allá de las narrativas/imágenes vinculadas al sufrimiento o al dolor. La dramaturgia, fundamentalmente híbrida, fragmentada y no lineal, yuxtapone monólogos, sketches cómicos o dramáticos, coreografías e interpretaciones musicales, en un caleidoscopio poético-existencial que enfatiza la complejidad de sus trayectorias. El debate sobre los cuerpos/cuerpas con VIH también atraviesa el espectáculo. A finales de ese mismo año, la Academia lanzó su colección de fotos, dibujos y escritos poéticos.  

El último trabajo escénico de la Academia, ya en 2021, fue rindo-cê-onde?: uma desleitura de Ionesco –Riendo-se-donde?: deshaciendo la lectura de Ionesco–, cuya dramaturgia fue creada por Jomaka y Marta Neves. La obra El Rinoceronte, del reconocido dramaturgo rumano, Eugène Ionesco, es releída con desobediencia, desde el protagonismo creativo y discursivo de las poéticas transgéneros. La ironía performativa y un refinado juego intertextual pretenden debatir las inestables nociones de monstruosidad y humanidad, una provocación cercana a las proposiciones de la artista y curadora Jota Mombaça.  

Las fabulaciones artísticas de la Academia TransLiteraria operan, en la dramaturgia, un encantamiento radical, como nos enseña el profesor Dodi Leal, es decir, instauran “las indisciplinas transgéneras como una episteme fabular”.

(Guilherme Diniz)


Howwla, mona, dijo aquella demonia, un embuste, seca, triste, vil, desnuda y negra, expectativa invadida de vida, libera mi Sertralina, divina, surreal, femenina, travesti, hechicera, gris, ¡chica! Mi nariz y mis genitales violados, mi colon descendido. Mi recto después es sangre, a veces la espalda por asociación. Los pies, los tobillos, los pulmones y los intestinos los como a solas. De hecho, sólo sé drenar el fluido estéril de mí.

O tal vez sólo beba de verdad desde fuera, como este viejo tonto que va a meter el culo en alcohol allí en el bar de Paula, que es una tienda de galletas y queso que vende cóctel. El tipo vive el largo infierno del matrimonio, una señora nerviosa, estriada y menopáusica que cierra la puerta cuando él aparece borracho de cerveza. Hay una mierda que es más grande que cualquier infelicidad, que cualquier domingo por la tarde a la hora en que crees que tu familia debería morir, los bebés deberían agonizar en los chocolates que acaban de probar y el servicio del lunes temprano debería incendiarse. La mayor mierda es emborracharse solo con cerveza. 

El problema es cuando esa es la única opción. Ya sabes, esa competencia que es una pena que ocurra, unas quitando y poniendo, trampas haciendo, sin ninguna necesidad. Hay veces que es la comida, otra, la bebida y siempre los cigarrillos, antes la cocaína, a veces la marihuana y siempre, siempre los plazos, sólo un minutico.

–¿Cómo lo quieres? Querer es una cosa. Puede ser inesperado, querer algo, alguien. Quería ir al cine, o comer una tarta de chocolate llena de glaseado, comerla como un perro y tener una cara de chocolate. Pero también hay una manera. Como tú. Estoy hambrienta, se nota, supongo. Podría comerte a ti, a ella, a los vecinos, a las plantas, a las bestias, me lo comería todo. Devoraría el mundo. Me comería cada bocado sin limpiarme los dientes. Aunque fuera aliento a ajo. Ajo, romero, comino, cilantro, chupa chups, hélices, helicóptero y una pizca de pimienta calabresa. Protege la puerta de casa, la ventana, bebe refresco y come tarta, ¡pero también come melón! Melón que me permite vivir de la manera que yo decida, para mostrar a este mundo la maravillosa mujer que soy, para irradiar este mundo con el brillo y la fuerza de mi resistencia. Aunque este mundo intente matarme, pero soy mucho más fuerte y sobrevivo... ¡¡¡con esta fuerza y luz que me ilumina!!! Luz que sale de mi culo e ilumina a las mías y a los míos, luz poderosa que derriba y destruye el CISTEMA. Toda forma de amor es válida, todo afecto es válido, siempre que sea para las cuerpas y cuerpos no normativos, extraños y sin lugar. Veo brillo en los ojos de mis hermanas y hermanos, veo un universo a punto de ser descubierto, ojos que desaguan poesía y huelen a barbacoa un día martes. 

Algunos días me despierto con los pliegues tensos, no puedo ni tirarme un pedo, mi corazón late con fuerza como una fiesta tecno, mi cabeza da vueltas buscando un granero para llenar mis pulmones de humo, grito fuerte para mí mismo sin que salga ningún sonido. Es en esos días cuando entiendo el culo, los pechos que tengo, la verga, la falta de coño. El espacio donde no hay útero, los pelos, la vida que corto y se va por el desagüe cada día. Tengo el poder de maquillarme sin mirarme. A veces me toco sin sentirme. Sólo por las ganas de tocar. En esos días entiendo los sentidos, todos los seis. Cada ruta, cada trayectoria de ellos. Hay vida pulsando en mí, a pesar de sentirme tan muerta. Recuerdo mi último gozo, mi último orgasmo, mi último aliento de vida. En esos días comprendo la pasión desenfrenada, la sonrisa sincera, la vida que corre y que a menudo no me permite un lugar hacia donde huir.


(Fragmento de Manifiesto Academia TransLiteraria)